Los créditos rápidos son una nueva forma de conseguir dinero fácil y rápidamente para personas que tienen dificultades para financiarse en los mercados clásicos de crédito de los bancos. Ya sea porque no disponen de una nómina fija, ya sea por ser autónomos en una situación apretada. O por estar inscritos en algún fichero de morosos (los famosos registros de impagados como RAI o ASNEF, por eso también se les conoce como “créditos con ASNEF”).
Otro tipo de usuarios de este tipo de préstamos sin negociación son los que pasan por un aprieto temporal y no disponen de un familiar o amigo o de un anticipo de nómina en la empresa. O precisamente por tenerlos, tampoco quieren pasar por el “bochorno” de pedirles el dinero a ellos o a un banco. Normalmente por tratarse de un importe pequeño y de un problemilla temporal por el que no quieren significarse.
Las cosas así, el anonimato de las webs de crédito rápido es su tabla de salvación. Al contratarse online sin tener que verse las caras con nadie al otro lado, son un recurso de personas que no quieren explicitar su situación transitoria en un momento dado recurriendo a vías convencionales.
Tabla de contenidos
Características de los créditos rápidos
Las principales características de los créditos rápidos son estas:
Préstamos al consumo con la garantía personal del prestatario
Se trata de préstamos al consumo con la garantía personal del prestatario más que de “créditos al consumo” o “líneas de crédito”.
Estas son topes de dinero a nuestra disposición en todo momento, pagando intereses por el importe consumido de esa “línea” en todo momento.
Financieras distintas de los bancos
Los otorgan una serie de empresas privadas que han proliferado como setas ante el cerrojo que han echado en la banca tradicional en los años de crisis económica en España a los préstamos al consumo.
OK para usuarios con solvencia
A la hora de concederte o no tu préstamo rápido, estas empresas se sirven de empresas que estudian el riesgo de cada cual de no atender el préstamo como Equifax. Es decir, estudian tu solvencia patrimonial, y tú como futuro prestatario, consientes a ello.
Por tanto, son la salida fácil para cualquier consumidor “solvente” con una cuenta corriente y que no esté en ficheros de morosos. O en caso de estar siempre que sea por un impago menor no bancario.
O usuarios con problemas financieros transitorios en pequeña escala (por una multa o sanción, una reparación, el pago de un impuesto, un problema de salud, etc.), cuando no se tienen ingresos fijos estables.
Algunas empresas permiten prestar a alguien que ya está en un fichero de morosos aunque exigirán mayores garantías y concederán menores importes, según el riesgo de impago que estimen en cada usuario.
Sin formalidad alguna
No requieren formalidades apenas y su tramitación es muy rápida: basta con su contratación online a través de las webs de las empresas que se dedican a este negocio.
Perfil del usuario
Sus destinatarios suelen ser residentes en España (personas con NIF o NIE), mayores de edad, aunque muchas empresas ciñen la banda de edades entre los 21 y 76 años.
Por lo que, si estás fuera o no tienes residencia, te resultará difícil participar de este recurso financiero.
Cuantías pequeñas
Su importe suele ser pequeño, con lo cual, el riesgo de estas empresas de créditos rápidos es relativamente pequeño (es lo que se llama “mora”) por cada préstamo que conceden. De hecho no suelen superar los 1.000 euros.
Duración corta y TAEs millonarias
Su duración media suele ser de un mes, por lo cual, algunas empresas de créditos fáciles basan su negocio en la rotación de su capital “prestable” decenas de veces a lo largo del año. Y a miles de usuarios, cuidando no incurrir en moras por parte de su base de clientes.
Al tener una duración de tan solo semanas, y expresarse su coste total de forma anualizada por imperativo legal, en forma de TAE (tasa anual equivalente), sus TAEs pueden ascender a miles por ciento (por ejemplo, la TAE de un préstamo de 100 euros a 30 días con intereses del 24%, sería del 1270%).
Altos intereses
Sus intereses son muy elevados, con lo cual, realmente estamos pagando la “facilidad” con que se conceden y el “no tener en cuenta mis deudas anteriores” devolviendo mucho dinero en forma de intereses.
Aunque, como la cuantía del préstamo es reducida, parezca que no es dinero.
Penalizaciones a tutiplén
Todos tienen penalizaciones elevadas por impago y mora. Es su protección frente a usuarios que no puedan atender la devolución en plazo del importe prestado y los intereses, al final del período.
Por ejemplo, en el caso de Vivus, esta penalización será del 1,00% diario sobre el importe impagado, con el límite máximo del 200% sobre el principal.
Es decir, que si les debes 300 euros, además de los intereses, cada día que pase, tu deuda aumentará en 3 euros. Estos se irán acumulando hasta el tope de deberles 600 euros (más las costas judiciales y los intereses).
Ojo con los impagos
Si dejas de pagar, es decir, si no abonas la devolución del crédito en el plazo estipulado, y no lo estabas ya antes, pasarás a formar parte de un fichero de morosos.
Estos ficheros de solvencia patrimonial y de crédito te cierran la vía a cualquier financiación futura por cualquier banco, empresa de crédito, etc.
Además, si no pagas, por último, el préstamo pasará a ser gestionado por el departamento de cobros del prestamista quien recurrirá en una fase inicial a todo tipo de amenazas por cualquier medio (teléfono, correo electrónico, SMS y correo postal o requerimientos) para asegurarse “la correcta gestión del cobro”.
Proceso Judicial
Una vez pasados estos contactos previos, recurrirán al proceso judicial monitorio tras el cual, no nos quedará más remedio que atender el pago con cualquier bien presente (o futuro), más los intereses de demora y las costas del proceso.
Normativa de los créditos rápidos
Al funcionar online y prestar dinero, deben cumplir la ley que les regula, es decir:
- Ley 22/2007, de 11 de julio, de comercialización a distancia de servicios financieros destinados a los consumidores (ver online).
- Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de créditos al consumo (ver online).
Ver todo lo publicado en Consumoteca sobre créditos rápidos.