Diez consejos de uso y conservación de una tarjeta de crédito

Una tarjeta de crédito es un medio de pago asociado a una cuenta corriente donde hay un saldo monetario. Tiene cierta sofisticación tecnológica que permite a su titular hacer compras en su condición de “tenedor” de la misma y hacer extracciones de dinero en cajeros automáticos.

Precauciones con tarjetas de crédito

Por tanto, una vez en nuestro poder, es aconsejable tomar ciertas precauciones para que la tarjeta sirva para su cometido, de facilitarnos la vida de una forma segura y cómoda.

1.-Nada más recibir en nuestro domicilio una tarjeta de crédito es recomendable firmarla con nuestro nombre y/o, como aconsejan las asociaciones de consumidores, incluir en el hueco para la firma un “Pedir DNI” destinado a los dependientes de comercio cuando alguien les presente la tarjeta para hacer una compra;

2.-Deberías recibir por otro conducto o correo postal, separado del envío de la tarjeta, el número de identificación personal (PIN) con instrucciones para activarla. Mientras no esté activa, la tarjeta en principio es inerte y no debería poder ser utilizada por nadie.

3.-Una vez activada, es aconsejable proceder a la modificación del número de identificación personal (PIN) por uno de nuestra preferencia.

Utiliza para ello un cajero o el servicio de banca telefónica (ojo, requiere firmar un nuevo contrato que el de cuenta bancaria y el de la tarjeta bancaria) de tu entidad bancaria. También lo podrás hacer por Internet a través de banca online.

4.-Respecto al número de identificación personal (PIN), es nuestro deber custodiarlo y ser diligentes en su utilización: no se lo facilites a nadie y no lo tengas por escrito junto con la tarjeta, por ejemplo, en tu cartera.

5.-Siempre que pagues una compra con tarjeta exige al dependiente, si no lo ha hecho, que compruebe y coteje tu identidad con la de tu documento de identidad.

6.-Siempre que pagues con tu tarjeta en un comercio online, verifica antes que las páginas donde se haga el pago sean seguras (su URL empezará por https en vez de http), y si además de tu nombre completo y fecha de caducidad exhibidos en el anverso de tu tarjeta te piden el código de tres cifras del reverso (CVV2), mejor, y si pagas en el entorno de tu banco con una clave para compras online, mejor (Mastercard secure code y verified by Visa).

7.-Máxima precaución en los cajeros automáticos:

-Al teclear el PIN, pon una mano libre justo por encima de la mano con la que escribas para evitar que una cámara oculta pudiera quedarse con tu serie de números;

-Al sacar el dinero no olvides la tarjeta;

-Que nadie te dé conversación de ningún tipo en el cajero ni se acerque más de la cuenta. Da una voz y dirígete con energía al que lo haga.

8.-Cuidado con el Phishing, es decir, con proporcionar cualquier dato bancario o de tu tarjeta a nadie, tampoco tu banco. Cuidado con cualquier correo «aparentemente» de tu banco donde te pidan entrar en tu banca personal con tus claves personales.

9.-Siempre que operes online con tu banco, pulsa en el enlace “desconectar” o “cerrar sesión” para borrar las cookies de tu navegación y que nadie pueda intentar recuperar tus datos desde ese mismo dispositivo.

10.-Guarda tus tarjetas sin entrar en contacto con la banda magnética de otras tarjetas ni con cierres magnéticos en carteras, ni en lugares próximos a un televisor.

Responsabilidades por robo de una tarjeta

Recuerda que una vez caducada tu tarjeta, destrúyela y dispón de ella en distintos pedazos, en distintos cubos de basura. Y si te roban la cartera con la tarjeta dentro conoce tus responsabilidades como titular de una tarjeta bancaria.