Consumoteca se gestó en 2009 para mejorar la información de los consumidores, como colofón a uno de los grandes derechos de los consumidores y usuarios: el derecho a la protección de nuestros intereses económicos legítimos, de nuestro bolsillo.
Todos los servicios puestos a disposición de los usuarios deben ser seguros en su vertiente económica, es decir, que se debe entender claramente el propósito para el que se contratan, las condiciones en que se contratan y los riesgos de hacerlo, por muy inverosímiles que a priori puedan parecer.
Dicho de otra forma, cada usuario debe ser capaz de acceder con carácter previo a la contratación a información sobre el producto financiero a contratar, adaptada a sus necesidades, a su capacidad de entendimiento, y a su cultura financiera, que, como hemos visto en otra entrada, en España, es más bien corta aún.
Pues bien, uno de los productos financieros más controvertidos de los últimos años, han sido las hipotecas multidivisa.
Esta forma «original» de financiar la compra de una vivienda pudiendo cambiar la moneda en que se expresa y referencia la deuda hipotecaria a otras divisas, fue explotado comercialmente por los bancos durante la bonanza económica de nuestro boom inmobiliario, y cuando las tornas económicas cambiaron, vinieron las sorpresas.
Tabla de contenidos
Qué es una hipoteca multidivisa
Una “hipoteca multidivisa” es un préstamo hipotecario variable, en el que la moneda en la que se referencia la devolución del capital y las cuotas mensuales no es el euro sino una divisa, entre varias posibles, a elección del usuario prestatario.
En estas hipotecas el índice de referencia para la revisión anual tampoco es el Euribor sino el Libor (London Interbank Offered Rate), tasa de interés interbancaria del mercado de Londres.
El reclamo de estos préstamos era poder referenciarse respecto a una divisa de otro país con tipos de interés inferiores a los de la España de los años 2000, además de la posibilidad de cambiar esa moneda si la tomada como referencia mejoraba su relación respecto al euro.
Sin embargo, los riesgos de estos préstamos, eran dobles: además de los riesgos de un préstamo hipotecario de tipo variable por subida de los tipos de interés de mercado existía el riesgo de que la fluctuación de la moneda extranjera respecto al euro (o de todas ellas), empeorara la situación.
Cómo funciona la hipoteca multidivisa
El funcionamiento de este préstamo hipotecario es sencillo.
El usuario solicita el importe de su préstamo en euros y se le asegura que puede cambiar en cualquier momento la divisa sobre la que desea que se calculen sus cuotas mensuales de la hipoteca, por lo general a yenes, francos suizos y libras.
En los años 2000, las entidades financieras comercializaron en España hipotecas multidivisa bajo la promesa de que las cuotas serían más bajas que las de los préstamos en euros, porque los tipos de interés de los países con estas divisas eran inferiores (el euro estaba fuerte)-
Pero no advirtieron de los riesgos sobre el capital de un euro débil, cuyas consecuencias sobre la deuda sí aparecían bien documentadas en forma de «letra pequeña» en el condicionado del préstamo (la deuda del préstamo multidivisa aumentaba a medida que se depreciaba el euro).
Con la crisis, como el euro se ha depreciado frente a las divisas a las que se referenciaba el préstamo (yen y franco suizo básicamente), se han dado muchas situaciones en las que el usuario prestatario de la hipoteca ha pasado a deber al banco prestamista, el doble de lo que en el momento inicial debía, expresado en euros, un dramón para muchos bolsillos.
¿Y ahora qué? Una estimación de la demanda de hipotecas multidivisa habidas en España por parte de Reclamador.es, las sitúa en unas 60.000, que fueron contratadas en los años del boom inmobiliario, justo antes de que explotara la burbuja inmobiliaria a finales de 2007, especialmente por colectivos como el de pilotos o el de bomberos, muchas veces por el boca a oído.
Por Comunidades autónomas, Cataluña (10.000 afectados), Madrid (9.500 hipotecados) y Andalucía (9.000 casos), son las más afectadas por el encarecimiento repentino de estas hipotecas multidivisa en España, seguidas por la Comunidad Valenciana, con más de 6.000 afectados, Galicia y Castilla y León, ambas con más de 3.000. Cierran la lista País Vasco con casi 3.000 casos, Canarias y Castilla-La Mancha con unos 2.500 afectados y Aragón, con una cifra de perjudicados en torno a los 1.800.
Y por entidades financieras, Reclamador.es indica que las más abusonas con este producto fueron Bankinter, Banco Popular y Catalunya Caixa.
Productos legales pero de difícil comprensión
Las hipotecas multidivisa no son el primer caso de productos financieros complejos vendidos a personas sin conocimientos económicos sólidos en los últimos años, con resultados nefastos para su bolsillo. Antes vinieron las preferentes y la cláusula suelo de los préstamos hipotecarios.
Curiosamente, las cláusulas suelo y las hipotecas multidivisa tienen algo en común: en el momento en que se comercializaban con mucha alegría, las condiciones de mercado eran muy favorables al producto (tipos de interés de referencia caros sin expectativa de bajar por debajo del 0% y fortaleza del euro frente a otras monedas).
Y nada hacía presagiar que todo cambiara a peor, entrando en funcionamiento sus perversos mecanismos inversos (el interés del préstamo no bajaba aunque los tipos de referencia estuvieran en negativo o la deuda hipotecaria aumentaba por debilitarse el euro respecto a las divisas).
Como hemos visto, esta cláusula suelo (y lo mismo es aplicable a productos financieros complejos como las hipotecas multidivisas), siendo perfectamente legal y usada en el tráfico mercantil, ha sido declarada abusiva en los casos donde se ha demostrado que no hubo información suficiente y adaptada al nivel de conocimiento del usuario que la contrató, y ahora plataformas de reclamaciones colectivas como Reclamador.es, están organizándose para atender a todos los usuarios afectados por estas jugarretas financieras de los bancos. Pero antes, sepamos cuál ha sido el detonante de todo esto.
Sentencia del Tribunal Supremo
El 30 de junio de 2015 se publica una sentencia del Tribunal Supremo (TS) en la que se confirma que las hipotecas multidivisas se pueden considerar «derivados financieros» (productos complejos de entender para el consumidor de a pie) y que fueron comercializados por las entidades financieras mediante estrategias comerciales engañosas y sin la mínima información obligatoria al usuario contratante.
En otras tantas demandas judiciales abiertas que aún no han escalado al TS, los jueces consideran que las entidades bancarias no informaron suficientemente a los clientes de las consecuencias que este producto podría conllevar, ni previa, ni simultáneamente a la contratación del mismo, por lo que recomienda a los perjudicados que inicien sus reclamaciones cuanto antes.
Pero también han habido consumidores que litigaron contra su banco por una hipoteca multidivisa y que, a pesar de que no se les informó previamente con suficiencia sobre el producto, perdieron el pleito porque eran expertos financieros, sabían lo que arriesgaban (o podrían ganar) y conocían el producto.
Cómo reclamar por la hipoteca multidivisa
La web de la plataforma de reclamaciones online, Reclamador.es, que ha comenzado a captar clientes afectados por la hipoteca multidivisa, nos ayuda a solucionar nuestro caso siguiendo estos pasos:
–Te piden los datos básicos tuyos y de tu caso a través de este pequeño formulario;
-Analizan tu caso particular y te comunican la viabilidad de tu reclamación por hipoteca multidivisa;
-Intentan una mediación con tu banco y si no hay acuerdo, continúan defendiéndote, esta vez con la apertura de una demanda judicial;
-Cuando se logre una sentencia firme ganadora, ojo pueden pasar años, el usuario recupera el dinero (pagado de más) de su Hipoteca Multidivisa y ellos te cobran una parte de esta suma en concepto de honorarios (el 15% más IVA).
Si, por la razón que fuera, el juez te diera la razón pero sin condenar en costas al banco (aproximadamente ocurre en el 20% de las reclamaciones) el coste para ti a pagar a Reclamador.es sería, además de los honorarios, fijo de 399€ por procedimiento.
¿Por qué es ventajoso recurrir a Reclamador.es?
Porque te atenderán profesionales especializados en la materia que preparan demandas en representación de colectivos (ya ha gestionado más de 100.000 reclamaciones desde su fundación en 2012), lo que las hace más fuertes y porque todo se hace online para mayor facilidad y comodidad del afectado.
Además, te adelantan todos los gastos del proceso judicial (las famosas provisiones de fondos para abogados y procuradores) y sólo te cobran por su trabajo si consiguen una sentencia favorable para ti, así que no tienes nada que perder.