La inflación y la incertidumbre económica están generando consecuencias. Desde los paros de los transportistas hasta el aumento del ahorro familiar, cada vez son más las familias que apuestan por una economía controlada y evitar desembolsos superfluos. Sin embargo, existen algunos gastos que, lejos de evitarse, deben realizarse, ya que suponen una inversión.
Algunos de estos gastos están relacionados con la formación universitaria. Aunque pueda suponer un desembolso elevado, la educación tendrá efectos inmediatos en la persona y sus capacidades, y mejorará las expectativas laborales de quien la reciba. Por esta razón, cada vez son más los jóvenes que recurren a algún tipo de financiación, como los préstamos para estudiantes o la fragmentación del pago.
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Préstamos para estudiantes, la solución para financiar
Siendo sinceros, la formación universitaria supone un gran desembolso para las familias. Incluso en los casos en los que el Ministerio otorga una beca, la estancia en ciudades como Madrid o Barcelona se ha encarecido en los últimos años. Además, el día a día de un estudiante precisa de un flujo constante de dinero que muchos jóvenes no pueden asumir.
En estos casos, optar a un préstamo para estudiantes puede suponer una salida. Esta financiación está destinada únicamente a jóvenes entre 18 y 25 años, es decir, en pleno proceso educativo. A diferencia de los bancos o grandes entidades, estos préstamos no requieren demasiada información o un estudio pormenorizado de la situación económica familiar. Por esta razón son concedidos a la mayoría de los solicitantes.
Las sumas varían, ya que pueden ir desde los 1.000 € hasta los 4.000 €. El plazo para devolver la cuantía depende de la entidad con la que solicitemos el préstamo, pero existen empresas que permiten alargar el mismo hasta un máximo de 4 años. Para ello, se asigna una cuota fija mensual con la que se devuelve el pago de manera fraccionada.
Consejos a la hora de pedir un préstamo estudiantil
Los préstamos estudiantiles son un alivio para muchos estudiantes que apuestan por una formación superior. Pese a ello, es importante comprender que estas ayudas deben devolverse en el tiempo estipulado y con los intereses que se acepten en el momento de la firma del contrato. En este sentido, la mayoría de los solicitantes asumen el compromiso a sabiendas de que encontrarán un trabajo a su debido tiempo.
Sea cual sea la situación financiera del solicitante, los expertos recomiendan tener presentes una serie de consejos a la hora de hacer frente a los pagos:
- Dado que cada mes deberá devolverse una cuota del préstamo, en los gastos mensuales debemos considerar este gasto como fijo e inamovible. Dependiendo del préstamo y el tiempo de devolución, esta cuota puede variar desde 100 € hasta 200 €, por ejemplo.
- Intentar controlar los gastos. Los préstamos son una salida favorable para un momento de estrés financiero, pero suponen una cantidad que se debe devolver. Ello supone que, hasta que el plazo haya vencido, de algún modo mantenemos una deuda con alguien. Por esta razón, es importante que intentemos saldar dicha deuda lo antes posible y no malgastar dinero.
Con el fin de cumplir con los pagos, los expertos recomiendan abrirse una cuenta independiente en la que depositar las cantidades para el préstamo. De este modo, es posible que devolvamos el dinero antes de lo previsto.