Se corta una mano para cobrar un seguro de forma fraudulenta

En este momento estás viendo Se corta una mano para cobrar un seguro de forma fraudulenta

Las aseguradoras cumplen un papel importante en nuestras vidas y tienen una difícil triple tarea: la de atender las indemnizaciones de sus asegurados por las coberturas cubiertas cuando hay un siniestro asegurado, la de medir muy bien su nivel de riesgo asumido (lo que ingresas por medio de primas frente a los siniestros que tienen que atender) y también, en país de pícaros, la de descubrir y pelear contra los que pretenden cobrar un seguro de forma fraudulenta para cobrar lo que no tienen derecho a cobrar.

Leemos en Iustel que la Audiencia Provincial de Castellón condenó el pasado enero de 2016 por estafa a un hombre de 41 años natural de Nules (Castellón) que, estando en apuros para pagar una casa, primero contrató nueve seguros de vida y luego se cortó una mano al tiempo que simuló un accidente de tráfico para intentar cobrar indemnización de todas aquellas pólizas.

Los hechos

El acusado es un agricultor que se dedicaba a la poda de árboles en verano y a la recogida de la naranja en una cooperativa agraria.

Andando muy apurado económicamente en 2007 por una hipoteca que contrajo en junio de 2006 para hacerse una casa que perdería en abril de 2008, en diciembre de 2007 tuvo la desgraciada idea de, bien solo o con la ayuda de terceros, amputarse con un instrumento cortante su mano derecha.

Con mucha «sangre fría» (si se permite la expresión), se hizo un torniquete, tomó su Renault-19 y cerca del km. 955,200 de una carretera local próxima lo forzó a salirse de la carretera por un terraplén. Luego colocó la mano seccionada a los pies del asiento del conductor y quemó el coche con gasolina. Llamó al 112 y se esperó junto al coche ardiente a la llegada de la ambulancia, la Policía Local, los bomberos y la Guardia Civil.

A lo largo de 2008 y 2009, comenzó su periplo para reclamar a las aseguradoras el cobro de indemnizaciones por la pérdida de su mano derecha, algunas de ellas, incluso mediante demandas judiciales tras la negativa a pagar, al descubrir que tenía varios seguros y sospechar la intencionalidad de provocar el doble accidente.

El importe medio a cobrar de cada una de las aseguradoras excedía los 100.000 euros, de ahí la importancia y perseverancia en lograr cobrar de todas ellas.

Todo en su contra

Cuando tocó cobrar, todo se volvió en su contra. Por una parte, las aseguradoras han demostrado lo extraño de, un mes antes del accidente, ampliar la cantidad cubierta de varias pólizas y que el perfil patrimonial de Marcos no parecía el propio de quien contrata tan numerosas pólizas, lo que supone un esfuerzo económico que no concuerda con alguien como él que trabajaba en una cooperativa agraria.

Además el atestado de la Guardia Civil demostró que a la hora temprana del accidente no había salido el sol, por lo que no pudo quedar deslumbrado por la luz como aseguraba Marcos. También se demostró que a raíz de unas obras de su casa, el acusado atravesaba dificultades económicas que provocaron que se produjeran embargos tanto sobre el vehículo de su propiedad como respecto de la vivienda en construcción.

Por último, los médicos dijeron tras el examen de la lesión producida, que la amputación de la mano no se causó en el coche y los informes médicos hechos sobre Marcos parecen demostrar que tiene tendencias a la esquizofrenia y que en el momento de amputarse la mano derecha podía sufrir un brote esquizofrénico.

Como resultas, los hechos declarados probados son legalmente constitutivos de un delito continuado de estafa previsto y penado en el art. 250.1.6.º del Código Penal y el acusado ha sido condenado a las penas de cuatro años de prisión, inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo, y multa de 10 euros diarios durante diez meses.

Por último deberá indemnizar a Santa Lucía en la cantidad de 35.000€, a Liberty Seguros en 90.370€ y a AXA en 209.564,62 € que son quienes adelantaron el dinero de las supuestas indemnizaciones, antes de darse cuenta del pastel.

Qué nos enseña esta sentencia

Aparte de que la vida (propia y la de los demás) y que el cuerpo humano y sus partes son sagrados como para sacrificarlos por dinero, la Sala de la Audiencia Provincial razona que el acusado, por razón de su profesión (agricultor que podaba árboles en verano y recogía naranjas en verano) se comportó de forma extraña contratando las ocho pólizas de seguros en tan poco tiempo (con una sola hubiera bastado para su estilo de vida), y que sobre la base de la prueba practicada, el acusado contrató de forma compulsiva las pólizas con la idea de provocar en un determinado momento, y si era necesario, el riesgo asegurado y así, con el dinero a obtener, hacer frente a las dificultades económicas.

Sentencia de la Audiencia Provincial Penal de Castellón de la Plana
Sección 1ª, nº de Recurso 27/2014 y nº de Resolución 1/2016
Procedimiento Penal: abreviado
Ponente D. Carlos Domínguez Domínguez

Juan del Real Martín

Soy economista y experto en derecho del consumo y comercio electrónico. He vivido en muchos lugares y me gusta leer y montar en moto.

Después de trabajar durante ocho años en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), asociación de consumidores más grande de España, decidí crear y financiar Consumoteca.com de mi bolsillo en 2009 para ayudar a las personas a no ser engañadas por las empresas.

Consumoteca, con 4.365 contenidos prácticos y más de 11.000 comentarios de usuarios, tiene una vocación de servicio gratuito para toda la comunidad.

Quiero contribuir con mi experiencia y conocimientos en derecho del consumo, así como en Internet y comercio electrónico a una sociedad más informada.

Lo que me gusta de este proyecto es que está vivo y crece cada día. Todos tenemos una responsabilidad como consumidores. La mía está aquí, en Consumoteca.com.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.