Todo sobre el VAR (Video Assistant Referee)

El 22 de junio de 1986, Argentina derrotó a Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de México. Aquella histórica tarde, Diego Armando Maradona marcó dos goles en el Estadio Azteca que lo convirtieron en una leyenda del fútbol. Corrían apenas cinco minutos de la segunda parte del partido, cuando “El Pelusa” recibió un balón bombeado en el punto de penalti, sin querer, del defensa inglés Steve Hodge tras intentar una pared con Jorge Valdano.  El “Barrilete Cósmico” saltó al mismo tiempo que el portero Peter Shilton, pero levantó el puño izquierdo para ganarle el salto al arquero rival y conseguir el gol, que desde entonces es conocido como “La mano de Dios”. En 2017, Maradona reconoció que si el VAR (Video Assistant Referee) hubiera estado vigente en el Mundial de 1986, su polémico gol ante Inglaterra no hubiera subido al marcador.

¿Qué es el VAR (Video Assistant Referee)?

El VAR (Video Assistant Referee) es un sistema de videoarbitraje que consiste en un conjunto de cámaras de televisión que retransmiten las imágenes a una sala apartada del terreno de juego. En ella, un equipo formado por un árbitro y dos asistentes de vídeo pueden revisar y reproducir elementos de un partido en el monitor de un ordenador.

El objetivo del VAR es proporcionar asistencia técnica al árbitro principal para evitar errores graves y manifiestos durante el encuentro.

El videoarbitraje se estrenó oficialmente en el Mundial de Clubes de 2016. Sin embargo, esta tecnología no se empezó a implantar en todas las competiciones hasta 2018, cuando la International Football Association Board (IFAB), el organismo que decide las normas del fútbol, aprobó el uso del VAR para ayudar a los árbitros a tomar decisiones.

El VAR ha llegado a las competiciones nacionales para hacer justicia, aunque no ha evitado la polémica. A pesar de ello, sin la intervención del videoarbitraje, el Atlético de Madrid, favorito para conquistar LaLiga según los pronósticos de fútbol, el FC Barcelona y el Real Madrid seguirían ocupando las primeras posiciones de la clasificación a estas alturas de la temporada 2020/21.

¿Cuándo se utiliza el VAR?

El árbitro puede recurrir al videoarbitraje en los cuatro supuestos que la Federación Internacional de Fútbol Asociación​ (FIFA), organismo rector de fútbol mundial, considera que pueden modificar radicalmente el curso de un partido:

• Goles: la función de los asistentes de vídeo es ayudar al árbitro principal del partido a determinar si se ha producido alguna infracción que impida conceder el gol.
  
  De esta forma, puede intervenir en situaciones de gol o no gol, cuando existe una falta previa del atacante en la jugada del gol, cuando existe un fuera de juego previo en la jugada de gol y cuando el balón ha salido fuera del campo en la jugada del gol.
  
  
• Penaltis: los asistentes de vídeo evitan decisiones erróneas relativas a la concesión (o no) de un penalti durante el transcurso del encuentro.
  
  El VAR entra en acción cuando el árbitro principal sanciona como penalti una infracción que no era tal o una falta cometida por el jugador rival fuera del área. O bien cuando el árbitro no sanciona como penalti una infracción que era tal o una falta cometida dentro del área. Además, también interviene si el balón ha salido fuera del terreno de juego, existe un fuera de juego o una falta previa del atacante en la jugada del penalti.
  
  
• Tarjetas rojas: los asistentes de vídeo evitan decisiones erróneas relativas a la expulsión de un jugador durante el partido, interviniendo en el caso de que el árbitro principal no muestra una tarjeta roja. O bien en las tarjetas rojas mostradas incorrectamente. Sin embargo, no interviene en las expulsiones por doble amarilla.
  
  
• Confusión de identidad: el VAR interviene para revolver errores relacionados con la identificación de los jugadores. Especialmente para que el árbitro principal sancione al jugador pertinente en el caso de una tarjeta amarilla o tarjeta roja.

Principios fundamentales del VAR

La FIFA establece que el VAR se basa en tres principios fundamentales. En primer lugar, el videoarbitraje tiene que tener una mínima interferencia y un máximo beneficio.

Esto quiere decir que, aunque el VAR chequea todas las jugadas del partido, únicamente tiene que intervenir en las jugadas en las que se ha producido un incontestable y decisivo.

En segundo lugar, el árbitro principal siempre toma la decisión final. Con la opinión del VAR, el colegiado decide si mantiene su decisión inicial, cambia el resultado de la jugada. En este último caso, acude a la zona a pie de campo que cuenta con un monitor para consultar la jugada con las imágenes que le muestra el VAR. Por este motivo, el VAR nunca rearbitra.

En tercer lugar, solo el VAR puede recomendar al árbitro principal que vaya a revisar una determinada jugada del partido.

¿Cómo es la mecánica del VAR?

Cuando se produce una incidencia en una jugada correspondiente a uno de los cuatro supuestos, el árbitro principal detiene el partido. Mientras tanto, los asistentes de vídeo examinan las imágenes grabadas e informan de lo que están viendo en pantalla al colegiado mediante un sistema de audio.

Finalmente, el árbitro es el encargado de tomar la decisión o actuar adecuadamente, ya sea viendo las imágenes en el lateral del campo o basándose en la información que le han comunicado los asistentes de vídeo.