Adoptar prácticas respetuosas con el medio ambiente no solo contribuye al bienestar del planeta, sino que también puede generar ahorros significativos para particulares y empresas.
A la hora de ser más sostenibles, a menudo la percepción de que la sostenibilidad exige un esfuerzo arduo, impide que las personas adopten medidas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, pequeños cambios pueden marcar una diferencia duradera y continua, aportando gran variedad de beneficios.
En este post vemos algunos ejemplos concretos.
Tabla de contenidos
Eficiencia energética
La adopción de tecnologías energéticamente eficientes en hogares y lugares de trabajo puede marcar una gran diferencia.
¿Sabías que una bombilla LED puede durar hasta 50.000 horas, en comparación con las tan solo 1.000 horas de la clásica bombilla incandescente? ¿Sabías que consumen mucho menos, aportando un haz de luz mucho más potente? ¡Si aún no has hecho el cambio, ahora es el momento de hacerlo!
Otra forma comprobada de reducir las facturas de energía y ayudar al medio ambiente es usar un termostato inteligente. Estos cuestan tan solo 50 euros, y seguramente ahorrarás dinero tras el primer año de uso.
Consumo consciente
Al principio, adoptar un estilo de vida minimalista que busca reducir la cantidad que compramos y, por lo tanto, desperdiciamos, puede parecer una elección difícil. Pero, una vez que experimentas los beneficios de reducir el consumo desaforado y sus gastos asociados, es posible que encuentres que la mentalidad minimalista se vuelve adictiva con el tiempo.
Algunas cosas que te pueden orientar hacia este tipo de mentalidad de «menos es más» incluyen la creación de listas de compras, establecer presupuestos y priorizar la calidad sobre la cantidad.
También puedes intentar retrasar las compras, por ejemplo, durante 30 días, y luego reconsiderar el impulso de comprar, para asegurarte de que realmente necesitas algo. O, ¿qué tal si en lugar de comprar algo directamente, lo alquilas o lo prestas?
La otra opción obvia, y una que reduce un poco la culpa del exceso de consumo, es comprar productos de segunda mano.
Aparte de sitios web pioneros como https://www.milanuncios.com/, nuevas Apps y Webs como Vinted o Wallapop están experimentando un gran éxito: la ropa vintage y de segunda mano está de moda entre las nuevas generaciones.
Economía circular
Comprar cosas de segunda mano es parte de lo que se conoce como la ‘Economía circular’.
La economía circular se refiere a un sistema de prácticas sostenibles y consumo consciente que busca minimizar el desperdicio, maximizar el uso de recursos y promover el bienestar ambiental y económico a largo plazo. Formar parte de esta economía circular con nuestra forma de consumir puede ser algo que haces fácilmente a diario.
Ejemplos de cómo ser más sostenible en el día a día
Usa tu biblioteca pública local
Las bibliotecas públicas locales tienen muchos beneficios.
Son lugares culturales históricos donde puedes acceder a una gran variedad de recursos, gratis. Las bibliotecas públicas contribuyen a la economía circular al permitir que múltiples personas compartan recursos, reduciendo la necesidad de que cada persona tenga copias individuales de libros, revistas u otros materiales.
¿Sabías que también puedes acceder a libros digitales y descargar audiolibros gratis a través de la mayoría de las bibliotecas ahora?
Invierte más en artículos de calidad que duren más tiempo
En el fondo, todos sabemos qué productos de los que compramos no van a durar mucho.
En algún momento de nuestras vidas, todos hemos comprado un producto barato que no resistirá el paso del tiempo. Pero ¿realmente comprar así es barato si tenemos que reemplazar el producto una y otra vez a lo largo del tiempo?
Intenta pensar en las materias primas y materiales con qué está fabricado el producto que estás comprando, de dónde provienen los materiales y cuán duraderos son.
El primer objetivo de la economía circular es reducir lo que compramos o la frecuencia con la que compramos algo.
Reciclar y reutilizar lo que no necesitamos
Además de comprar artículos de mayor calidad que duren más, podemos reducir la cantidad que compramos reparando lo que se estropea en lugar de reemplazarlo, tanto como sea posible.
Esto significa que deberíamos procurar comprar productos que sean fáciles de reparar, algo que se debe tener en cuenta al comprar cosas como electrodomésticos.
Para obtener consejos sobre la reparación de artículos o encontrar recursos y comunidades de reparación, el sitio web https://www.repaircafe.org/es/ es un buen punto de partida.
Además del producto en sí, también convendría recapacitar sobre el embalaje de los productos. Todos somos conscientes de cuán grande es el problema de los envases y embalajes de plástico.
Un ejemplo de cómo reducir el embalaje puede combinar los dos objetivos de ahorrar dinero y ser más sostenibles. Si compras al por mayor en lugar de productos pequeños envueltos individualmente y usas bolsas reutilizables en el supermercado, te ahorrarás el costo de las bolsas en la caja.
Cambia los hábitos cotidianos
Acciones simples a nivel micro también pueden tener un impacto más grande de lo que pensamos. La cultura está formada por las acciones de las personas, y las acciones de uno pueden influir en otros.
Si empezamos a hacer cosas como caminar en lugar de tomar el coche, cocinar alimentos comprados en la frutería local en lugar de comprar alimentos en envases de plástico en el supermercado o calentar comidas procesadas listas para consumir, es probable que otros nos vean haciendo esto y comiencen a pensar en cómo están viviendo.
Conéctate con tu comunidad local
La economía circular puede sonar como algo grandioso, pero en realidad, lo hermoso de ello es que vuelve a formar parte de una pequeña comunidad, que se trata de ayudar a quienes viven cerca.
Ya sea compartiendo habilidades para reparar, comprando productos locales o compartiendo herramientas con un vecino, estas acciones son una forma de conectarse mejor con los demás, reducir costos y ayudar al medio ambiente.
En conclusión, si quieres comenzar a ahorrar dinero y ser más sostenible al mismo tiempo, hay muchas formas de empezar.
Un enfoque podría ser elegir algo que te parezca más fácil y partir desde ahí. Una vez que veas lo fácil que es y los beneficios que aporta, estamos seguros de que te engancharás al estilo de vida de la economía circular.