«Análisis comparativo». Fecha de publicación: 14 mayo 2015. Última actualización: 14 mayo 2023.
Tabla de contenidos
Análisis comparativo
Un análisis comparativo es un estudio profesional en laboratorio realizado por una asociación de consumidores, con arreglo a una metodología objetiva aceptada (una norma europea, un estándar aceptado por la industria, etc.).
Por el alto coste de las pruebas de laboratorio, el análisis comparativo se suele realizar por un conjunto numeroso de asociaciones de consumidores a escala mundial sobre productos de consumo (electrodomésticos, vehículos, alimentos, etc.).
La empresa global que coordina a todas estas asociaciones es International Consumer Research & Testing (ICRT), con sede en Reino Unido. ICRT elabora un calendario de análisis comparativos conjuntos continuamente.
Finalidad de los análisis comparativos
El objetivo de los análisis es detectar incumplimientos de los estándares y parámetros legales de un país. Y, al exigir algo más en las pruebas de laboratorio, intentar mejorar esta legislación «hacia arriba».
En cuanto a la finalidad de esta colaboración entre asociaciones de consumidores es la de reducir el coste de su realización separadamente. Esto es posible por la gran similitud de productos, marcas y modelos en los mercados de estos países.
La información con los resultados se traslada a los propietarios de los productos analizados y posteriormente se publica en una revista de análisis comparativos.
Todo ello con el objetivo final de informar a los consumidores de las mejores relaciones calidad/precio para los productos analizados.
Revistas de análisis comparativos en España
En España, la revista de análisis comparativos más conocida es OCU-Compra Maestra, propiedad de la OCU, forma parte de ICRT.
Por su parte, la Sociedad Cooperativa Eroski, publica otra revista de análisis comparativos en los que nunca analiza sus productos de marca blanca, la conocida Consumer Eroski.
Tipos de análisis comparativos de productos y servicios
Los análisis que realizan las asociaciones de consumidores en todo el mundo son de dos tipos según que lo analizado sea un producto o un servicio.
-De bienes de consumo (alimentos y bienes duraderos).
-De servicios (seguros, compra online, acceso a Internet, productos bancarios, etc.).
Análisis de bienes de consumo
Vista la enorme convergencia de los productos de consumo que encontramos en los mercados de muchos países, las asociaciones de consumidores de muchos países los hacen conjuntamente.
El objetivo es compartir procedimientos y presupuestos conjuntamente, para lo cual se reúnen en una empresa global, International Consumer Research and Testing (ICRT), con sede en Reino Unido, coordinando un calendario de análisis conjuntos continuamente.
En España, la revista de análisis comparativos de bienes de consumo más conocida es OCU-Compra Maestra, propiedad de la OCU, cuya compañía editorial forma parte de IT.
Por su parte, la Sociedad Cooperativa Eroski, publica otra revista de análisis comparativos en los que nunca analiza sus productos de marca blanca, la conocida Consumer.
Análisis de servicios
Los servicios incluyen seguros, productos financieros, tiendas online, ADSL, tarifas móviles, etc.
En este tipo de análisis se recurre a expertos conocedores del sector analizado quienes comparan los diferentes servicios analizados priorizando según criterio de la asociación los factores más interesantes (rentabilidad, riesgo, cláusulas abusivas en el contrato, TAE, etc.).
Fases de un análisis comparativo
Todo análisis comparativo realizado por estas asociaciones de consumidores tiene una serie de fases rigurosas.
Aquí te explicamos cómo se hace el análisis comparativo en detalle.
- Elaboración de un calendario de productos a analizar;
- Definición del estándar con el que evaluar los productos y del laboratorio donde hacer el análisis;
- Toma de muestras de producto;
- Analítica y envío de resultados a los fabricantes;
- Vulgarización de los resultados y síntesis;
- Divulgación en revistas y lobby para la mejora de la legislación y mejores prácticas empresariales.
Límites a los análisis comparativos
En 2015 se aprobó un Real Decreto para regular los análisis comparativos elaborados por las asociaciones de consumidores en España y publicados en sus revistas.
El ámbito de aplicación de esta norma comprende los estudios comparativos destinados a su publicación o difusión para información al consumidor. Pero excluye de su ámbito los estudios y proyectos técnicos desarrollados con carácter científico, que no se realicen con dicho objeto.
Detrás de esta iniciativa, que se presenta como garante de la seguridad jurídica de las empresas que producen alimentos, está la poderosa industria alimentaria, un lobby brutal al que le incomodan desde 1980 los contundentes análisis comparativos de todo lo que hay en nuestra casa, o que se coman fuera.
Con esta norma prácticamente se obliga a la OCU a anunciar con altavoz a las empresas sus intenciones de hacer análisis comparativos, para que vayan preparando sus productos, limpiando la cocina etc.
Además, se les obliga a hacer estos análisis con la normativa local como rasero en vez de otras normas que pueden ser mucho más favorables y benignas para el consumidor.
Normativa relacionada
*Real Decreto 538/2015, de 26 de junio, por el que se regula la realización de estudios, informes y análisis comparativos sobre productos alimenticios (ver BOE).