Objetivos de Desarrollo Sostenible, publicidad ‘ecológica’, un moderno Ministerio de Derechos Sociales, una Agenda 2030 que ya aparece en las grandes pantallas adherida a un sello oficial y una gran noticia para los ciudadanos que se pueden ya llevar el túper en Cataluña al súper. ¿Qué tiene todo esto que ver?
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Cataluña da un paso al frente y se pronuncia
“En Catalunya no nos quedamos atrás, avanzamos con actuaciones para el fomento del envase reutilizable en el ámbito comercial, y se reforzará la ley de prevención y gestión de residuos y de uso eficiente de los recursos en Catalunya”
Isaac Peraire, director de la Agència de Residus de Catalunya. El Periódico.
Leemos en El Periódico estos días que Cataluña acaba de dar un paso adelante en la carrera hacia la sostenibilidad. Se ha llegado a acuerdos con cadenas alimentarias para reducir el (ab)uso del plástico, permitiendo que los usuarios lleven su túper a todos los establecimientos comerciales, para evitar llevarse envases desechables.
Con este nuevo planteamiento en el comercio minorista catalán se pretende que en el año 2026 el 60% de los envases que ofrezcan los establecimientos comerciales de alimentación sean reutilizables. Para que te hagas una idea de cómo estamos en materia de generación de residuos hoy, según estudios, en el año 2019, cada ciudadano produjo como medida media 527 kilos de residuos.
De todos estos residuos, solo algo más de la mitad se depositaron en contenedores que, a causa de los propios procesos de tratamiento, representan el 6% total de las emisiones de gases con efecto invernadero. Un ámbito desde el que se puede conseguir mejorar mucho.
Lo curioso de esta noticia no es que ya se pueda ir con túper en Cataluña a los comercios, sino que tras ella hay todo un contexto que es más que interesante conocer como consumidores. Y no solo en esta Comunidad autónoma, sino también en el resto de las comunidades autónomas de España. Sigue leyendo y mantente bien informado.
La historia del túper en Cataluña tiene mucho que ver con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Hasta ahora, el tema ha estado, pareciera que un poco difuso, pero si hubiera que resumir lo que ha pasado en este año 2021, diferenciaríamos distintos ámbitos.
En el ámbito social, los consumidores cada vez estamos más concienciados con el cambio climático que se siente. Comenzamos a optar por comercios especializados y buscamos por nuestra propia cuenta recursos e información sobre qué podemos hacer para mejorar el futuro del medio ambiente.
A nivel empresarial, si nos fijamos en la publicidad de la televisión podemos detectar que muchas empresas están haciendo ‘promoción’ de sus acciones sostenibles. Una de las claves de esta «sostenibilidad» es la compra de proximidad. Está claro que si puedo ir a por ello (mejor a pie), sin necesidad de que me lo traigan, se reduce la huella de carbono de nuestro consumo.
Wallapop, es un claro ejemplo con su lema: ‘No nos importa el precio ni el a qué precio’. Así fomentan con sus acciones la compra de artículos de segunda mano para frenar el consumo desbordado de cosas nuevas que obliga a cambiar constantemente de dispositivos u objetos.
Levis es otra marca que propone comprar menos, comprar mejor, usar más, gastar menos y cambiar por el bienestar a través de sus anuncios publicitarios. Así lo ha estado haciendo recientemente. Empresas españolas también han creado sus proyectos de moda sostenible.
Por último, nos encontramos con las instituciones donde actualmente podemos ver anuncios del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 en los medios de comunicación masivos, junto a las acciones propuestas por entidades públicas como este avance en Catalunya.
¿Qué nos hemos perdido en todo este camino? La historia se remonta a 2015.
Agenda 2030 y Objetivos de Desarrollo Sostenible
Nos vamos al año 2015, momento en el que una serie de acciones recopiladas en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, se colocan en una agenda que todos los países de la Unión Europea firman.
La rúbrica implica que todos los países deben poner en marcha las acciones necesarias para la consecución de los O.D.S. promoviendo acciones sociales, empresariales, laborales y en todos los niveles.
La presión se siente desde todos los ámbitos. Los usuarios de a pie que no reciclamos o tiramos cosas al suelo nos jugamos una sanción. Los bancos están migrando todo lo posible sus clientes a la banca electrónica para reducir el uso de papeles, plásticos y otro tipo de suministros y recursos.
Podríamos hacer una lista larguísima con todas las empresas que ya están implementando soluciones sostenibles para cumplir los ODS, pero ha quedado claro que estamos alcanzando el ecuador de los plazos y la presión ya es mayor.
Donde más aprieta es en las empresas, entendiendo que son las grandes potenciadoras de los buenos hábitos que no solo nos van a permitir lograr los necesarios objetivos, sino también un futuro mejor para todos.
Instituciones públicas y otros organismos de las que pueden salir iniciativas como la del túper en Cataluña
Las empresas son muchas y su poder de influencia es magno. Las instituciones públicas son, quizás, menos conocidas, pero igual de determinantes. El paso de permitir al ciudadano llevar el túper en Catalunya al supermercado ha sido muy aplaudido y es un gran ejemplo de cómo las Comunidades Autónomas y sus gobiernos pueden hacer mucho para frenar el cambio climático. Hasta la Guardia Civil ha aprobado el plan de sostenibilidad 2021-2025. Todos los sectores están volcados en la tarea.
Conclusiones finales, uso de túper en Catalunya y otras comunidades autónomas
Las buenas nuevas para los catalanes se extienden a los ciudadanos del resto de España que esperan que sus instituciones y las empresas autóctonas estén a la altura, tomen ejemplo y hagan un recopilatorio de recursos para que, finalmente, se lleguen a cumplir esos objetivos esenciales para todos. De momento, solo se puede llevar el túper en Cataluña.
¿Y tú? ¿Haces algo para mejorar el futuro?
