Uno de los mejores recursos para cualquier persona inquieta, con trabajo inestable o sin él, hoy en día, es dar el salto a Internet y abrirse una página web donde darse a conocer y conseguir clientes, ya sea prestando servicios o vendiendo artículos propios o de terceros.
Uno de los colectivos con más dificultades a la hora de encontrar trabajo es el comprendido entre los 20 y los 30 años en estos momentos, es decir, lo que se conoce como los millenials. Según un estudio publicado en Estados Unidos, los millenials, son los que más desean prosperar en la vida y tener su propio negocio.
Si tu idea es abrir una tienda online, desde Consumoteca te damos una serie de consejos que esperamos te puedan ayudar a prosperar y a recuperar los ánimos, que seguro que estos últimos años los necesitas.
Tabla de contenidos
1.-Piensa en qué es lo que más te gusta hacer en tu vida
¿En qué tienes talento, qué se te da bien, qué te gusta hacer o qué es lo que “vives”? Este será un buen punto de partida ya que un trabajo propio es mucho más duro que uno por cuenta ajena, y le tendrás que dedicar muchas horas para sacarlo adelante, así que más vale que disfrutes con ello.
Por ejemplo, si eres bueno explicando cosas a los demás a lo mejor se te da bien la docencia y puedes crear una web de clases particulares centradas en tu ciudad y en tu especialidad. Tal vez lo que te guste sea diseñar por ordenador o maquetar páginas web. En ese caso podrías crear tu mini agencia de diseño online.
2.-Conoce y analiza a tu competencia, tanto física como online
Si te quieres dedicar a la docencia, como en el ejemplo anterior, tendrás que fijarte en qué tipo oferta de clases de lo tuyo hay en tu zona geográfica, quién las da, cómo las ofrece, con qué precios, etc. Hacerse una tabla comparativa y un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) es una buena recomendación, ya que te permitirá conocer con quién te las tendrás que ver a la hora de conseguir clientes cuando abras tu negocio online.
3.-Investiga quién es tu cliente ideal
El cliente ideal es aquel que en una conversación informal dice cosas como, “se debería hacer tal cosa” o “qué raro que nadie haya pensado en esto otro”, etc. Piensa en tu cliente y si puedes, habla con él. Qué necesita, qué demanda de tu servicio, si está satisfecho con las opciones que hay en el mercado para colmar sus necesidades, qué echa de menos en lo que hay a su disposición.
Una buena forma de hacerlo es leyendo en las páginas web de tu competencia, foros, webs y páginas de opiniones, lo que dice la gente, especialmente aquello de lo que se queja.
4.-Conoce la normativa de defensa del consumidor
Tu mejor aliado a la hora de abrir tu negocio será tu cliente. Para tenerlo contento, es bueno que conozcas la normativa de defensa de los consumidores y las exigencias legales para ejercer tu actividad (fiscales, laborales, mercantiles, etc.).
5.-Elige una solución online a tu medida
A la hora de comenzar, habrá los que te aconsejarán desembolsar dinero en construirte una tienda online, otro tanto en alojar la web y otro en hacer publicidad online, pero mucho más interesante a la hora de poner en marcha tu negocio web será una solución que te permita crear y configurar tu tienda en unos clics, bajo el dominio web de tu elección y con alojamiento web incluido.
También las típicas funcionalidades de toda tienda online (redes sociales, newsletter, catálogo de productos, cesta, etc.). A cambio de un pequeño desembolso mensual tendrás una tienda online operativa desde el primer día y preparada para ser accesible a los buscadores. Y conseguirás concentrarte en lo más importante, vender tus servicios o productos sin quebraderos técnicos de cabeza.
Lo más fácil, inmediato y directo será esta solución y sólo cuando tu tienda online empiece a vender muchas unidades al día te deberías plantear una solución más compleja como hacerte tu propia página web por medio de un especialista.
6.-El contenido es el rey
Para que tu tienda online tenga visibilidad, es importantísimo que escribas regularmente artículos originales sobre tu actividad, ya sea directa o indirectamente. Esto hará con el paso del tiempo, que usuarios que estén buscando cosas relacionadas con tu actividad, se encuentren con tu web online y si los logras convencer (seriedad, profesionalidad, precio, proximidad, servicio, etc.), puede que hasta te compren o contraten tu servicio.
Recuerda que hoy en día no hace falta ser un experto para empezar a vender online. Hay soluciones ya fabricadas que te permiten por un pequeño desembolso fijo mensual, tener toda la funcionalidad necesaria para disponer de una tienda online. Lo importante será la calidad de lo que ofrezcas y la oportunidad de diferenciarte de los demás competidores con una propuesta de valor al cliente que sea nueva, distinta, a ser posible, rompedora.
¡Mucha suerte!