Una de las actividades que Internet ha revolucionado es la de las relaciones sociales. No hablo ya de las redes sociales y su capacidad para facilitar la creación de círculos más o menos abiertos donde puedes conocer las actividades de familia y amigos. Me refiero a los servicios que te permiten encontrar pareja, a las webs de contactos o webs de citas. Hoy puedes encontrar mujeres solteras cerca de ti u hombres solteros, desde tu casa, armado/a de un PC o tu móvil y cerrar una cita con la mayor facilidad.
En este post me propongo analizar este tipo de servicios desde el punto de vista de tus derechos y darte consejos antes de contratar una web de contactos.
Tabla de contenidos
Qué son las webs de contactos
Técnicamente, las webs de contactos son extranets a las que se accede mediante registro y claves personales, ya sea de forma gratuita o mediante el pago de una cuota periódica a modo de suscripción. Su finalidad es facilitar a las personas interesadas de ambos sexos que se abran un perfil personal y puedan hacer búsquedas de personas cercana a ellos, mediante todo tipo de filtros como sus intereses, edad, apariencia física, y de su gusto.
¿Son servicios gratuitos? ¿Cuesta algo registrarse?
En la mayoría de estas webs el registro es gratuito. Esto es sencillo de entender: cuanto mayor sea su base de usuarios participantes, mayores sus posibilidades de facilitar encuentros (matching se diría en inglés) entre dos personas que se gustan o tienen afinidad a priori, sobre la pantalla.
En cuanto al pago por servicios, estas webs no suelen exigirte pagar nada para poder ver a todos los usuarios de su base de datos, pero si quieres acceder a contactar a una persona determinada o si quieres salir entre los primeros cuando alguien busque tu perfil, tienes que pagar por tu posicionamiento. Esto es curioso ya que es el mismo mecanismo por el que un buscador como Google, las webs de anuncios clasificados (coches, motos, pisos, etc.), o tu Wallapop del alma, te permiten destacar sobre los demás.
Por tanto, si no pagas la cuota, te podrán denegar el acceso a un nivel de servicios del que sí dispondrán los socios de pago. Por ejemplo, podrás ver perfiles de otros usuarios, pero no te dejaran interactuar con él o ella hasta que te conviertas en socio de pago.
Consejos que te damos
El primer consejo que te podemos dar desde el punto de vista de tus derechos si estás pensando en abrirte un perfil en una web de citas, es comparar varias de ellas porque es cierto que tienes muchas a tu alcance.
Ya de por sí, precisamente por haber tanta oferta, cada una de ellas tiene su propio posicionamiento y público objetivo que quieren captar. Así las tendrás con la finalidad de encontrar contactos y amistades, las que ofrecen relaciones duraderas de gente seria, las que van al grano del sexo sin rodeos, las explícitas, las que fomentan las aventuras dentro de la pareja, las páginas para gente infiel, etc.
En fin, solo tú sabes qué es lo que estás buscando en cada momento así que elige la web que mejor se adapte a eso para poder encontrar gente que probablemente estarán buscando lo mismo.
En segundo lugar, es importante que te informes de cuánto cuesta la suscripción a cada una de estas webs, ya que no suelen anunciarlo hasta que te has creado un perfil y ya eres usuario registrado. Esta “opacidad” informativa está estudiada y pretende que te “enganches” a la web y luego, te veas en la “necesidad”, ante tanta y buena oferta de perfiles, de pagar una cuota mensual.
A este respecto, es importante que entiendas que, aportando tu tarjeta bancaria, estás contratando una suscripción periódica de renovación automática antes de la terminación del período contratado. Así que apúntate, si no vas a estar interesado, darte de baja unos días antes del vencimiento, porque si ya te han hecho el cargo en la tarjeta por la renovación de tu suscripción, será más difícil cancelar la suscripción y recuperar tu dinero.
En tercer lugar, te recomendamos hacer una inmersión controlada, por fases, en la web por la que te decidas. Te puedes abrir un perfil con el mínimo de datos (incluso valora si es obligatorio o no subir tu foto de perfil) y adoptar durante tus primeras visitas, una actitud de observación y nada más. Más adelante, puedes comenzar a experimentar qué pasa si añades más datos personales, aficiones, una mejor foto de perfil, etc.
Y no olvides tener una posición de cautela frente a las personas que te aborden desde el otro lado, ya que no sabes si su perfil es real 100% y todos tendemos a inflar nuestros puntos fuertes y obviar nuestros defectos cuando nos presentamos en sociedad.
El cuarto consejo que te damos está relacionado con tus datos personales. Si tu situación personal, familiar, social o profesional pueden verse comprometidas, debes actuar en estas webs con cautela hasta que conozcas a la persona de carne y hueso al otro lado. Aporta sólo datos que definan tu personalidad, pero no aquellos que puedan dar un perfil tuyo profesional, de ingresos o de tu patrimonio, por ejemplo. En esta fase “abierta” no harán falta y mejor si te los ahorras.
El quinto y último consejo que te damos es que tengas en cuenta que, al otro lado, hay personas como tú, que tienen sus expectativas frente a ti igual que tú las tienes frente a ellas. Por tanto, si falseas tu realidad haciendo crear a la otra persona que eres lo que realmente no eres, además de decepcionarla, te estarás engañando a ti mismo/a.