Banca Privada, ¿para quién?

De todas las sucursales de bancos, siempre me han llamado la atención las oficinas de la denominada banca privada. Y la verdad es que, como el resto de los mortales, no he atravesado por esa puerta porque soy clase media y no tengo tanto dinero como para que me pongan la alfombra roja. 

En este post vamos a hablar de qué es la banca privada, para quién está pensada y qué condiciones tienes que cumplir para beneficiarte de sus exclusivos servicios.

Tipos de actividades bancarias

Los bancos cumplen una función importante en las economías de mercado como la nuestra.

Con su actividad de captación del ahorro de la gente y de préstamo a corto, medio y largo plazo nos facilitan poder acceder a servicios y cosas (un coche, una vivienda, una reforma, un viaje de placer, etc.).

Sin su ayuda no podríamos permitirnos pagar todas estas cosas por no tener suficiente liquidez.

Además, gracias a su inversión tecnología podemos pagar prácticamente todo con seguridad, sin llevar encima dinero en metálico (sociedad cash-less).

Como cualquier otra empresa, los bancos están aquí para ganar dinero (sus accionistas mandan). Y ganan mucho. Y como cualquier otra empresa, segmentan su actividad en función de las distintas tipologías de clientes que pueden requerir sus servicios.

Las cuatro tipologías clásicas de banca (servicios bancarios) desde el punto de vista de un consumidor de a pie no sofisticado son:

• Banca minorista o de particulares. La que todos nosotros tenemos. Cada vez más online y con menor contacto con la oficina bancaria de barrio. Muchas entidades comienzan a abrir cuentas corrientes sin comisiones, solo online si no quieres pagar comisiones. Si requieres un servicio de la sucursal comienzan a cobrar comisiones.
  
  Dentro de esta categoría entrarían las cuentas negocio, de autónomos y para pymes, que no dejan de ser productos bancarios para particulares o empresas de pocas personas, pero adaptados a necesidades profesionales.

• Banca de empresas. La banca destinada a dar servicios financieros a las medianas y grandes empresas (crédito, financiación, inversión, tpv, leasing, descuento, gestión de nóminas, transferencias automáticas, etc.).

• Banca de inversiones: su objetivo es ayudar a grandes empresas a realizar operaciones de captación de dinero (salidas a bolsa, emisión de obligaciones y otros títulos de deuda). También ayudan a realizar fusiones y adquisiciones de empresas.

• Banca Privada: se dedican a la gestión de patrimonios. Tratan de diferenciarse de la banca de particulates ofreciendo un servicio absolutamente personalizado y diferenciado de la «masa».
  
  

  

Empecemos por está última, que es a la que dedicamos este post.

Qué es la banca privada

La banca privada es cualquier entidad financiera exclusiva o división de un banco de los grandes (Santander, BBVA, Caixabank, etc.) que presta un servicio de asesoramiento personalizado e inversión a particulares, empresas e instituciones con un gran patrimonio y capital para invertir.

La esencia de su actividad es el análisis pormenorizado de las circunstancias particulares de su cliente, de sus objetivos financieros, patrimonio y de sus activos en inversiones actuales, para proponerle inversiones a medida de su perfil de riesgo y necesidades de rentabilidad. Y que sean lo menos gravosas cara a Hacienda.

Y también el seguimiento pormenorizado de las inversiones del cliente por parte de un agente dedicado a «mimar» al cliente.

El cliente tipo de estas entidades suele requerir disponer de patrimonio y de una liquidez para invertir a partir de 100.000 a 300.000 euros.

A cambio de sus cuidados, la entidad obtiene de su cliente por los servicios prestados importantes ingresos en forma de comisiones sobre volúmenes de inversión muy elevados. 

Servicios que prestan

Entre los servicios concretos que este segmento de banca presta destacan, sin carácter exhaustivo:

• Asesoramiento financiero y tributario integral. 

• Planificación de la jubilación.

• Gestión de patrimonios, activos y carteras de inversión.

• Inversión en Fondos de inversión.

• Constitución, administración y gestión de SICAVs.

• Productos de ahorro: cuentas y depósitos.

• Financiación para proyectos empresariales.

Aspecto de sus oficinas

Si tomamos como ejemplo una sucursal de banca privada del Popular en Valencia, veremos cómo tienen áreas reservadas y discretas para sus clientes, cafetería, zona de relax, etc.

Ventajas

Este tipo de banca a medida tiene la ventaja del trato personalizado y del análisis pormenorizado de las necesidades del cliente.

Disponer de un agente especializado en nuestra situación particular, que nos llame por nuestro nombre, que rinda cuentas periódicamente sobre la evolución de nuestro patrimonio es un lujo.

Las oficinas son espectaculares y el trato que recibes en ellas también, con todo tipo de atenciones.

Desventajas

Se trata de un segmento de cliente que está dispuesto a pagar (caro) el servicio recibido en forma de comisiones bancarias.

De media, las distintas entidades cobran sobre un 1% trimestral del volumen de la cartera que gestionan.

Y la segunda desventaja es que, al no ser agentes independientes o que trabajen para múltiples entidades (algo así como lo que hace una correduría de seguros), pueden caer en la tentación de velar más por sus intereses que por los del cliente. Esto es, en recomendar productos de inversión propios sobre otros de terceros en los que obtienen una menor ganancia.

Entidades de Banca Privada

Cada gran banco suele tener su filial especializada en este segmento premium de clientes:

• Santander Private Banking.
• Banco Popular.
• Caja Madrid (Altae Banco Privado)
• Caixabank Banca Privada.
• BBVA Banca Privada.
• Singular Bank Banca Privada