Seguro que alguna vez en la vida has pensado en crear una empresa, aunque fuera a partir de una idea más o menos viable. Tal vez te preguntaste quién te podría ayudar con todos los temas que tú no dominabas. ¿Una asesoría jurídica, una consultora, una gestoría? En este post vemos las diferencias entre las gestorías, las asesorías y las consultorías. Intentaremos ayudarte a tener claro qué hace cada una de ellas.
Tabla de contenidos
Asesoría. Tipos de asesorías
Asesorar, según el diccionario de la Real Academia Española, es «dar consejo». Una asesoría es una empresa formada por profesionales de distintos perfiles (asesores), dedicada a dar consejo a sus clientes. Se dice, por tanto, que los asesores, prestan asesoramiento, y cobran por él.
En función de los perfiles de los expertos que las integren, estas empresas pueden ser asesorías generalistas, o especializadas. Estas son las áreas profesionales de la empresa que tocan:
- Asesoría fiscal. Tocan todo lo relativo al pago de impuestos (liquidaciones trimestrales de IVA, impuesto de sociedades, etc.).
- Asesoría contable. Ayudan a llevar una contabilidad, balances, cuentas de pérdidas y ganancias, etc. bien confeccionadas.
- Asesoría laboral. Para saber gestionar la contratación de tus empleados, el pago de las nóminas, saber presentar un ERTE o un ERE, etc.
- Asesoría mercantil. Sirven para solucionar problemas relativos a la empresa. Por ejemplo, la constitución o disolución de sociedades, ampliación de capital,depósito de cuentas anuales, contratos, propiedad intelectual, etc.
- Asesoría jurídica. Te representa cuando surja conflictividad de cualquier índole, incluyendo acciones judiciales.
- Asesoría financiera. Te ayuda con la gestión de tu liquidez, tesorería, préstamos, inversiones, etc.
En función del tipo de cliente al que se dirijan, las asesorías pueden atender a particulares, autónomos o a empresas pymes de forma individual, o a todos. Cada uno de estos tiene sus particularidades, como puedes imaginar.
Y en función de su ámbito geográfico de actuación, las asesorías pueden/suelen ser negocios locales dando servicio al tejido empresarial de su entorno. O asesorías online. Realmente, hoy en día, con las posibilidades de deslocalización de personas y la implantación de la videoconferencia, se puede contratar una asesoría online, tenga su sede donde la tenga.
Consultoría
Aunque los términos asesoría y consultoría se usan indistintamente para referirse a lo mismo (asesoramiento), realmente la consultoría es una parte de la asesoría.
La consultoría es un servicio de asesoría especializado en encontrar soluciones a problemas de negocio. Hablamos de analizar la viabilidad de un negocio, encontrar partners, definir su plan estratégico, hacer su transformación digital, etc.
Gracias a la experiencia, conocimiento de múltiples sectores de actividad, metodología de trabajo y herramientas, los consultores te pueden ayudar a resolver problemas de negocio.
Gestoría
Por último, la gestoría es el servicio de una asesoría que se encarga de gestionar el papeleo del día a día. Es decir, todo lo que hay que presentar a la administración para cumplir con las obligaciones de las empresas y profesionales autónomos.
Su función no es asesorarte sino presentar en tiempo y forma toda la documentación de cualquier índole que sea necesaria u obligatoria por el hecho de ejercer una actividad económica.
Precio de una asesoría
Si buscas en Google «precio asesoria«, o «precio asesoría jurídica» te vas a encontrar con anuncios de asesorías que ofrecen un precio mensual único. Es lo que se llama tarifa plana de asesoría.
Pero antes de decidirte por una asesoría u otra tienes que tener en cuenta qué incluye esa tarifa plana.
Por eso te recomendamos siempre pedir un presupuesto a dos o tras asesorías sobre tu necesidad específica, detallando bien tu necesidad en el formulario de solicitud.
Solo de esta manera podrás estar tranquilo/a y continuar tu actividad económica, con la tranquilidad de que todo lo demás, trámites y burocracia, están en buenas manos.
