En Consumoteca tenemos una sección dedicada a casos reales. Aquí te contamos el caso de María de Córdoba, que nos cuenta sus problemas tras haber hecho dos pedidos de ropa barata en las supuestas tiendas online www.streetmi.com y www.biomarcia.com.
María picó en el anzuelo tras ver anuncios de ambas tiendas en su perfil de Facebook. Hizo sus pedidos en julio de 2022 y a fecha de hoy (otoño 2022) a María nunca le ha llegado su compra y tampoco le devuelven su dinero.
Estas dos tiendas online de ropa barata tienen todas las papeletas de ser webs fraudulentas que estafan a sus clientes, como explicamos en este post.
Tabla de contenidos
El caso de María
María, nos cuenta así su experiencia:
En julio de este año (2022) vi unos anuncios en Facebook de unas tiendas de ropa muy baratas (5 euros) y muy bonita-
Pinché e hice un pedido en Biomarcia y otro en Streetmi y nunca más se supo.
Les he mandado muchos correos y solo mienten en sus respuestas.
Han pasado casi 5 meses desde las compras y no me mandan la ropa ni el dinero, que son unos 80 euros.
Gracias a dios, el dinero el banco me lo ha devuelto, pero lo que quiero es que haya algo que nos proteja de estos estafadores.
FACEBOOK está lleno de estas tiendas falsas. Hay que ver, tanto como censura y estas tiendas no las censura. Hay en todas las redes.
Yo lo he denunciado en el juzgado. No sé lo que pasará, yo solo pretendo que lo quiten de las redes sociales para que no sigan engañando y robando.
Gracias y un saludo.
Cómo detectar una tienda online fraudulenta
Los primero que tienes que hacer si ves un anuncio en Facebook de algo excesivamente barato es desconfiar. Sobre todo si tiene que ver con ropa barata.
Si aún así haces clic, ten en cuenta los siguientes consejos para proteger tu dinero y no caer en una estafa online tras un rápido análisis de Streetmi.com y de Biomarcia.com.
Traducciones baratas automáticas
Lo primero que notas cuando accedes a ambas tiendas es que, durante medio segundo, cambian su texto original por el español. Y con una traducción barata automática, sin una persona detrás.
Es decir, que ambas webs es como si estuvieran programadas para adaptarse al idioma del navegador desde el que se accede. Esto ya de por sí mosquea un montón.
Y se confirma si comparas las traducciones del original, que hacen que el nombre de la tienda Streetmi, pase a ser Calles, en español. O que la categoría «Hot» de estilo de ropa sexy en español se traduzca como «Caliente» cuando «Sexy» sería el nombre más acertado.
De hecho, en ese lapso de tiempo en el que cambian el texto al español, el dominio de la web no cambia: www.streetmi.com, cuando en las tiendas online con una versión local se introduce un dominio o subdominio o carpeta diferente para cada mercado (por ejemplo, streetmi.com/es o es.streetmi.com).
En cuanto a Biomarcia, la traducción del nombre de la tienda «linmason» se tranforma en «albañil»…. una propuesta de nombre de tienda de moda poca atractiva, ¿no?
Y en el pop-up con supuestos cupones descuento se puede leer bajo el porcentaje de descuento la palabra «apagado», que no sabemos a qué traducción se refiere, pero que no es un término que usemos en España ni en español.
El dominio es anónimo
Si vamos a Whois para ver quién está detrás de estos dominios de internet, son anónimos. Mientras que cualquier particular que compre un dominio no suele ocultar su identidad en los datos sobre el mismo.
El pie de página lo dice todo (o nada)
En el pie de página de la tienda Streetmi, podemos leer «© 2022 calles Desarrollado por Shoplazza», de nuevo «calles» como traducción barata de Streetmi.
Si te fijas, en contra de lo que pide la normativa europea (LSSI), no se da ninguna información sobre la titularidad de la empresa (a quién pertenece y a quién pedir cuentas). Nada, ni en el aviso legal, ni en la política de privacidad ni en la de cookies.
El artículo 10 de la LSSI obliga a publicitar toda esta información general:
Artículo 10. Información general.
1. Sin perjuicio de los requisitos que en materia de información se establecen en la normativa vigente, el prestador de servicios de la sociedad de la información estará obligado a disponer de los medios que permitan, tanto a los destinatarios del servicio como a los órganos competentes, acceder por medios electrónicos, de forma permanente, fácil, directa y gratuita, a la siguiente información:
a) Su nombre o denominación social; su residencia o domicilio o, en su defecto, la dirección de uno de sus establecimientos permanentes en España; su dirección de correo electrónico y cualquier otro dato que permita establecer con él una comunicación directa y efectiva.
b) Los datos de su inscripción en el Registro Mercantil en el que, en su caso, se encuentren inscritos o de aquel otro registro público en el que lo estuvieran para la adquisición de personalidad jurídica o a los solos efectos de publicidad.
c) En el caso de que su actividad estuviese sujeta a un régimen de autorización administrativa previa, los datos relativos a dicha autorización y los identificativos del órgano competente encargado de su supervisión.
d) Si ejerce una profesión regulada deberá indicar:
1.º Los datos del Colegio profesional al que, en su caso, pertenezca y número de colegiado.
2.º El título académico oficial o profesional con el que cuente.
3.º El Estado de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo en el que se expidió dicho título y, en su caso, la correspondiente homologación o reconocimiento.
4.º Las normas profesionales aplicables al ejercicio de su profesión y los medios a través de los cuales se puedan conocer, incluidos los electrónicos.
e) El número de identificación fiscal que le corresponda.
f) Cuando el servicio de la sociedad de la información haga referencia a precios, se facilitará información clara y exacta sobre el precio del producto o servicio, indicando si incluye o no los impuestos aplicables y, en su caso, sobre los gastos de envío.
g) Los códigos de conducta a los que, en su caso, esté adherido y la manera de consultarlos electrónicamente.
2. La obligación de facilitar esta información se dará por cumplida si el prestador la incluye en su página o sitio de Internet en las condiciones señaladas en el apartado 1.
Y si vas a «Contacto»….
Contacto raro, raro
Y si vas a la página de contacto te muestran la dirección de una empresa supuestamente inglesa en forma de imagen, no de texto. No aparece ningún teléfono de contacto.
Esto lo hacen así para que Google y demás buscadores no logren indexar ninguna empresa ni dirección. Y parece que el propietario de la empresa Top Lifestyle Limited, es legal y ha denunciado la usurpación de su empresa:
¿Venden solo zapatos o ropa?
Otra señal de fraude, suplantación de identidad y copieteo de textos de otras webs se puede ver en su página «Quiénes somos».
Aparte de mostrar una foto de una ejecutivo del sector calzado, en Streetmi, tienda de ropa barata, hablan exclusicamente de zapatos:
No somos solo zapateros, somos artesanos. [email protected] _
Cada aspecto del zapato refleja el camino que hemos abierto y el camino que hemos construido para un mañana mejor. Cada detalle es un testimonio de nuestra pasión y dedicación al diseño clásico, minimalista e inteligente.
Los zapatos service@ streetmi .com son un momento de lujo bien merecido, agregan brillo a su día y le permiten caminar hacia el futuro con confianza. [email protected]La visión de los fundadores era crear calzado que no fuera ni básico ni demasiado vanguardista, combinando la herencia del calzado artesanal con las innovaciones necesarias para un estilo de vida moderno. No tenemos dos pares de zapatos iguales porque no hay dos hombres iguales: eres único, eres uno de ellos. [email protected] es más que calzado, es una forma de vida. Es una buena vida.
Opiniones nefastas que hablan de estafa
Si buscas «Streetmi opiniones» o «Biomarcia opiniones» te toparás con varias páginas que alertan de posibles fraudes (scams en inglés).
Parece mentira
Parece mentira que empresas como Google o Facebook no sean capaces de expulsar de sus resultados de búsqueda y anuncios a empresas sin escrúpulos que suplantan identidades y estafan a miles de consumidores.