La coyuntura actual a consecuencia de la crisis sanitaria nos ha obligado a pasar más tiempo en nuestras viviendas. Las remodelaciones de las casas están en auge, y un elemento a considerar son las ventanas. Aparte de temas relacionados con la luminosidad está en tener unas ventanas económicas, eficientes y energéticas, comprometidos en global con nuestro bienestar y con el entorno ambiental. A esto debemos sumar el coste económico que puede tener para nuestros bolsillos el tener en casa unas ventanas defectuosas o mal estructuradas. La conservación de la temperatura de nuestro hogar es clave. Y bien lo saben aquellos que se dedican al negocio de las ventanas de aluminio en Barcelona.
Tabla de contenidos
Qué material para nuestras ventanas
Llegados a este extremo, en el cual queremos arreglar o reformar nuestras ventanas, surge la pregunta, ¿cómo elegimos el material de nuestras ventanas? Porque, en este caso, uno de los secretos está en el material que escojamos para nuestras ventanas.
La respuesta, en este contexto, es relativamente sencilla: los expertos indican que el aluminio es el mejor material que podemos elegir para nuestras ventanas.
Asimismo, el aluminio es una de las mejores materias primas que nos podemos encontrar en el mercado industrial, más allá de aspectos relacionados con las ventanas.
Hay muchos factores que avalan este poderío del aluminio frente a otros materiales, y a los que debemos sumar todos aquellos que están relacionados con la sostenibilidad.
En resumen, según los expertos en esta materia, el aluminio reúne unas propiedades técnicas, un rendimiento y posibilidades estéticas incomparables, haciéndolo una elección segura de cara a elegirlo material de nuestras ventanas. Aparte de cuestiones meramente arquitectónicas, el aluminio destaca por su durabilidad, estanqueidad y capacidad de aislamiento.
Las ventanas construidas en este material suponen un ahorro a corto, medio y largo plazo, puesto que el aluminio resiste perfectamente a elementos como el frío, el calor, la lluvia o la humedad.
Además del ahorro económico y calorífico de nuestro hogar, el aluminio, como material, se mantiene sin deformaciones durante muchos años, al tiempo que conserva sus propiedades aislantes.
Y no requiere de un gran mantenimiento, puesto que el aluminio es, prácticamente, inmune a los efectos dañinos de los rayos UVA.
Aluminio es ahorro y sostenibilidad
Otros factores que impulsan el uso del aluminio en nuestras ventanas es la versatilidad y múltiples posibilidades de combinación con diseños estéticos de cualquier decorador o arquitecto. No en vano, el aluminio combina a la perfección con un montón de acabados.
Y también encaja con cualquier tipo de cristal, por muy diferente que éstos tengan el grosor. La misma lectura podemos hacer con los muros, cortinas o cerramientos que puedan estar influyendo a la hora de colocar unas ventanas en nuestro hogar.
Si seguimos hablando de estética, el aluminio permite conseguir perfiles muy finos y estrechos para las ventanas, con el consiguiente beneficio de entrada de una mayor luz natural. Este factor también conlleva el consiguiente ahorro económico y un descenso del gasto energético por la menor necesidad de luz artificial.
Los expertos dicen que el aluminio embellece al tiempo que es sostenible con el medioambiente, algo que últimamente es cada vez más valorado dentro de nuestra sociedad.
Y en este sentido, el aluminio es totalmente reciclable al cien por cien, por lo que el reciclaje de este material puede repetirse infinidad de veces sin que por ello se repercuta negativamente en sus propiedades como materia prima.
También es conveniente indicar que en este proceso de reciclaje del aluminio, este material no libera gases nocivos durante esta fase. No hay peligro para los trabajadores de una planta de reciclaje.
Aluminio es seguridad
La seguridad es otro de los elementos importantes que se destacan en una materia prima como el aluminio; escoger este material para las ventanas de una vivienda es conseguir una protección ante posibles incendios, a lo que añadimos la dureza y la resistencia, lo que hace que un robo sea más difícil de perpetrar. El aluminio es un material seguro para las ventanas.
Con todos estos elementos, optar por colocar unas ventanas de aluminio en nuestros hogares es una apuesta altamente fiable, consistente y de ahorro económico y medioambiental.
Quizá, en estos tiempos de reformas en el hogar, el aluminio está adquiriendo un gran protagonismo, pero este material como materia prima existe desde los tiempos de los griegos y romanos, aunque no se conocía su forma metálica.
El aluminio es la tercera materia prima más abundante; y sus usos son múltiples, aunque nos centremos en estas líneas en su uso exclusivo para ubicar en ventanas.
Y como un dato siempre ayuda a convencer a todos, vayamos con uno bastante elocuente: en la actualidad continúa en uso el 75 por ciento de todo el aluminio que se ha fabricado en el último siglo.
La durabilidad y su capacidad de reciclado es muy potente en comparación a otras materias primas.
Si estás convencido de las bondades del aluminio, la mejor idea es acercarse a una tienda especializada, o consultar en Blog Hogar, en ventanas de aluminio y dejarse aconsejar por ellos para disfrutar de todos estos beneficios en su hogar a la mayor brevedad posible.