Son una pieza clave dentro del mundo de la climatización. Los termostatos proporcionan un control total sobre la temperatura del hogar. Con el paso del tiempo, han experimentado un importante desarrollo que lleva la eficiencia y el ahorro a un nuevo nivel.
Su oferta se ha diversificado con el paso del tiempo. Hoy podemos encontrar soluciones que van desde los diseños clásicos hasta las fórmulas tecnológicas más avanzadas. Al final de este artículo, puedes ver varios ejemplos con una vídeo selección de los mejores termostatos de calefacción.
Tabla de contenidos
No programables
Son la opción tradicional, de tipo manual. Destacan por su sencillez y en el mercado pueden encontrarse dos tipos de modelos.
Por un lado, los electromecánicos. Son la opción más clásica y cuentan con un diseño en forma de rueda para regular los niveles de temperatura. Además, también pueden encontrarse modelos más modernos que funcionan a partir de un sistema digital.
Programables
Presentan un formato más sofisticado que los anteriores. La mayoría de termostatos programables cuentan con diferentes programas orientados a cubrir las necesidades básicas de programación.
Encontramos sistemas con modos destinados a los periodos vacacionales o con funciones anti-hielo. Como podrás intuir, su principal ventaja reside en su capacidad para programar su activación durante determinadas franjas horarias.
Contar con un termostato programable proporciona cierta seguridad, porque nos garantiza cierto control sobre el consumo de energía. Además, también es una alternativa bastante cómoda porque una vez programados no debemos volver a estar pendientes de configurar manualmente la calefacción al entrar o salir de casa. Estos modelos cuentan con un sistema intuitivo y fácilmente configurable.
Inteligentes
Los termostatos inteligentes presentan funciones más avanzadas. Estos dispositivos pueden conectarse al sistema de climatización vía inalámbrica o bien por cable. Pueden integrarse fácilmente con otras instalaciones domóticas como Alexa, Google Home o Homekit. Funcionan a través de la red WiFi y pueden configurarse a través de un teléfono Android o iOS. Aunque poseen funciones de programación, su principal ventaja reside en la posibilidad de controlarlos en remoto. De este modo, los propietarios pueden encender la calefacción o incluso el aire acondicionado poco antes de entrar en la vivienda, o desconectarlo en caso de que no haya nadie. Se le atribuye un ahorro de energía del 20% en el sistema de calefacción. Además, cuenta con funciones que ayudan a llevar un control más exhaustivo del gasto a partir de la generación de históricos de consumo.
¿Cuáles son los beneficios de instalar un termostato?
Algunas de sus principales ventajas son:
- Permiten optimizar el uso de los sistemas de climatización: A partir de un termostato nos aseguramos de que únicamente se hace un consumo cuando es necesario.
- Son fáciles de utilizar: Tanto las soluciones mecánicas como las digitales cuentan con un sistema intuitivo que facilita el control de la temperatura a diferentes niveles.
- Proporcionan una mayor comodidad en el día a día: Muchos modelos cuentan con funciones de programación. Las soluciones más avanzadas permiten su control a partir de un sistema remoto mediante el uso de un smartphone.
- Contribuyen al ahorro energético: Pueden ayudar a reducir hasta en un 30% el consumo de energía, por lo que contribuyen al cuidado del medio ambiente.
- Ayudan a reducir gastos: El ahorro energético deriva en una minimización de gastos considerable. Instalar un termostato puede ayudar a ahorrar a largo plazo.