Cuando hablamos de exteriores de una casa, tendemos a pensar en los recursos más visibles como los muebles de jardín o una vegetación colorida y aromática. Pero no siempre se habla de los suelos ni de los materiales ideales para la intemperie. En este post vamos a repasar las posibilidades de suelos de exterior, prestando atención a los suelos de exteriores sintéticos. Verás como hay muchos suelos sintéticos diferentes para las zonas exteriores de tu hogar.
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Exteriores para el disfrute y descanso
Si algo nos sobra en España, al menos en la mitad sur, son días de sol y temperaturas agradables. En estas latitudes, tan temprano como desde la primavera y hasta bien entrado octubre se puede hacer vida en el exterior de las viviendas.
Ya sea en una modesta terraza, o en un jardín con césped y plantas, los exteriores son para disfrutarlos. Y si no que se lo digan a quienes hayan tenido la suerte de vivir el confinamiento pandémico de 2020 en uno de estos rincones de la casa.
Unos exteriores bien cuidados pueden contribuir a la relajación a la terminación de la jornada de trabajo, y al descanso durante el fin de semana, en compañía de las personas que queremos.
Elementos clave en exteriores
Los principales elementos de un exterior de vivienda, aunque sea una pequeña parcela con césped y jardineras, serán básicamente tres:
- Mobiliario de jardín resistente a la intemperie y a la exposición solar y toda la decoración de acompañamiento (cojines, manteles, jarrones, lámparas de exteriores, etc.).
Aquí podemos optar por maderas resistentes a la humedad como la teca, el rattan, el cedro, el bambú o el pino. También tenemos las fibras naturales como el mimbre. Y los materiales sintéticos como el plástico, las resinas especiales o el polietileno, pero protegiéndolos en las horas del día con mayor intensidad del sol para evitar la decoloración. Y finalmente tenemos el aluminio, ligero y válido en construcciones modernas. - Un espacio techado con su vegetación adaptada. Hablamos de pérgolas, carpas y cenadores. Estos elementos cumplirán la doble misión de dar cobijo a la familia en el mobiliario de jardín al tiempo que aportarán una visión colorida si se aderezan con arbustos y enredaderas.
Los materiales de estas pérgolas podrán ser de madera, acero, aluminio o una combinación de lona con soportes si se trata de una carpa. El perfecto complemento para estas pérgolas es su decoración con plantas trepadoras como el jazmín trepador o la madreselva. También podemos optar por la colorida buganvilla o por la glicina. - Finalmente, un buen solado nos protegerá de la humedad del jardín, a nosotros y a nuestros muebles. Pero, paradójicamente, se agradecerá que se pueda regar para darnos frescor en los días y tardes calurosas de verano.
Un buen suelo de exteriores nos proporcionará calidez (que no calor en los meses estivales), suavidad al tacto incluso descalzos y combinará bien con el estilo de decoración y muebles de jardín.
Veamos a continuación los distintos materiales que podemos utilizar en el suelo de nuestro jardín, haciendo hincapié en los suelos sintéticos para exteriores.
Tipos de suelos y pavimentos para exteriores
A la hora de solar una zona exterior de nuestra vivienda hay que tener en consideración varios aspectos. El primero sería el uso que se pretende dar a esa zona y con qué frecuencia. El segundo la estética que queremos conseguir y la funcionalidad que se espera del material elegido. Y finalmente, la superficie a solar, ya que, en función del coste por metro cuadrado del material elegido, así será el presupuesto a dedicar a nuestros suelos de exteriores.
Los principales materiales a los que se puede recurrir para pavimentar el exterior de una vivienda son:
- Las maderas naturales: ya hemos hablado de la teca, el pino, el cedro o la acacia.
- Las maderas sintéticas: quizás son la solución más económica y funcional a nuestra disposición, con gran resistencia a la intemperie. En el siguiente apartado te hablamos del composite.
- La piedra: esta es la solución más cara de todas. Requiere un proyecto, la medición, el corte a medida en la cantera y el transporte. Estas piedras, belleza natural aparte, son caras de conseguir. Hablamos del piedras volcánicas, de granitos, mármoles, pizarras, etc.
- Suelos cerámicos de exteriores: en esta categoría entrarán todos los materiales cerámicos como los azulejos de exteriores, el gres porcelánico o el propio barro cocido.
Su ventaja es que se vende por cajas o metros cuadrados, con lo cual, a diferencia de la piedra, tendremos un presupuesto bastante claro y cerrado desde el principio. Pero puede ser un material un tanto seco y áspero al tacto que necesita ser regado para dar sensación de frescor a tus exteriores.
- El hormigón: esta solución es menos estética y más tosca, pero garantiza resistencia, solidez y durabilidad a largo plazo. El hormigón puede valer para zonas complicadas por sus humedades, para los accesos a la vivienda o para aparcar un vehículo. También como base sobre la que instalar una caseta de herramientas o para el perro, etc. Hay dos tipos de hormigones para exteriores, el pulido o el impreso (se le aplica algún tipo de plantilla con un diseño definido).
Suelos sintéticos de exteriores
Si lo que buscas son suelos sintéticos de exteriores espectaculares, resistentes y económicos, te presentamos la tarima exterior composite.
El composite es un material plástico con un increíble aspecto a madera natural. Su gran ventaja frente a esta es su durabilidad (pueden durar más de 10 años sin presentar deformidades ni decoloración). Y su resistencia a la intemperie (aguanta temperaturas exteriores de hasta 90 grados.
Esto es importante ya que las grandes oscilaciones de temperatura y su alternancia día-noche afectan a la madera natural, pero no al plástico, que permanece invariable al paso del tiempo.
Además es un suelo con una limpieza fácil y rápida (siempre con un jabón de pH neutro), que aguanta la humedad, y que puedes elegir entre decenas de acabados con aspecto de maderas naturales.
Finalmente, su instalación se hace sobre rieles de aluminio que se instalan en forma de base. Esto hace que las lamas de composite vayan instaladas sin necesidad de taladrar ni atornillar. Su montaje o desmontaje es rápido, por tanto.