Las persianas son las grandes olvidadas del hogar y su función de resguardarnos del frío, de la luz o del calor sólo se recuerda cuando dejan de funcionar. En este post reparamos cómo reparar una persiana de plástico.
¿A quién no se le ha estropeado alguna vez una persiana? Vamos a levantarla para ver un espléndido día y ésta se ha descolgado, teniendo que pagar una buena pasta para que un persianista nos la arregle.
Nada más fácil. Sólo hay que ponerse manos a la obra y con un pequeño esfuerzo el bolsillo te lo agradecerá.
Tabla de contenidos
Causas de la rotura
Lo más frecuente es que, si la persiana es de plástico y enrollable, se debilite por:
- Efecto del uso continuado,
- Los tirones fuertes (descuidados o de los niños) o,
- La intemperie (sobre todo las de plástico).
La consecuencia principal es que se rompa la varilla superior de esta, que es la que mayor esfuerzo sufre por ir enganchados a ella los dos cabos de cinta que ejercen la tracción para subirla.
Cómo arreglarla nosotros mismos
Para arreglar una persiana hay que estar equipados con al menos un martillo, un par de destornilladores y un poco de paciencia.
Estos son los pasos a seguir:
Paso 1: Abrir el tablero embellecedor
Esta maniobra es sencilla si el tablero embellecedor va atornillado al marco que sirve de caja a la persiana. Si lo que se usan son puntas, hay que hacer palanca lenta y progresivamente por su perímetro con el destornillador (cuanto más fino mejor).
Es mejor sacar un poco de varios sitios, poco a poco el tablero de su emplazamiento que sacar el tablero por una sola punta ya que los embellecedores suelen ser finos y de aglomerado, corriendo el riesgo de partirse al hacer palanca.
Dejar el tablero en una posición que podamos después recordar para que vuelva a su emplazamiento igual que vino.
Paso 2: Desatornillar del rodillo los dos cabos de cinta de fijación al mismo
Subir un poco la persiana a mano por su parte inferior y apoyarla en unos tacos para poder sacar del cajón la varilla estropeada.
Una vez identificada la lama estropeada (generalmente la lama a la que van anclados los tirantes del rodillo), sustituirla por una tira nueva insertándola en la primera lama útil.
Es importante introducir en ella los dos cabos de cinta que habíamos soltado en posición similar a la que tenían en la varilla rota.
Paso 3: Aflojar la cinta al máximo y fijarla
Para ello basta con introducir un destornillador grueso u objeto similar en la ranura inferior (va pegada abajo en la pared) para bloquear la acción del muelle, impidiendo que este tire de ella.
Paso 4: Girar a mano el rodillo para enrollar en el toda la cinta floja que habíamos sacado
Ojo, el sentido en el que se enrolle cuenta así que hay que pensar antes de enrollar ya que esta es la parte del trabajo que más tiempo nos puede llevar (se dice por experiencia).
Paso 5: Atornillar de nuevo al rodillo los dos cabos de sujeción
O apoyarlo en su riel de guía.
Paso 6: Probar el correcto funcionamiento del mecanismo
Si vemos que alguna varilla se engancha en los raíles realinearla por si se hubiera desplazado. Basta con un toquecito con la mano o el martillo en el extremo más salido.
Paso 7: Volver a clavar el tablero embellecedor
Una vez que nos hemos asegurado de que la persiana cumple su cometido como siempre, es el momento de volver a colocar el embellecedor en su emplazamiento original.
Es importante asegurarse de que nuestras manazas de chapuzas están limpias si no queremos dejar un imborrable recuerdo en la tapa de nuestra persiana.
Consejo
Conviene cuidar que durante la operación no caiga ningún objeto al exterior (las cajas de las persianas están llenas de cascotes y trozos de ladrillo que podrían caer lastimando a alguien).
Parece complicado pero no lo es en absoluto. Después podrá uno tomarse orgullosamente esa cerveza que se ha merecido como manitas casero y presumir de ello con su pareja, niños, padres y abuelos.
Las persianas
Según Wikipedia, una persiana es un elemento mecánico que se coloca en el exterior o interior de un balcón o ventana para proteger las habitaciones de la luz o del calor.
Las persianas pueden fabricarse de diferentes materiales si bien el plástico PVC y el aluminio son los más populares por su ligereza y resistencia al deterioro. La persiana presenta un doble movimiento de apertura y cierre que se manifiesta por lo general en una acción de subida y bajada.
El sistema más habitual consiste en enrollarla para recogerla en un tambor superior y desenrollarla para desplegarla. Para ello, la persiana se compone de listones que se pliegan o enrollan en el caso de las persianas enrollables.
El origen de la palabra «persiana», al igual que «persienne» en el francés, significa «de Persia», persiana o persiano habitantes de Persia, a raíz de que en el siglo XVIII estas provenían de Persia.
En la antigüedad, y antes del uso de las ventanas, su función venía cubierta por las contraventanas.
Las primeras persianas venecianas fueron introducidas sobre 1770 en Italia, supuestamente en Venecia.
Llamar a un persianista
Si la chapuza se te resiste, siempre puedes llamar a un persianista. Un persianista es el profesional especializado en la venta, mantenimiento y reparación de las persianas.
Los persianistas, al igual que el resto de profesionales de las reparaciones del hogar, generalmente se desplazan a nuestro hogar y es por eso que debemos extremar, antes de contratarles una serie de precauciones.
cortina de enrollar de plastico Como reparo la cortina si la varilla que se rompio no es la primera sino que una del medio.
como hago para unirlas a presion sin tener que llamar a un tecnico?