«Renuva tus suelos con tarima flotante». Fecha publicación 2 diciembre 2024.
Las superficies de cualquier inmueble son la instalación más maltratada en el día a día, ya que está expuesta a todo tipo de agresiones. El mero tránsito de los usuarios del lugar o el tipo de calzado utilizado para pisar pueden afectar a su integridad. También la caída de objetos punzantes, el arrastrar de muebles o cualquier mancha o suciedad que no es limpiada a tiempo, entre otras cuestiones, va desgastando poco a poco los materiales con los que está hecho y revestido el suelo.
Si es tu caso y ha llegado el momento de darle un lavado de cara a los suelos de tu hogar para ganar en funcionalidad y mejorar su estética, renovar tus suelos puede ser una sabia decisión.
Ahora bien, antes de hacerlo es importante que evalúes de manera detallada los diferentes materiales disponibles. Y que, en consecuencia, optes por aquellos con buenas perspectivas de durabilidad y accesibles en lo económico. En esta entrada te cuento las dos opciones de suelo que más destacan hoy en día.
Tabla de contenidos
Tarimas flotantes, una instalación más sencilla
Entre los muchos materiales disponibles para renovar los suelos de un inmueble, la tarima flotante es quizás el más popular en la actualidad. Se trata de una opción de lo más asequible en lo económico que no requiere de grandes obras para su instalación.
De hecho, al componerse la tarima de lamas machihembradas, se van encajando directamente sobre la base existente sin tan siquiera necesitar clavos o pegamento. Eso sí, si vas a hacer esta inversión, es imprescindible que recurras a empresas de referencia en la industria como Bricork, quienes te garantizan los mejores resultados posibles en cada reforma.
En cuanto a sus materiales, las tarimas flotantes están hechas de madera, de laminado, de vinilo o de materiales compuestos, incentivando notoriamente la propuesta estética del lugar en el que se colocan.
Estas lamas son compatibles con todo tipo de superficies, pudiéndose incluso instalar directamente sobre la base anterior sin importar de la clase que sea. Por lo que, si buscas un producto caracterizado por la versatilidad, la belleza y la accesibilidad financiera, la respuesta reside en las tarimas flotantes.
Por otro lado, conviene señalar que la tarima es una instalación muy sencilla de mantener en óptimas condiciones. Los suelos de tarima flotante no necesitan tratamientos complejos como la madera natural y presentan una muy buena resistencia ante las manchas, los rasguños y demás agresiones comunes en el hogar. ¡Perfecto si tienes niños o mascotas en casa!
Todo ello sin dejar de lado que desde empresas como Bricork ofrecen soluciones de alto nivel para todas las estancias de la vivienda, bien sea la cocina, el baño, los pasillos, el dormitorio o el salón.
En definitiva, la tarima es una alternativa que cada vez tiene más demanda en el mercado actual y que te animamos a tener muy presente si vas a reformar tu inmueble.
Suelos laminados: resistencia y durabilidad
Cuando se habla de suelo laminado es importante tener en cuenta que no todos son iguales.
Este tipo de materiales está categorizado por su «Criterio de Abrasión» o AC. Cuanto mayor sea este indicador, mejores serán las condiciones de resistencia del suelo al paso de los años.
En este sentido, los suelos laminados del tipo AC5 Clase 33 han logrado posicionarse como una opción de lo más efectiva tanto para los hogares como para suelos en zonas de alto tránsito como los locales comerciales. Una inversión con miras a largo plazo que te permitirá disfrutar de unos suelos en perfectas condiciones durante años.
Más allá de la resistencia propia de los suelos laminados AC5, incluyendo el aguante a problemas graves como la humedad, encontramos de nuevo ventajas significativas como la calidad de los materiales o la fácil instalación.
Desde la tienda Bricork nos aseguran que todos sus productos gozan con las principales prestaciones del material en cuestión, permitiendo a sus clientes colocar estas superficies sin grandes despliegues de medios. Se trata de unos suelos compuestos por diferentes capas de derivados de madera que confieren una estética increíble a los inmuebles en los que se colocan.
Estas capas incluyen la overlay, siendo la más superficial, la decorativa, que es la visible, la HDF, de alta densidad para evitar deformidades, y la de apoyo, para asegurar un correcto equilibrio.
Esta composición incentiva su protección ante los rayos ultravioleta, habilita la compatibilidad con los suelos radiantes y simplifica tareas diarias como la limpieza. Unas características que, en convergencia, te harán disfrutar de cada paso que des tanto en tu vivienda como en tu lugar de trabajo.