Un colchón podría definirse como un lecho rectangular, relleno de lana, pluma, espuma, muelles, látex, material viscoelástico, etc. y de tamaño proporcionado al cuerpo humano, ideado para dormir y descansar sobre él, en un principio directamente en el suelo, aunque generalmente sobre un somier. Un buen colchón es fundamental para disfrutar del merecido descanso al final del día. Y para conciliar el sueño reparador que nos permitirá afrontar las actividades del día siguiente con energías renovadas. Por eso es bueno cambiar un colchón viejo cada cierto tiempo.
Tabla de contenidos
Por qué cambiar un colchón viejo
La Asociación Española de la Cama (Asocama) integrada por los fabricantes y sus proveedores, te recomienda cambiar de colchón con una serie de argumentos:
Edad del colchón
Si tu colchón tiene más de 10 años es necesario plantearse un cambio, al menos del colchón habitual. El colchón de una segunda residencia o de una cama de invitados con diez años, puede durar más tiempo si su uso no ha sido habitual.
Adecuación
Es interesante valorar si el colchón que elegimos hace algunos años sigue siendo el más adecuado para nosotros. Por ello, y especialmente si tenemos dolores de espalda, conviene conocer los nuevos colchones en el mercado.
Estado de la tapicería
La tapicería de tu colchón puede no estar lo suficientemente limpia e higiénica, incluso si ha estado enfundada.
Ácaros
Cuanto más tiempo haya transcurrido, mayor posibilidad ácaros en tu colchón.
Higiene
Las condiciones higiénicas de un colchón después de haber transpirado, sufrido enfermedades, etc., durante años pueden aconsejar su cambio.
Materiales
Los materiales con los que está fabricado un colchón no mantienen sus propiedades funcionales más tiempo del recomendado por los fabricantes.
Señales como rigideces, ruidos al moverse, desplazamiento de dos personas hacia el centro o el lado de la persona más pesada de las dos, etc.
Calidad de vida
Un colchón que no está en óptimas condiciones puede afectar la calidad de nuestro sueño, y por tanto del descanso que el cuerpo humano necesita.
Otras cosas a tener en cuenta
Asocama recomienda además huir de:
- la percepción de confort que puede proporcionar un colchón que ya no es adecuado para uno.
- de que lo que era bueno para uno hace diez años siga siéndolo en la actualidad.
- de las marcas de colchones que prometen una garantía superior a los dos años (puede ser una promesa irreal así que hay que fijarse en la letra pequeña).
- de los colchones “milagro” que se anuncian en programas de radio o en la teletienda, sin haberlos probado antes.
Y nosotros añadimos la compra a distancia un colchón (por teléfono o Internet) siempre sabiendo las características completas de lo que comprarás. Aquí te contamos sobre la devolución de un colchón comprado online una vez desprecintado.
Un colchón dura al menos diez años, así que infórmate antes de a qué cosas prestar atención al comprar un colchón y lee nuestros consejos antes de comprar un colchón.