Allá por los años 1970 se puso de moda empapelar las paredes de una casa con papel pintado de patrones rectos, recursos florales y colores austeros. Con el tiempo pasamos a la moda del todo pintado en blanco y ahora vuelve a estar de moda recurrir a los nuevos diseños floridos y contemporáneos para decorar una o varias estancias de una casa. En este post te quiero hablar sobre el papel pintado como recurso decorativo económico y resultón tomando prestados recursos de la web especializada https://www.photowall.es/papel-pintado.
Tabla de contenidos
Orígenes del papel pintado
El papel pintado tiene sus orígenes, como tantas otras soluciones de decoración, en las Indias orientales. Gracias al comercio mundial con el continente asiático, los mercaderes italianos lo trajeron a Europa ya en el siglo XVII.
Una vez aquí, se fue extendiendo el recurso a empapelar las estancias de las opulentas mansiones nobles de la época con atractivos motivos florales, de especies exóticas o barrocos. La Casa Harewood fundada en el corazón de Yorkshire a principios del XVIII y propiedad de los condes del mismo nombre es un ejemplo de decoración de época con todo tipo de recursos artísticos (empapelado de paredes incluido).
Y ya a finales del siglo 18, gracias a la revolución industrial, su uso se fue popularizando en las casas inglesas de la época Victoriana a lo largo de los siglos XIX y XX.
En la actualidad se puede encontrar este papel pintado en todo tipo de tiendas físicas y online de decoración especializadas.
Qué ventajas tiene el papel pintado sobre la pintura
La principal ventaja del papel pintado sobre la pintura es la facilidad con la que se puede aplicar a una pared. A diferencia de la pintura que exige “plastificar” suelos y cubrir rodapiés y elementos para que no les alcance la brocha, el papel pintado se instala con facilidad. Con el papel, basta una regla para medir y extender este sobre la superficie a cubrir sin que se formen burbujas de aire. Y con un cutter podremos cortar el papel sobrante para hacer tu obra con buena precisión.
Otro punto fuerte del papel sobre la pintura es la gran resistencia del tejido con que está hecho el papel, mientras que la pintura siempre puede sufrir desconchones con el paso del tiempo.
Además, dependiendo del tipo de color existente en tus paredes, la pintura puede exigir aplicar más de una mano de pintura para que se note el nuevo color sobre el anterior.
Otra ventaja adicional es que el papel pintado puede llevar ya incorporado el adhesivo en su parte posterior, por lo que no será necesario aplicar cola al papel o la pared para fijarlo con precisión.
En cuanto a la limpieza, es cierto que existen pinturas lavables para eliminar con una bayeta cualquier mancha de grasa o de bolígrafo hecha por los peques de la casa. Pero no es menos cierto que el papel pintado vinílico también se puede limpiar con una pizca de agua y jabón.
Por último, si te preocupa el impacto ambiental de tus actos de consumo puedes comprar papel cien por cien ecológico para empapelar tus paredes.
Qué diseños están de moda
Sobre gustos no hay nada escrito, pero si tengo que resaltar dos ideas, diré que en la industria hay multitud de diseños de papel pintado para todos los públicos en edades y gustos.
Estos diseños combinan patrones clásicos con modernos y retro. También tienes papeles con el clasicismo de la naturaleza versus propuestas abstractas. O papeles con recursos rectilíneos frente a los ondulados, etc. Todo ello en diferentes tipos de colores que van desde los neutros de toda la vida a propuestas llamativas. Para ti queda la tarea de elegir el diseño que mejor te encaje.
Por ejemplo, puedes optar por diseños de flores, plantas y bosques o abstractos. Y si te gusta una temática concreta puedes encontrar bonitos diseños de astronomía, ciudades emblemáticas, alimentos, deporte, mapas y banderas, dinosaurios o personas, por poner solo algunos ejemplos.
Todos estos patrones están disponibles en las webs especializadas en venta de papel decorativo.
La segunda tendencia que quiero contarte es que un buen recurso estilístico puede ser solo empapelar una de las cuatro paredes de una habitación. Es decir, que en la actualidad no hay que plantearse una disyuntiva entre papel o pintura. De hecho, puedes combinar ambas técnicas decorativas con éxito e inteligencia.
Empapelando solo el frontal de esta, darás a la estancia una imagen moderna y muy atractiva. Sobre todo, si logras dar con el tono de pintura que mejor complemente el patrón de papel utilizado.
Entre los diseños de tendencia en decoración de paredes tienes además la posibilidad de proponer tus propios diseños. Por ejemplo, puedes enviar a las tiendas online un fotomural para su impresión en papel pintado en varias calidades. O incluso comprar e instalar papel pintable que después te encargarás tú de decorar a tu gusto.
Resumiendo
En definitiva, recurrir al papel pintado tiene la ventaja de su resistencia, fácil instalación, múltiples variedades de estilos y colores y limpieza.
Vistiendo tus paredes de papel pintado (o sin pintar para decorarlo a tu gusto) podrás elegir entre cientos de posibilidades. A decir verdad, los límites realmente te los pondrás tú, y serán los del alcance de tu imaginación.