Comprar una vivienda cuando, después de emanciparte, logras tener unos ahorros es una decisión que marcará tus finanzas personales durante muchos años. Sin embargo es caro para ambas partes. En este post repasamos los gastos de una compra de vivienda para el comprador.
Tabla de contenidos
Comprar una vivienda
Muchas personas olvidan a la hora de comprar una vivienda recurriendo a financiación (hipoteca) calcular tres cosas esenciales:
- cuánto costará el papeleo y los impuestos asociados a la compra-venta y a la obtención de la hipoteca (se calcula que un 10 % del importe de la vivienda).
- si habrá que hacer reformas para entrar a vivir, y el importe a desembolsar por la mismas.
- cuánta hipoteca podrán obtener del banco para hacer frente a los dos puntos anteriores.Sobre todo teniendo en cuenta que los bancos cada vez arriesgan menos, por lo que no darán más hipoteca que aquella cuya cuota mensual no exceda de entre el 30-40% de la renta disponible del comprador o compradores.
Gastos de una compra de vivienda
Te explicamos los gastos a los que tendrás que hacer frente al comprar tu vivienda. Son cuatro los gastos derivados de la compraventa:
- Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos Urbanos (comúnmente llamado Plusvalía). Se trata de un impuesto municipal que recae sobre el vendedor.
- Gastos de otorgamiento de la escritura pública.
- Inscripción de la compraventa en el Registro de la Propiedad.
- Impuestos (antes llamados Derechos Reales). Varían según se trate de una vivienda nueva o de segunda mano.
Quién paga qué
Lo habitual es que el contrato sea escueto en este aspecto diciendo simplemente que “los gastos serán según Ley«.
Gastos del vendedor
En este caso, la parte vendedora pagará la Plusvalía, y la mayor parte de la escritura (la matriz u original).
También deberá tener pagado el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de las propiedades a vender (piso, plaza de garaje, trastero, etc.), ya que se devengan el 1 de enero de cada año.
Gastos del comprador
Por su parte, la parte compradora pagará las copias que se puedan hacer de la escritura (copias), los gastos de inscripción registral, y los impuestos:
- IVA si es una vivienda nueva.
- Impuesto sobre Transmisiones patrimoniales si es de segunda mano.
No obstante, en el contrato privado se puede pactar cualquier tipo de reparto de los gastos, incluso que todos ellos recaigan sobre el comprador (es completamente legal), cosa que si eres comprador, deberías negarte a asumir.
Fuentes: elaboración propia y www.notariado.org