Aunque limpiar la grasa acumulada en la cocina, o en otras estancias del hogar, puede convertirse una odisea, si se cuenta con los productos adecuados y se conocen algunos trucos para su utilización, esta dura tarea se hace más llevadera. Lo más importante no es solo tener el producto específico para cada finalidad, sino usarlo correctamente. Los desengrasantes son unos productos de limpieza que se han convertido en imprescindibles en el día a día. Con ellos, se logra quitar de manera fácil y rápida las manchas más incrustadas sobre cualquier superficie de la cocina, el cuarto de baño, muebles o paredes.
Limpiar el horno, la hornilla, la campana extractora, la placa vitrocerámica o incluso el suelo sin ellos se convierte en un auténtico suplicio. Siguiendo estos consejos que se van a dar a continuación, se conseguirá una limpieza en profundidad haciendo uso de productos desengrasantes para superficies específicos para cada uso.
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Dejar actuar el producto el tiempo suficiente
A veces el problema no es la efectividad de los productos desengrasantes. Confiando en productos de calidad, sacar la grasa no deben suponer un gran trabajo. No obstante, en ocasiones, se falla en la manera en que se utiliza el producto.
Para que este tipo de limpiadores quita grasas den un mejor resultado, hay que dejarlos actuar unos minutos, el tiempo suficiente, que será variable no solo en relación al producto, sino también al grado de rebeldía de la mancha a tratar.
No se puede pretender rociar la superficie y retirarla inmediatamente, trayéndose la suciedad más incrustada. Lo ideal es dejarlo actuar al menos durante diez minutos para que los ingredientes activos aflojen la grasa y, entonces, sí se podrá pasar una bayeta y retirar la grasa como por arte de magia.
Usar limpiadores en crema o espuma para las manchas más difíciles
Hay una gran variedad de tipos de desengrasantes. La mayoría de ellos han sido desarrollados específicamente para diversos fines. Es importante elegir el adecuado para cada propósito.
Las diferentes formulaciones consiguen resultado apropiados en circunstancias específicas. En el caso de las manchas de grasa rebelde, como las que se localizan en los laterales de los electrodomésticos o en la pared, resulta más adecuado utilizar un limpiador en crema o espuma en vez de un desengrasante líquido.
El motivo es simple, la acción de la gravedad juega una mala pasada a la hora de que los productos se queden el tiempo necesario para hacer su efecto en este tipo de superficies planas y verticales.
En cambio, esto no sucede con los desengrasantes en crema, que además se han desarrollados específicamente para manchas difíciles, pues pueden permanecer sobre ellas por más tiempo y retirar la grasa de forma efectiva.
Uso de desengrasantes en las superficies de madera
Hay superficies especialmente delicadas que no están exentas de sufrir el ataque de la grasa. Por este motivo, para limpiar, por ejemplo, el mobiliario de madera de la cocina hay que tener especial precaución.
Muchos desengrasantes fuertes, que no han sido elaborados para este tipo de materiales delicados, podrían manchar o dañar su estructura.
Hay que fijarse bien y leer detenidamente las recomendaciones del fabricante sobre los materiales sobre los que se puede aplicar.
Uso de desengrasantes en paredes pintadas
Es cierto que algunos productos anti grasa se pueden usar en las paredes, no obstante, es mejor hacer una pequeña prueba en un área pequeña y poco visible para evitar incidentes.
De este modo, si tras dejarlo actuar durante 24 horas, la pintura no ha sufrido alteraciones ni se ha decolorado, será seguro utilizarlo siguiendo siempre las recomendaciones de uso del fabricante.
La seguridad, ante todo
Como cuando se utiliza cualquier otro tipo de producto de limpieza o químico, hay que tomar todas las precauciones necesarias para evitar intoxicaciones, quemaduras y otros incidentes que pongan en peligro la salud.
En este sentido, hay que seguir siempre las instrucciones referidas en el embase y tomar todas las medidas de seguridad que ahí se detallen.
En cualquier caso, siempre se debe proteger la ropa y la piel, pues este tipo de productos pueden dañarlas.
Asimismo, conviene mantener las estancias bien ventiladas siempre que se esté utilizando y conlleve químicos y tóxicos, ya esté relacionado con la limpieza del hogar, la pintura u otros.
Siguiendo estas recomendaciones, no solo se retirarán con mas facilidad las manchas de grasas, sino que se estará completamente seguro de no dañar el mobiliario, las paredes o causar daños a la salud del usuario u otros miembros de la casa.
En este sentido, se recuerda la necesidad de dejar estos productos siempre fuera del alcance de los niños.