El Contrato de Alquiler de Habitaciones es un modelo de alquiler cada vez más popular para jóvenes profesionales y estudiantes.
El contrato de habitación permite no depender de «amigos» a la hora de alquilar una casa de forma agrupada. No necesitas poner de acuerdo a 3 o 4 amigos para alquiler una casa grande que siempre sale más barato que alquilar una casa pequeña.
El alquiler de habitaciones permite a una persona disponer de un espacio de vida ajustado, pero económico. Al casero le da una gestión un poco más compleja porque es él el que debe coordinar los pagos de los diferentes inquilinos.
Cada inquilino puede tener un precio dependiendo del tipo de cuarto, servicios, etc… Es el casero el que debe asegurarse que cada cuarto paga.
Tabla de contenidos
Los derechos del inquilino a la hora de alquilar cuartos
- Especificar la duración del contrato de alquiler
- Definir si el cuarto está amueblado o no. En caso de estar amueblado, especificar los muebles y su estado
- Definir las zonas comunes y los derechos sobre ellas
- Definir como se pagan los gastos comunes
- Puedes realquilar la habitación
- No tienes derecho a prorrogar la estancia
- No tienes derecho de tanteo sobre la posible venta de la vivienda
Lo derechos del casero a la hora de alquilar cuartos
- Especificar la fianza del alquiler
- Especificar la duración mínima del contrato, periodo de aviso para poder terminar el contrato con antelación
- Especificar los arreglos y mantenimiento de la vivienda
- Especificar aspectos como: No fiestas, no tabaco, no mascotas, etc…
Al final se trata de hacer un contrato como cualquier otro en el que debemos aclarar al máximo todas las dudas y cuestiones que queramos aclarar.
Para los contratos de habitaciones lo mejor es que no hay duración mínima como en los contratos de alquiler. Se puede pactar una duración concreta tipo 9 meses y luego no hay derecho a prórroga. Este contrato nos da la ventaja de poder alquilar nuestro piso por habitaciones controlando la duración del contrato.