Las mudanzas siempre dan algún que otro dolor de cabeza, en ocasiones más, en ocasiones menos. Pero hay maneras de hacer las cosas mucho más fáciles, rápidas y con la misma eficiencia. Uno de los aspectos a controlar para lograrlo es el embalaje de nuestros enseres. Aprende cómo embalar con cajas de cartón para una mudanza correctamente.
Tabla de contenidos
Organización de la mudanza por estancias
La organización es la clave de todo, casi en cualquier aspecto de la vida. En una mudanza, cobra una importancia aún más especial.
Si en tus cajas de cartón introdujeras elementos de la cocina, salón, baño y/o dormitorio indistintamente, cada vez que abras una caja tendrás que hacer una Yincana para llevar cada cosa a su sitio.
Por todo esto, lo primero que tenemos que atender antes de embalar con cajas de cartón para una mudanza, es separar las cosas por estancia y categoría (ropa, cosméticos, etc.)
Tipo y peso, ¿es el correcto?
Para una mudanza no valen todas las cajas de cartón. Solo valen aquellas que son de calidad y ofrecen resistencia. Una vez que ya has localizado a la empresa perfecta que te proveerá de este material, pasamos a fijarnos en los siguientes consejos.
Consejos para embalar correctamente los enseres de una mudanza
Atento a estos pequeños trucos para embalar correctamente con cajas de cartón en una mudanza:
Guardar los elementos más frágiles al final
Al colocar objetos pesados sobre objetos frágiles como un espejo, vasos, un jarrón, etc., estos pueden no llegar al destino como los sacaste del lugar de origen. Es muy fácil que nos encontremos con coas rotas al llegar a tu nuevo hogar.
Por todo esto, es importante que, en la medida de lo que sea posible, coloques todos elementos pesados abajo y los ligeros arriba.
Papel burbuja para proteger lo más frágil
El papel burbuja va a ser uno de tus grandes aliados en la mudanza. Con él puedes proteger todas las piezas de cristal, cerámica, porcelana, espejos y materiales similares muy sensibles de romperse o sufrir roturas como las pantallas de televisión.
Lo ideal es que embales cada pieza por separado. Si se trata de copas, embalaríamos con papel burbuja cada copa y cada vaso. Para las vajillas, puedes usar material de relleno y protección a modo de amortiguadores (papel de burbuja, cartón corrugado, espuma foam, etc.).
Material de relleno y protección para garantizar la integridad de tus pertenecías
El caso de las vajillas es bastante ilustrativo: Si tenemos una, seguramente contemos con un número determinado de platos llanos, hondos y pequeños. Puedes embalar cada pieza por separado con papel burbuja, aunque ocupará algo más de espacio.
Para que las cajas de cartón que tengas que llevar en tu traslado sean las menores posibles, puedes unir todos los platos llanos y entre cada uno colocar un pequeño cartón o una esponja fina que puedes adquirir en ferreterías por muy poco, para colocar entre cada plato y usar papel burbuja para proteger la unidad completa de platos llanos. Posteriormente harías lo mismo con los hondos y los pequeños.
Estos son algunos elementos adicionales que te pueden servir de amortiguador para embalar con cajas de cartón de forma segura:
- Papel periódico
- Papel de seda
¡Cuidado con el peso y el cierre!
Antes de empezar a colocar las cosas en las cajas de cartón debemos estar seguros de que estas se encuentran bien cerradas. Esto es, que la superficie donde vamos a apoyar el peso esté asegurada.
Normalmente las cajas se cierran haciendo un juego con sus distintas solapas, cruzándolas. Esto no será suficiente para soportar el peso de tus enseres por eso te recomendamos que no escatimes en cinta adhesiva.
Estas cintas adhesivas deben estar preparadas para soportar peso y ofrecer gran resistencia. En tu ferretería más cercana te sabrán orientar sobre los mejores tipos de cinta para embalaje.
Se deben colocar de forma estratégica y no solo a favor de las líneas de cierre que marcan las solapas. También en dirección contraria y diagonal de manera que de ninguna manera pueda abrirse al transportarla.
Por último, no cargues demasiado peso en ellas para evitar disgustos, no solo porque se pueda llegar a abrir o caer una caja, sino porque puede suponer dolencias musculares y articulares. ¡Si lo haces, hazlo bien y con precaución!