Conseguir reducir el coste de la energía que utilizamos en nuestros hogares se ha convertido en una cuestión prioritaria para muchas personas, especialmente en los tiempos que corren. Afortunadamente, las nuevas tecnologías acuden en nuestro rescate con nuevas formas de alcanzar esta meta. Una propuesta cada vez más valorada es la de la aerotermia, una solución válida tanto para calefacción como para aire acondicionado.
Las instalaciones aerotérmicas se van abriendo paso poco a poco como alternativa a los sistemas domésticos convencionales de climatización. Su proceso de instalación y puesta en marcha es sencillo y totalmente seguro. Además, el mantenimiento no requiere grandes gastos o esfuerzos.
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La aerotermia, ¿qué es?
La aerotermia se basa en el principio físico según el cual cualquier masa de aire que se halle por encima del cero absoluto contiene energía que puede ser transferida. Por ejemplo, es posible transferir calor de un medio que está a menor temperatura a otro que se encuentra a temperatura superior. Esto se consigue por medio de un sistema de bombeo.
Algunos equipos pueden extraer hasta un 75% de energía del aire que encontramos en la atmósfera. Al ser esta energía gratuita, en estos casos el aparato de climatización solo tiene que recurrir al consumo de electricidad en un 25%, lo cual conlleva un importante ahorro.
Además de su ventaja económica, la aerotermia está considerada como una fuente energía de fuente renovable conforme a la directiva 2009/28/CE de la Unión Europea.
¿Cómo funciona?
En principio, un equipo de aerotermia funciona de forma similar a una bomba de calor tradicional, aunque con una ubicación física diferente de los componentes de su sistema. Ofrece tres opciones distintas:
- Calefacción para los meses más fríos.
- Climatización y aire acondicionado en verano.
- Agua caliente santinaria (ACS) todo el año.
A grandes rasgos, el proceso de generación de energía se ilustra en la imagen de más arriba (puede ser un ejemplo de cómo calentar una casa en invierno) y consta de cuatro fases:
- En el exterior, el aire entra en contacto con el evaporador a través de un serpentín. Al ser el aire exterior más frío, el refrigerante que se encuentra en su interior se evapora.
- El refrigerante evaporado es conducido hacia el compresor, donde aumenta su temperatura.
- El gas comprimido entra en el condensador, liberando el calor en el interior de la vivienda.
- Finalmente, el refrigerante se desplaza hacia la válvula de expansión, donde se descomprime y baja su temperatura, para devolverlo de nuevo al evaporador y reiniciar el proceso.
En verano el ciclo se invierte, de modo que el calor del interior de la vivienda se envía al exterior para producir aire acondicionado.
Dónde instalar un equipo de aerotermia
Los sistemas de aerotermia son especialmente prácticos en viviendas unifamiliares y en edificios de tamaño pequeño o mediano. Lo más importante que hay que tener en cuenta antes de instalarlos es hacer un pequeño estudio para valorar dónde deben ir la unidad o unidades exteriores.
Existen diferentes capacidades y diseños de instalación, ya sea para obra nueva, reforma o rehabilitación. Lo mejor es siempre dejarse aconsejar por profesionales como Aerotermia Madrid, para acertar con la solución adecuada en cada caso.
Coste y ahorro
El precio de una instalación aerotérmica varía según tamaño de vivienda y del equipo que suministra frío o calor a nuestras casas (aerotermia con radiadores o a través de otros dispositivos). Las soluciones más económicas, con un estándar mínimo de calidad, se mueven en una horquilla de precios entre los 1.800 € y los 2.000 €.
Sin duda, se trata de una inversión importante, por eso es básico asegurarse que tanto el instalador como la marca son fiables y de calidad. Es cierto que su coste es mayor que el de una calefacción convencional, aunque también es verdad que, gracias al ahorro que genera, la inversión se amortiza rápidamente.
Por otra parte, las bombas de calor aerotérmicas tienen una vida útil media bastante larga, de unos 20-25 años.
Ventajas e inconvenientes
A modo de resumen, podemos enumerar los pros y los contras de las instalaciones de aerotermia para una vivienda unifamiliar. Esto es lo que hay que saber antes de tomar la decisión (aunque el saldo es bastante favorable):
A favor
- Es una energía natural, limpia y renovable.
- Ofrece una alta rentabilidad, que puede suponer hasta un 75% de ahorro en la factura eléctrica.
- Instalación rápida y sencilla.
- Se puede usar para calefacción, refrigeración y suministro de agua caliente sanitaria (ACS).
En contra
- Inversión inicial más cara que los sistemas de calefacción tradicionales.
- A veces, la instalación de equipos de aerotermia requiere contratar una potencia eléctrica superior.
