El tabaquismo es un mal hábito, admitido por los importantes ingresos que genera al fisco, al tiempo que denostado por las secuelas que deja tras de sí en los fumadores activos y pasivos, incluso a las muertes que provoca. Para quienes no pueden vivir sin su dosis de nicotina en forma de paquete de cigarrillos, cada vez es más habitual la opción de los vapers, vaporizadores o vapeadores como comienzo del final de su adicción.
Algunos declaran que el recurso a un vapeador es menos perjudicial que el cigarro convencional. Y otros que su fomento, gracias a los distintos sabores y componentes de los líquidos de vapear, puede atraer nuevos consumidores jóvenes a este hábito tan poco saludable. Y, por supuesto, argumentan que, aunque no contenga alquitrán es un dispositivo bastante poco inocuo por la nicotina y el propilenglicol que contienen.
Sea como fuere, la polémica está servida. En este post vemos los argumentos a favor y en contra del vapeo y de los vapers que desde hace unos quince años inundan el mercado.
Tabla de contenidos
Qué es un vaper o vapeador
Un vaper es un dispositivo electrónico con forma alargada que funciona con una batería recargable por puerto USB. Aquí te ponemos una imagen del vaper vaporesso como ejemplo:
Está compuesto por una boquilla, una batería, un microchip electrónico, un depósito de líquido vapeador y una resistencia que calienta el líquido para transformarlo en vapor (no en humo).
En vez de reponer el cigarrillo cada vez que se consume uno o un paquete de 20 cigarillos, en el vaper se sustituye periódicamente el líquido de inhalar, que viene en cartuchos o depósitos extraíbles.
Este está compuesto por una mezcla de agua con glicerinas, aromas, nicotina y propilenglicol.
Cómo funciona
El fumador que va a usar el vapeador o vaporizador lo enciende. Si tiene batería disponible, la resistencia calienta el líquido del depósito y alcanzada la temperatura de servicio, el usuario succiona la mezcla caliente por la boquilla, llenando las vías respiratorias de vapor parecido al humo del cigarro, que se puede inhalar o no.
Vemos a continuación las principales ventajas e inconvenientes de los cigarrillos electrónicos.
Ventajas
Sin combustión
La principal ventaja del vapeador es que no produce humo fruto de una combustión como sí hacen los cigarrillos convencionales. Más bien produce vapor generado por el líquido de vapear calentado por la resistencia del dispositivo.
Se puede no inhalar el vapor
Otra ventaja igual de importante es que no se necesita inhalar en los pulmones el vapor, aunque la mayoría de los fumadores inhalan el vapor hasta el final de las vías respiratorias.
Pero, en puridad, el fumador de vaper debería poder conseguir la satisfacción perseguida solo saboreando el vapor en la boca para expulsarlo posteriormente.
Sin alquitrán ni monóxido de carbono
Otro argumento a favor del cigarrillo electrónico tiene que ver con las sustancias inhaladas. Es cierto que los líquidos de vapear incluyen nicotina y propilenglicol que no dejan de ser sustancias adictivas para el organismo.
Pero no es menos cierto que no contienen alquitrán ni monóxido de carbono que son bastante perjudiciales para las vías respiratorias y los pulmones. De hecho, mientras que se estima que el cuerpo tarda de 3 a 4 días en desechar la nicotina, el alquitrán queda depositado en los pulmones años.
Sin olor ni amarilleo de dientes y dedos
En cuando a los fumadores pasivos, la ventaja de los vaporizadores es que no dejan olor en ambientes cerrados, en la ropa o el pelo. Con lo cual, la convivencia, aunque solo sea un poco, se hace algo más llevadera (aunque no exenta de contaminación por la nicotina y propilenglicol vertidos en los ambientes cerrados). Y dientes y dedos no amarillean cuando se usan los cigarrillos electrónicos.
Ayudan a dejar de fumar
Finalmente hay estudios que aseguran que un gran porcentaje de quienes se pasan al cigarrillo electrónico para dejar de fumar lo consiguen.
Es decir, que ponen fin a ese pernicioso hábito que es el tabaquismo mediante una estrategia de reducción paulatina de la nicotina en los cartuchos líquidos que van adquiriendo.
Inconvenientes
Nicotina y Propilenglicol
El líquido de vapear contiene sustancias adictivas como los cigarros como la nicotina o el propilenglicol. Por eso estos dispositivos se conocen por las siglas DSLN (Dispositivo susceptible de liberación de nicotina).
La falta de nicotina en el organismo, por muy bajas concentraciones que tenga el líquido de vapear, genera sensación de ansiedad y depresión.
De hecho, cuando un fumador se pasa del cigarro convencional al vapeador, lo hace porque puede seguir consiguiendo nicotina y otros componentes adictivos que el organismo le demanda por su adicción.
Como recuerda la Asociación Española contra el Cáncer, la nicotina tiene efectos devastadores cardiovasculares y respiratorios. Y hay evidencias de efectos cancerígenos en los componentes del líquido de vapear.
Impacto sobre los jóvenes
Otro inconveniente es que la industria de vapeadores ha ideado un sistema basado en el placer de fumar con distintos sabores y sustancias con distintos volúmenes de nicotina o incluso con nicotina cero.
Este reclamo (sin alquitrán / con sabores) dirigido a un público joven es una invitación a iniciarse en un hábito que no es deseable en personas sanas.
Y así lo reflejan los datos de la encuesta ESTUDES 2018-2019 en España. Según esta, prácticamente la mitad de los estudiantes de 14 a 18 años ha utilizado en alguna ocasión cigarrillos electrónicos (48,4%), siendo más frecuente entre los chicos que entre las chicas, con independencia de la edad.
Inhalar sigue siendo pernicioso
Además, hay estudios que concluyen que inhalar el vapor de estos dispositivos (el aerosol), aunque el cartucho no tenga nicotina, sigue siendo una agresión al sistema respiratorio y puede ser cancerígeno.
Y ello porque se inflaman las vías respiratorias (garganta, tráquea, bronquios y pulmones) además de las células pulmonares por la acción del propilenglicol.
Este perjuicio se puede provocar también sobre el fumador pasivo expuesto permanentemente a los aerosoles en ambientes cerrados.
Contaminan
Por último, hay que recordar que los cigarrillos electrónicos contaminan. Es decir, que el vapor exhalado por los pulmones tiene sustancias contaminantes que se vierten sobre el medio ambiente.
Un consejo para dejar de fumar
El mejor consejo para dejar de fumar es tener la determinación de hacerlo, el consejo médico y el apoyo psicológico de nuestro entorno.
Es triste levantarse un día de la cama para comprobar la escasa capacidad pulmonar y nuestra imposibilidad de hacer una actividad física tan sencilla como subir unas escaleras.
¿Pasarse al cigarrillo electrónico ayuda? Seguro que sí, pero no es la solución definitiva a una adicción.