El reciclado (reciclaje) es la acción organizada en forma de procesos organizados de recoger y tratar productos ya utilizados por los consumidores (envases, ruedas, papel, electrodomésticos), para que, una vez sometidos a tratamiento, sirvan como materias primas en la fabricación del mismo producto o de otro similar.
Tabla de contenidos
Las tres erres
Las tres “R” de un consumidor comprometido con el medio ambiente son la Reducción en el consumo, la Reutilización de los envases que ya ha utilizado para darles otros usos (por ejemplo, hacer tiestos con los envases de un yogur) y el Reciclado.
A estas se les ha unido una cuarta «erre» recientemente, la «Recuperación».
El reciclaje es un proceso cuyo objetivo es convertir desechos en nuevos productos o en materia para su posterior utilización.
Ventajas del reciclado
Gracias al reciclaje de productos se previene el desuso de materiales potencialmente útiles.
Además, se reduce el consumo de nueva materia prima, además de reducir el uso de energía, la contaminación del aire (a través de la incineración) y del agua (a través de los vertederos).
Y también se aminoran las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con la producción de plásticos.
En algunos casos no es posible llevar a cabo un reciclaje debido a la dificultad técnica que genera un alto coste del proceso, de modo que suele reutilizarse el material o los productos para producir otros materiales y se destinan a otras finalidades, como el aprovechamiento energético.
Veamos tres ejemplos de reciclado sobre ruedas usadas, escombros y medicamentos caducados a continuación:
Neumáticos fuera de uso
Los neumáticos amortizados de cualquier vehículo, una vez fuera de uso (NFU) son un residuo que, bien gestionado, puede ser aprovechado.
De hecho, existe un sistema llamado valorización por el que los NFU se reciclan al final de su vida útil, usándose para otros fines como la construcción de asfalto para carreteras «ecológicas«.
Para poder gestionar este proceso de recogida, cada vez que se vende un nuevo neumático desde 2005 existe un «sistema integrado de gestión de los neumáticos» (SIGNUS), operado por una empresa sin ánimo de lucro.
Para nosotros significa pagar un pequeño importe por neumático que financia este sistema.
Residuos de construcción y demolición
Un residuo de construcción y demolición (RCD) es cualquier sustancia u objeto que se genere en una obra menor o mayor de construcción o demolición.
Es decir, en toda construcción, rehabilitación, reparación, reforma o demolición de un bien inmueble, tal como un edificio, carretera, puerto, aeropuerto, ferrocarril, canal, presa, instalación deportiva o de ocio, así como cualquier otro análogo de ingeniería civil.
Los residuos de construcción y demolición se deben entregar a un gestor por parte del poseedor, por medio de un documento fehaciente.
En él debe figurar, al menos, la identificación del poseedor y del productor, la obra de procedencia y, en su caso, el número de licencia de la obra, la cantidad, expresada en toneladas o en metros cúbicos, o en ambas unidades cuando sea posible, el tipo de residuos entregados y la identificación del gestor de las operaciones de destino.
El poseedor de los residuos estará obligado, mientras se encuentren en su poder, a mantener estos residuos en condiciones adecuadas de higiene y seguridad, así como a evitar la mezcla de fracciones ya seleccionadas que impida o dificulte su posterior valorización o eliminación.
Reciclado de medicamentos
Un tercer ejemplo de reciclado es el sistema SIGRE (Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases del sector farmacéutico).
Se trata de un sistema integrado de gestión para la recogida de los medicamentos y sus envases tanto en las Oficinas de farmacia como en los Centros de Atención Primaria (CAP).
Gracias a esta recogida, los usuarios de medicamentos podemos deshacernos de los que están caducados o ya no necesitamos.
Reciclado de pilas y baterías
Las pilas y las baterías también se reciclan, es decir, no se deben tirar a la basura.
La ley dice que todos los residuos de pilas y acumuladores usados deben ser recogidos selectivamente, por medio de puntos de recogida próximos a los usuarios y en los que ni se nos puede cobrar nada por dejar los residuos usados ni tampoco se nos puede obligar a sustituir los residuos entregados por productos nuevos.