De todas las partes del cuerpo humano, probablemente tus pies sean los que más sufren. La fatiga de soportar el peso de tu cuerpo, permitirte caminar, correr o saltar, amortiguando, junto con tus músculos el impacto sobre el resto. Tus pies, además, están en contacto con la superficie del terreno a través de zapatos que no siempre son cómodos, o en lugares públicos como piscinas, donde pueden coger hongos y papilomas.
Sin embargo, parece que hay un tabú en relación con tus pies (higiene, parte del cuerpo descuidada), que hará que jamás te hayas planteado acudir al podólogo. Hoy tienes a tu disposición a este profesional en cualquier centro sanitario de cualquier ciudad (podólogo en Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla, etc.) y merece la pena confiarle tus problemas con los pies.
Tabla de contenidos
Qué es un podólogo
El podólogo es un especialista en el cuidado de los pies (prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las patologías del pie).
Para ejercer la podología, en España es indispensable hacer un Grado en Podología de cuatro años de duración que se suele ofrecer en las Facultades de ciencias de la salud (enfermería, fisioterapia y podología).
Además, deberías confiar tus pies a un podólogo colegiado en el Colegio Profesional de Podólogos de la Comunidad Autónoma donde ejerza su actividad.
Este profesional sanitario está especializado en anatomía humana, fisiología, patofisiología, biomecánica del pie, radiología, farmacología, medicina general y cirugía menor.
Su práctica diaria incluye la promoción de la salud, la prevención de afecciones y deformidades del pie y el diagnóstico y tratamiento adecuado a cualquier lesión o dolor en tus pies.
Cosas que hacen los podólogos
Piensa en estas afecciones o deformidades de los pies que seguro que tienes. En todas ellas el podólogo actúa y te ayuda a mejorar tu salud:
- Infecciones por hongos o papilomas.
- Afecciones en la piel de tus pies (callos y callosidades, durezas, etc.) o en sus plantas.
- Afecciones en las uñas de los pies (uñas encarnadas, uñas engrosadas, etc.).
- Diagnóstico de tu marcha y corrección mediante plantillas anatómicas (ortesis plantares a medida) y corrección de desviaciones de tus dedos con separadores de silicona.
- Dolores en la planta de los pies (metatarsalgias, espolón, neuromas, etc.),
Si lo que necesitas es cirugía del pie por juanetes, dedos martillo o espolones, por ejemplo, deberás confiar en un medico cirujano especializado en el pie.
Deberes de los podólogos
Los podólogos profesionales, además de estar titulados y ejercer la actividad debidamente asegurados y en instalaciones preparadas, tienen que crear y custodiar una historia clínica para cada paciente que les visite, donde recogerán todo el tratamiento recibido.
Esta historia está a disposición del paciente (o su representante legal) y se debe garantizar el derecho del paciente a su intimidad, incluso después de la muerte o en caso de jubilación o cese de la actividad del profesional.
Cualquier otro profesional que acceda a la historia clínica del paciente debe guardar las mismas obligaciones de custodia y confidencialidad (enfermeras, administrativos, etc.).
Otra obligación de este profesional es la de explicar al paciente las opciones de tratamiento y sus consecuencias o secuelas, riesgos y efectos.
También debe formarse y estar a la última en sus conocimientos profesionales, científicos y técnicos en relación con su especialidad. Si prescribe medicamentos o productos para el pie debe conocer su composición y ficha técnica.
El podólogo debe informar al paciente y coordinarse con el médico de asistencia primaria para conseguir la recuperación del paciente y evitar reacciones adversas a dichos tratamientos.
La publicidad de este profesional debe ser veraz y respetuosa, y no podrá hacer alusión a curaciones exitosas, ni tratamientos milagrosos.
Cuánto cuesta la visita al podólogo
La Seguridad Social te ofrece la visita a este especialista, al que tendrás que solicitar cita a través de tu Centro de Salud. Si prefieres ir por lo privado, tienes el servicio incluido en cualquier seguro médico privado.
Finalmente puedes contratar los servicios de un podólogo de forma suelta, pagando el coste de la visita.
Respecto al coste, tienes que saber que el Podólogo tiene plena libertad para fijar sus honorarios profesionales, pero esto no quiere decir que pueda cobrar cualquier cosa.
Sus honorarios no deben ser abusivos (los colegios profesionales publican su lista de honorarios como referencia orientativa) y el coste de una visita suelta para diagnóstico o tratamiento variará en función de la afección, pero suele rondar los 20 ó 30 euros.
Cómo distinguir al profesional del intruso
Ojo con los pseudo-especialistas en el pie. Además de no tener la titulación, un falso podólogo seguro que te prometerá curaciones sin base científica o milagros en tus afecciones y dolores de pies.
También es posible que no respete tu derecho a la información sobre opciones de tratamiento, riesgos generales y específicos de cualquier intervención o simplemente no te ofrezca un consentimiento informado antes de realizar una intervención.
El falso podólogo además tenderá a proponerte una serie de pruebas diagnósticas innecesarias para ti (y dolorosas para tu bolsillo).