Naturopatía

La naturopatía es una medicina alternativa que promueve la autocuración del paciente con métodos basados en corrientes como el vitalismo y el holismo, a diferencia de la medicina tradicional que se basa en la evidencia. Es una disciplina no exenta de polémica, pero no está prohibida. Incluso se admite que, practicada por profesionales sanitarios, puede ser eficaz. Por ello, hoy en día hay a nuestro alcance formación en medicina alternativa para quien quiera profundizar en estas terapias alternativas de forma profesional.

Naturopatía, qué es

Se trata de una medicina alternativa, pero complementaria de la medicina tradicional una vez diagnosticada la enfermedad.

Para los seguidores de la naturopatía, la causa de la enfermedad no es sino un desajuste en el campo energético del paciente.

Y la solución no debe venir tanto por el alivio que proporcionan los medicamentos como por el reequilibrio y regeneración internos de nuestro organismo.

La primera aproximación a esta medicina de forma sistematizada se debe al norteamericano Benedict Lust quien, a finales del siglo XIX, propuso un método compuesto por actividad física, descanso y dieta, apoyado sobre las técnicas del masaje, osteopatía, quiropráctica e higiene mental.

Al profesional de la naturopatía se le conoce como naturópata. Su misión es ayudarnos a recuperar el equilibrio perdido mediante una alimentación y hábitos de vida armónicos, que persiguen eliminar toxinas y estimular nuestro sistema inmunitario para hacerlo más fuerte.

Formación del naturópata

El naturópata tiene una base sólida de conocimientos y titulación sobre las siguientes materias (entre otras) que se estudian en los cursos de formación sobre medicinas alternativas:

• Anatomía y fisiología humanas.
• Biología celular.
• Dietética, nutrición (Bioquímica y microbiología) y dietoterapia naturista.
• Botánica, farmacología y farmacognosia.
• Reflexoterapia podal.
• Fitoterapia (plantas medicinales).
• Fisiopatología.
• Flores de Bach.
• Psicología.
• Ética, deontología y legislación.
• Ecología y salud Medioambiental.
• Kinesiología.
• Naturopatía, acupuntura, yoga, reiki y quiromasaje terapéutico.
• Homeopatía y medicamentos homeopáticos.
• Primeros auxilios y soporte vital básico.
• Psiconeuroinmunología.

Métodos

La naturopatía y el naturópata se apoyan en una serie de técnicas de evaluación de la situación del paciente y en terapéuticas específicas,  de forma «holística». Es decir, que percibe el organismo y el cuerpo humano como un todo.

Centros de naturopatía

En España, la normativa estatal sobre requisitos para abrir y operar un centro sanitario es el Real Decreto 1277/2003, de 10 de octubre, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios.

Varias Comunidades autónomas incluyen a los centros donde se realizan terapias naturales dentro de los «Servicios sanitarios integrados en una organización no sanitaria» (epígrafe de «Terapias no convencionales»). Y los consideran centros sanitarios siempre que a su frente exista un profesional sanitario titulado. De ahí la importancia de contar con una formación y titulación que respalde al responsable técnico del centro.

Opinión del Ministerio de Sanidad

Las medicinas alternativas generan dudas por parte de los defensores de la medicina basada en la evidencia.

El Ministerio de Sanidad publicó en 2011 un Informe sobre terapias naturales en España. Sanidad analizó 139 terapias naturales, englobando la naturopatía dentro de los «sistemas integrales o completos», junto con la homeopatía, la  medicina naturista, la medicina tradicional china, la acupuntura o la ayurveda.

Entre sus principales conclusiones admitía entonces que:

• «No existe una regulación global sobre terapias naturales en ningún país occidental».

• «Aún es muy escaso el número de estudios de calidad publicados que proporcionen alto grado de evidencia sobre su efectividad en situaciones clínicas concretas mediante la aplicación de métodos científicos. Sin embargo, la ausencia de demostración de su eficacia no debe
  ser considerada siempre como sinónimo de ineficacia«.

• Solo «una parte de las terapias tiene influencia directa sobre la salud», pero que «el resto van fundamentalmente dirigidas al bienestar o confort del usuario».

• Y que, en la mayoría de los casos, estas terapias son inocuas, que proporcionan bienestar al paciente, pero que no están exentas de riesgos si las practican personas no cualificadas sin formación.

Riesgos de las medicinas alternativas

El principal riesgo de las terapias alternativas reside en aquellas personas que, habiéndoles sido diagnosticada una enfermedad grave con tratamiento tradicional disponible, renuncian o retrasan el mismo en la esperanza de curarse de forma alternativa.

Y claro, eso podría ser letal si no se coge o trata la enfermedad a tiempo.

Por eso, Sanidad concluye en su informe que, aunque inocuas, «la evidencia científica sobre la eficacia de las terapias alternativas es muy escasa».

De ahí el lema de su campaña «#CoNprueba» que trata de separar aquellas terapias alternativas apoyadas en estudios científicos publicados de las que no disponen de ellos.

Lo que es indudable

Lo que es indudable es que las terapias alternativas ofrecen consuelo y bienestar a los pacientes de enfermedades crónicas que no encuentran remedio a su dolencia en la medicina convencional. 

Los profesionales sanitarios formados en terapias naturales pueden intentar tratar esa dolencia apoyados en sus conocimientos de métodos alternativos y en los medicamentos naturales, frente a las soluciones puramente químicas de los medicamentos convencionales.