Cuidar de la salud es un aspecto de nuestra vida que no podemos pasar por alto, ni tan siquiera durante la jornada laboral. En base a esta afirmación, resulta imprescindible destacar la relevancia de la que goza beber al menos dos litros de agua todos los días y, algo que no siempre entra en nuestra consideración, que dicha agua sea de la mayor calidad posible. Por ende, es prioritario que las empresas instalen aquellas fuentes de agua que cumplan con los estándares de bienestar pertinentes.
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El agua embotellada, la forma más tradicional
Cuando estamos equipando una oficina de todos los bienes que van a garantizar la eficiencia de la compañía, el agua ha de formar parte de nuestra lista de prioridades. Para ello, es necesario que contemplemos la oferta de las mejores empresas del sector, identificando aquellas fuentes de agua que han probado con creces su efectividad a lo largo del tiempo. Las de botellón son unas de las más comunes y sus ventajas son más que evidentes.
Esta clase de fuentes, formadas por bidones de grandes dimensiones, no requieren de una instalación previa, únicamente se han de conectar a una toma de corriente para su óptimo funcionamiento. De esta manera, cualquier empleado que quiera tomar un vaso (siempre desechable), podrá escoger entre agua fría o incluso caliente. Una comodidad sin precedentes que se posiciona como la opción ideal para aquellas dietas bajas en sodio, potenciadas por el agua mineral de dichas botellas.
Las garrafas tienen una capacidad media de 19 litros, siendo más que suficiente para una durabilidad adecuada sin tener que cambiar el bidón constantemente. A su vez, es necesario mencionar que, en caso de escoger al proveedor de mayor nivel, la propia fuente pasará por toda una serie de controles de higiene que van a permitir un correcto estado del agua en todo momento; medida que nunca se ha de pasar por alto.
Así pues, las fuentes de agua de botellón siguen estando a la orden del día en miles de empresas. Un sistema de abastecimiento que vela por la salud de todos los trabajadores de la plantilla y que, a su vez, dota al espacio de trabajo de una apariencia plenamente estética.
La alternativa al agua embotellada
Si bien es cierto que cada una de las ventajas previamente mencionadas cuentan con una especial relevancia a la hora de conformar el sistema de agua de nuestro negocio, existen fuentes alternativas que ya han causado un auténtico revuelo dentro del sector corporativo. Estamos hablando de las fuentes de agua filtrada que, por medio de una instalación perfectamente realizada, nos van a permitir ahorrar grandes cantidades de dinero, a la par que velamos por el estado del medio ambiente.
El agua embotellada, a pesar de contar con propiedades positivas para el organismo, no puede llegar a equipararse a la calidad de un filtrado de alto nivel. Este medio consiste en una limpieza integral del agua que proviene del grifo que, a pesar de ser potable, no goza de la salubridad que requerimos para el día a día. Algo que propone un consumo ilimitado del agua, olvidando para siempre los cambios de bidones.
De la misma manera, no podemos dejar de hacer mención al propósito de sostenibilidad hacia el que se dirige esta clase de fuentes. La acumulación de plásticos es uno de los mayores problemas que afrontamos como sociedad en los últimos tiempos, generando un desgaste considerable del planeta en su conjunto. Si cada una de las empresas que componen el territorio nacional apuesta por este innovador medio de suministro, la cantidad de plástico generado a causa de los bidones se va a ver reducido en gran medida.
Depende de nosotros equipar la oficina con aquellos elementos que velan por la salud y la comodidad de nuestros empleados. Estas fuentes han llegado para quedarse y cumplen con las mismas funciones que el agua embotellada, superando incluso la efectividad gracias a su posibilidad de emanar agua con gas. Una revolución a la que cada vez más compañías se suman.