Este inicio de 2016 está siendo la bestia negra de la clínica dental como negocio. En menos de dos meses han salido a la luz escándalos como el de Vitaldent, cuyo presidente Ernesto Colman está en la cárcel desde el 18 de febrero por varios delitos (contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales, falsedad en documento oficial y mercantil, estafa y apropiación indebida, contable y de organización criminal).
También es el caso de un franquiciado de Nou Dent denunciado por FACUA, o el de Funnydent, cuyo dueño estafó presuntamente al menos 8,8 millones de euros a un total de 2.481 pacientes cuando cerró sin previo avisó las nueve clínicas que tenía distribuidas entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Barcelona.
¿Estamos seguros los clientes de las clínicas dentales de la gestión irresponsable de sus propietarios? Aquí te damos 10 consejos para elegir bien tu clínica dental.
Tabla de contenidos
¿Quién está al frente de la clínica dental? ¿Está colegiado? ¿Qué reputación tiene?
Una clínica dental suele estar regentada por un profesional autónomo que puede ser a la vez empresario y profesional de la cavidad oral, con titulación y un equipo de profesionales.
O bien por un autónomo que tiene un profesional técnico a su cargo, encargándose el dueño de la gestión (ingresos, gastos, tesorería, administración, facturación, asuntos laborales, etc.).
Como primer consejo, cuando tengas que elegir tu clínica dental, no tengas miedo en preguntar en recepción de quién es el profesional y a quién pertenece (un particular, una sociedad limitada, una franquicia, etc.).
Y por supuesto de buscar en internet («googlear») en busca de opiniones, testimonios de pacientes, etc.
Conoce quién es quién en el mundillo de los dientes y qué titulación tiene el responsable técnico de la clínica
Es bueno entender que la estomatología no es lo mismo que la odontología aunque en ambos casos, sus técnicos se dedican al cuidado de los dientes igual de profesionalmente.
Estomatólogo
La estomatología es una especialidad de la medicina, cuyos especialistas (médicos estomatólogos) están especializados en el estudio, diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades de la cavidad oral y estructuras adyacentes en todo su conjunto (dientes, encías, labios, lengua, paladar, glándulas salivales, articulación de la mandíbula, mucosa oral, etc.).
Odontólogo
Por su parte, los odontólogos no son médicos, sino profesionales de los dientes y la boca que han estudiado la carrera de odontología pero sin ser médicos, ya que desde hace unos años, ya no existe la especialización de estomatología en la medicina.
Profesionales colegiados
Así que, al elegir dentista, fíjate en si la persona que te va a tratar tiene una de estas dos titulaciones y si está colegiada en algún colegio profesional (Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la Comunidad Autónoma donde vivas) como aval de garantía.
No en vano, los Colegios suelen exigirles, además de la titulación, seguros de responsabilidad civil que respondan de su práctica como profesionales (y de sus negligencias con nuestras bocas) y documentación sobre sus clínicas.
Cirujano maxilofacial
Por otra parte, un cirujano maxilofacial es un médico especializado y con práctica en cirugía y en el estudio, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de enfermedades congénitas o adquiridas (por accidente, tumores, envejecimiento) de la cara, cuello, cabeza, cavidad oral y maxilares.
La patología adquirida puede ser de origen tumoral, traumático, por degeneración o envejecimiento.
Otros profesionales
Por último, en las clínicas dentales hay otros profesionales que conviene distinguir aparte de médicos estomatólogos y odontólogos, como:
- auxiliares de clínica (asisten a los técnicos en la atención bucal);
- higienistas dentales (limpiezas dentales);
- recepcionistas (te atienden en la entrada y te dan cita o te cobran un servicio prestado).
El profesional residente, pero de otro país, ¿tiene una titulación homologada?
Este es otro asunto que conviene entender bien para no caer en la descalificación del buen profesional por pura ignorancia.
En España, se calcula que habrá unos 27.000 profesionales entre estomatólogos y odontólogos, de los cuales, el 20% (5.300) son extranjeros, pero que han seguido los requisitos de homologación de sus títulos que exige la Ley.
De hecho, algunos de ellos como colombianos, argentinos, dominicanos o cubanos, son conocidos por su gran saber hacer en este campo, y por su extensa práctica dental en los años de carrera universitaria.
Si es tu caso, y para descartar casos de intrusismo profesional, solicita a tu dentista la homologación en España de sus estudios y su colegiación, para estar más tranquilo y no olvides que las Comunidades Autónomas tienen registros de profesionales sanitarios* donde se deben inscribir también los dentistas y las clínicas dentales.
La clínica dental, ¿es independiente o está asociada a una red de clínicas?
Parece una tontería, pero no lo es. Una clínica dental que lleva el nombre de su propietario y es independiente, generalmente será más modesta en medios, en publicidad, en el local comercial donde atienda a sus pacientes, pero no tiene por qué ser ni mejor ni peor.
Eso sí, conviene fijarse en los signos externos que puedan denotar su solvencia como número de personas que atienden en recepción, horarios de atención, número de especialistas y de tratamientos que hace, etc.
Ojo con esto último porque un sólo especialista, por fuerza, no será el mejor especialista de todo a la vez (odontología, ortodoncia, cirugía oral, implantología, periodoncia y prótesis dental, que suelen ser las cosas que se hacen en las clínicas dentales).
Por tanto, no elijas una clínica con un sólo profesional al frente si vas a requerir distintos y complejos servicios en el tiempo.
Luego están los profesionales autónomos que se asocian o abanderan a una red de clínicas, generalmente como «franquiciados» de la marca.
Son las clínicas dentales asociadas a un «grupo» (los Vitaldent, Funnydent, Nou Dent, etc.), y conviene no dejarse llevar por su mayor presión publicitaria o por la financiación en cómodos plazos del tratamiento que ofrecen estos grupos.
La publicidad es sólo eso, una forma de llamar la atención para un colectivo de negocios independientes que sólo tienen en común precios, logotipos, reclamos comerciales, rótulos, etc. Por eso está prohibida la publicidad de famosos asociados a clínicas dentales.
Recuerda que lo que importa en este negocio es la solvencia y la calidad de quien esté al frente de cada tratamiento.
El tratamiento que me van a hacer, ¿qué precio tiene y quién me lo hará? Importancia del presupuesto
Otra cosa a tener en cuenta a la hora de elegir clínica dental es cuánto cuesta el tratamiento que necesitamos y cómo me lo harán (el diagnóstico).
Ojo con esto ya que es la parte más importante: confiarnos al mejor profesional. Aprovecha el hecho de que la mayoría de clínicas suelen hacerte la primera visita y diagnóstico de forma gratuita para solicitar tres o cuatro presupuestos detallados sobre el tratamiento: qué tengo, cómo se corrige, qué alternativas hay, qué riesgos y ventajas tienen, cuánto cuesta el tratamiento y cuánto dura.
Esto te ayudará a descartar los valores muy extremos (por muy baratos sobre todo), y a quedarte con uno o dos finalistas de garantía.
No elijas clínica dental sólo por una cuestión de precio
Recuerda que, aunque puedas estar apurado/a de dinero, un mal diagnóstico y tratamiento de tus dientes te pueden costar muchísimo más de lo que a priori pueda diferenciar un presupuesto muy barato de otros dos más caros pero próximos entre sí.
Si optas solo por precio te expones a manos poco profesionales que pueden destrozarte la vida si no son experimentadas.
No optes por financiación de tratamientos largos: que te financie tu clínica
Otra de las grandes trampas de los tratamientos dentales (ortodoncias, prótesis, implantes) es la financiación asociada, con una entidad financiera ajena a la clínica.
Esto, que suele ser común también con cursos de formación o academias de idiomas, puede ser otra trampa si la clínica tiene problemas de solvencia (tanto si es independiente, como si es una franquicia de una red de clínicas como si es propiedad de una red), aunque asociaciones de consumidores como FACUA sostienen lo contrario.
Afirman que
«la legislación en materia de préstamos al consumo establece que los que se suscriben de forma vinculada a la prestación de un servicio faculta a los usuarios a resolver el contrato ante su incumplimiento, de manera que pueden dejar de pagar el crédito y recuperar todo o parte del dinero ya entregado.».
Las buenas clínicas lo que hacen es confiar en ti y financiar tu tratamiento con pagos fraccionados, por ejemplo, con motivo de la visita mensual en un tratamiento de ortodoncia.
Elige una clínica dental seria
Es seria la clínica que te trata correctamente, que dispone de variedad de profesionales, que te ayuda a entender lo que te pasa en los dientes. También la que dedica tiempo a explicarte lo que hará contigo, lo que te costará, y que, finalmente, te emitirá una factura cada vez que hagas un desembolso, desglosando los cobros (materiales, piezas, mano de obra, radiografías, etc.).
Si tienes un seguro médico, ganas en seguridad
Si cuentas en tu póliza sanitaria privada con asistencia dental, aprovéchate de la garantía que supone contratar con una clínica dental que forma parte de su directorio de profesionales.
Aunque pueda tratarse de autónomos independientes «abanderados» de la aseguradora, esta responderá de cualquier problema con un diagnóstico, tratamiento, materiales, etc. porque no se puede permitir una «brecha» en su reputación por parte de un cliente engañado.
Si no estás conforme, reclama
No olvides que si tienes una queja o una reclamación con una clínica dental por un tema menor, o tal vez mayor, con independencia de que se resuelva mediana o enteramente, denunciar a la inspección de consumo de tu Comunidad autónoma, vía una hoja de reclamación, ayuda a que este tipo de establecimientos entren en vereda y a que se eviten males mayores a otros consumidores de a pie como tú.
Normativa relacionada
*Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias (ver online).
¡Felices sonrisas!