Tabla de contenidos
Cuidados a los 50
Los 50 años son los nuevos 40. Quién esté en esta década de la vida se resistirá a claudicar ante las generaciones más jóvenes. Aunque, casi sin saberlo, estará más cerca de los viajes del Imserso que de los años universitarios. Pero lo importante es la actitud. En este post te hablamos de los cuidados a los 50 y de las cremas antiedad para mas de 50 años.
Espíritus jóvenes en cuerpos cuidados
Según el INE en España hay unos 17 millones de personas mayores de 50 años. Es en la cincuentena cuando nos encaminamos al envejecimiento y comienzan a manifestarse achaques y dolencias arrastradas de años anteriores.
En ellas aparece la menopausia con sus «calores» asociados y la consiguiente disminución de hormonas femeninas, que hace que aumente la grasa corporal. Y también se manifiesten cambios emocionales.
En ellos también empiezan a caer los niveles de testosterona, y con ello disminuye el deseo sexual. Además es conveniente comenzar a revisar a fondo la próstata, que en la mayoría de los casos se ataja con la debida prevención.
Y en ambos sexos comienzan a pasar factura el colesterol, la hipertensión y los riesgos de cánceres como el de colon. Además, las pastillas correctoras acompañan a los mayores de cincuenta en su día a día.
La dieta equilibrada, la actividad física, el sueño y el descanso son más necesarios que nunca para tener un cuerpo a punto. Toda prevención es poca a los cincuenta (siempre es mejor prevenir que curar).
Cremas antiedad para mas de 50 años
Un apartado importante de la edad es tratar la piel. Con la edad, la necesidad de hidratación de la piel, especialmente la piel de la cara y las manos, se hace más necesaria.
Las arrugas han hecho acto de presencia con el paso de los años y las manchas solares empiezan a salir en las manos y la cara. La exposición de tantos años al sol, muchas veces sin protección solar, hace mella en nuestra piel. También en la cara han aparecido las temidas patas de gallo y en muchas personas las bolsas debajo de los ojos.
Los laboratorios farmacéuticos tienen soluciones pensadas para cada edad, por lo que la propuesta de cremas antiedad a los 50 años es interesante.
Los principales elementos activos de estas cremas suelen ser las algas, el colágeno y el retinol. Este último, por ejemplo, es un elemento rico en vitamina A al que se le atribuye una función antioxidante. El retinol, al contacto con la piel estimula la producción de colágeno, ayudando a un mas lento envejecimiento de la piel y sin manchas. Además, el retinol nos ayuda a tener una coloración sana de la pigmentación gracias a los betacarotenos.
Tipos de cremas antiedad
Lo primero que tenemos que hacer a la hora de elegir la crema antiedad es pensar el propósito que pretendemos con su uso. Así tenemos:
- Cremas antiarrugas.
- Cremas antiedad.
- Contra la flacidez de la piel.
- Cremas hidratantes.
- Cremas con efecto lifting.
- Cremas revitalizantes, etc.
Dentro del propósito tendremos también el momento de aplicación de la crema. Así hay cremas de aplicación nocturna y diurna.
Una crema para cada tipo de piel
Otro aspecto importante a tener en cuenta a la hora de elegir crema antiedad es el tipo de piel. Es decir, que no es lo mismo una crema para una piel seca que para una piel grasa.
- Seca
- Normal
- Grasa
Ojo a alergias e intolerancias
Por último, hay personas sensibles a los parabenes y las parafinas, que sufren reacciones alérgicas de todo tipo, particularmente dérmicas, tras aplicarse cremas antiedad. Ambos componentes son bastante comunes en las cremas para la piel. Así que, si te salen rojeces en la piel, inflamaciones, picores o sequedad, es aconsejable buscar cremas que no los tengan presentes en su formulación.
Los parabenos o parabenes son conservantes con propiedades bactericidas y fungicidas que evitan la aparición de microorganismos, hongos y bacterias en las cremas. La mejor forma de evitar estas cremas si eres alérgica es leer en sus etiquetas los reclamos, “paranen free” o “libre de parabenos”.
Por su parte, las parafinas se obtienen a partir de los derivados del petróleo. En cosmética se usan parafinas minerales para proveer una película muy fina sobre la piel tratada. En algunas personas de pieles más grasas, esta película puede dificultar la transpiración de la piel y evitar la penetración de nutrientes.
La cara es importante. El resto también
Es cierto que la cara es la parte más visible de nuestra piel. Y en este sentido, los laboratorios suelen hacer toda su publicidad y reclamos comerciales a las cualidades perdidas de nuestro rostro (tersura, elasticidad, etc.).
A la hora de aplicarse una crema de cara hay que poner una pequeña cantidad entre nuestros dedos indice y medio y expandirla por el contorno de nuestros ojos, las comisuras de los labios y el cuello.
Pero también conviene hidratar con cremas más básicas las demás partes del cuerpo. Sobre todo extremidades, pies, manos y el tórax.