Se dice que solo tenemos una oportunidad para dejar una primera impresión a los demás. Una vez hecha, los demás nos juzgarán en base a una serie de presunciones obtenidas de su primera interacción con nosotros. Más allá de lo que sabemos sobre el efecto de la primera impresión, lo cierto es que no tener un comportamiento civilizado (civismo lo llamamos) puede ser considerado una falta de respeto para el observador. Y, llevado al extremo, también puede provocar molestias o incluso propiciar accidentes peligrosos. ¡Vamos, que hay que tomarse más en serio cómo nos relacionamos y comportamos en público!
En este post te vamos a contar las 5 cosas más importantes a no hacer en público, al menos para esta redactora.
Tabla de contenidos
Comportarte de forma poco educada incomodando a terceros
Muchas veces no somos conscientes, pero molestamos cuando, por ejemplo, hablamos demasiado alto o formamos coros en la acera entorpeciendo el paso de los demás. Esto, que realmente hacemos sin querer, de forma espontánea, resulta molesto para otras personas. De hecho, seguro que lo has vivido tú alguna vez.
Fumar en público, cada vez más comprometido
Fumar es un hábito muy controvertido. Para el fumador es una vía de escape y relajación, en cierta forma adictiva, que sirve para pensar, reflexionar o interactuar en cualquier momento social. Lo cierto es que se trata de un hábito con repercusiones sanitarias. Y también es cierto que las autoridades limitan cada vez más los recursos públicos del fumador.
Afortunadamente la tecnología ha ido avanzando hasta dar con nuevas fórmulas para fumadores como los cigarrillos electrónicos con una menor exposición sanitaria. Y, al menos, un menor impacto respecto a los fumadores pasivos a su alrededor.
Éstos, a pesar de proponer opciones menos dañinas para los fumadores y los que no, pero conviven o comparten tiempo, no pueden ser usados en público, aunque no tengan la sustancia adictiva, como el Vaper sin nicotina.
Pero abrimos una de las actitudes que pueden ser molestas para los demás es el uso del cigarrillo electrónico en público. Y es que no resulta civilizado fumar en la calle con un vaper dejando tras de sí una densa estela de humo o vapor a tu paso. Si has caminado por la acera detrás de uno usuario de cigarrillos electrónicos, seguro que sabes de qué te hablo.
Cruzar la calle por cualquier parte
Sobre todo en la gran ciudad, donde parece que el tiempo es oro, cruzar la calle por cualquier parte, además de peligroso, puede ser incómodo para los demás.
Según el RACE, cada años hay cerca de 11.000 atropellos de peatones en nuestras calles. Muchos de ellos en semáforos y pasos de cebra. Pero tantos otros por cruzar de forma imprudente, por donde no se debe.
Pero es que, si al cruzar entorpeces el paso de un patinete, bicicleta o motorista, puedes provocar su caída. Por eso, aunque ir a un semáforo sea un fastidio a veces, mejor estar atentos y cruzar por donde se debe.
Aparcar el patinete donde nos dé la gana
Si vamos en bici o patinete, es muy de agradecer que lo aparquemos en el lugar que corresponde para evitar estorbar frente a movilidad de personas y otros vehículos.
Quién no está viendo cada día, un patinete atravesado en medio de la acera, o en la entrada de una boca de metro. Solo la concienciación sobre la acción punitiva de las multas, puede hacernos una sociedad algo más respetuosa con los demás.
No responsabilizarte de tu mascota. Cosas que no hacer en público (ni en privado)
A estas alturas está muy claro que las defecaciones de nuestras mascotas expuestas a las condiciones externas son el caldo de cultivo perfecto para los malos olores, moscas, pulgas, etc. Y pisadas de peatones despistados.
Todo esto genera un ambiente insalubre que se desea evitar a toda cosa. Algo que hemos visto a través del endurecimiento de las medidas legales relacionadas cuyo incumplimiento puede traer consigo una sanción.
Recuerda que actualmente para salir con tu mascota necesitas disponer de bolsitas para las deposiciones y una botellita de agua para diluir el pis y ‘limpiar’ la zona.
Además, si vas a hacer un trayecto largo debes llevar su cartilla para que, si se te solicita, mostrar que la mascota está censada y tiene las vacunas necesarias.
Ir mirando el móvil mientras andas, un hábito de alto riesgo
Esta regla deberíamos aprenderla y entenderla por encima del cuidado de la imagen personal porque prima la salud. Responder emails o mensajes mientras andamos es una práctica de verdadero riesgo. Puede suceder que choques contra alguien o algo, incluso corres el riesgo de ser atropellado.
Ayudar cuando no se nos ha solicitado, otra cosa que no hacer en público ni en privado
Consideramos que uno de los pilares del civismo es ayudar al que necesita ser protegido. Pero muchas veces cometemos el error de juzgar quién necesita ser ayudado en lugar de esperar a que nos soliciten ayuda.
En ocasiones, resulta demasiado evidente que una persona está en ‘apuros’ y le vendría fenomenal una ayuda. No obstante, en lugar de actuar directamente, es preferible preguntar con educación antes si le gustaría recibir nuestra ayuda. Finalmente, es la persona la que decide si quiere usar el recurso que le proporcionamos o no. Que se lo digan a las personas con problemas de visión o visión reducida.