La celulitis es una afección común que suele padecer la mayor parte de la pobalción, aunque con especial incidencia en las mujeres, que continuamente buscamos alternativas para, si no eliminarla, al menos reducirla. Esto puede traer consigo grandes frustraciones, debido a que no todos los tratamientos disponibles aportan los mismos resultados. Por eso, en esta entrada queremos contarte acerca de un masajeador anticelulítico, cómo funciona, qué resultados trae y por qué puede ser una buena idea obtenerlo en glo910.com.
Tabla de contenidos
Qué es y qué hace un masajeador anticelulítico
Un masajeador celulítico es un dispositivo accionado con la mano para «masajear» las zonas del cuerpo afectadas por la celulitis. Su propósito es mejorar la circulación linfática y sanguínea al tiempo que se redistribuyen los adipocitos (células de grasa) dando como resultado una piel más elástica y estirada.
¿Qué hace el masajeador anticelulítico? Para responder a esta pregunta, debemos decir, primero, que existen distintos tipos de masajeadores anticelulíticos.
Las funciones dependerán del tipo de masajeador elegido en cada caso. Los aparatos más comunes son los mencionados a continuación:
Eléctrico
Una de las opciones preferidas en la actualidad es el masajeador anticelulítico eléctrico. Este pequeño electrodoméstico es muy fácil de usar y se puede encontrar hoy en día en un muy amplio rango de precios.
Dentro de las principales características de estos masajeadores, podemos destacar las distintas potencias de funcionamiento así como los cabezales intercambiables. Además, en lo que respecta al tipo de masaje, este puede ser a través de la rotación o de la vibración.
Para ello, estos dispositivos vienen con distintos cabezales. Las formas y texturas de estos varían para ofrecer distintas intensidades de masaje y tratamientos (reducir la piel de naranja o masajear la grasa localizada en tripa y cartucheras, aliviar las piernas hinchadas y el dolor muscular o mejorar la circulación sanguínea).
Además, con los masajeadores eléctricos más profesionales podrás disfrutar muchos otros cuidados corporales, como la exfoliación en seco profesional o darte un maravilloso masaje relajante.
Manual
En cuanto a los manuales, estos masajeadores deben ser acompañados por la propia mano de la persona que quiere tratarse.
Muchos de estos suelen ser fabricados en madera, para aplicar la técnica que se considera como maderoterapia. También se pueden encontrar con cerdas rígidas o en plástico.
Mientras que la maderoterapia requiere fuerza para que funcione bien, por lo que se puede necesitar ayuda de parte de un profesional, el masajeador con cepillo proporciona también exfoliación, lo que es indispensable en todo tratamiento en el que se quiera eliminar la celulitis.
El masajeador anticelulítico, ¿funciona?
Esta es una de las preguntas que más nos hacemos a la hora de valorar la compra de un masajeador anticelulítico.
La respuesta es difícil. Lo que sí podemos afirmar es que, la acción de este dispositivo para mejorar lo que se conoce como “piel de naranja” se basa en los siguientes beneficios que trae consigo:
- Mejora la distribución de los adipocitos, que son células grasas.
- Drena la retención de líquidos y, con eso, las toxinas y la grasa acumulada que contribuyen a que se forme la celulitis.
- Mejora la circulación, tanto sanguínea como linfática.
- Contribuye a activar la elasticidad del tejido conectivo.
Es importante mencionar que la celulitis es un problema que afecta al 90 % de las mujeres. En contra de lo que se suele pensar, esta afección no está ligada a la posibilidad de tener sobrepeso, sino que aparece en personas de todos los pesos, de todas las alturas y de todas las condiciones congénitas.
Lo que sí puede cambiar es la gravedad de la celulitis, especialmente si la persona hace o no ejercicio o dependiendo de su alimentación y estilo de vida.
En definitiva, el masajeador anticelulítico puede ser una excelente forma de reducir la celulitis en todas las personas. Pero, además, para obtener los mejores resultados, es importante acompañar este tratamiento con aspectos como una alimentación saludable y la realización de una actividad física diaria.