Desde hace tiempo, la cama articulada viene ganando cada vez más popularidad entre las personas que tienen problemas de espalda o quienes necesitan pasar más tiempo en la cama por diversas razones. No obstante, con el tiempo, también otros usuarios que desean cuidar la espalda, alcanzar una mejor calidad del sueño o mejorar su postura vienen optando por este tipo de camas.
Considerando esto, podemos decir que las camas articuladas cumplen un rol cada vez más importante en la garantía del bienestar y la seguridad de las personas que las utilizan. Por eso, a continuación, veremos las claves de cómo elegir una cama articulada.
Tabla de contenidos
Tener en cuenta las necesidades de cada persona
Hoy en día, es posible encontrar una amplia diversidad de camas articuladas. Por eso, para elegir la correcta, es indispensable tener en cuenta las necesidades de la persona que va a utilizarla.
En los casos de personas con problemas musculares o de personas sanas, se puede necesitar una cama ergonómica mientras que, para quienes necesitan pasar mucho tiempo en esta, será mejor una cama articulada hospitalaria.
Además, será necesario tener en cuenta la altura y el peso del usuario, a fin de encontrar el modelo que mejor se adapte a su cuerpo.
Considerar la elevación
En los casos de personas dependientes o que tienen problemas de movilidad reducida, la elevación de la cama articulada va a ser uno de los factores más importantes a tener en cuenta.
Las camas articuladas que poseen elevación son las que permiten subir o bajar la cama de forma horizontal, pudiendo acercarla más al suelo o a la altura de una silla de ruedas. O pudiendo elevarla para acercarla a la altura de una ventana, por ejemplo.
Elegir el tipo de articulación
No todas las camas articuladas son iguales, por lo que es necesario elegir el tipo de articulación más adecuado para cada caso.
Hoy, podemos decir que existen distintos tipos de articulaciones en estas camas: de dos, de tres o de más funciones. Esto quiere decir que cada cama tiene una cantidad determinada de opciones de articulación. Algunas permiten solamente la elevación en la espalda y otras en las piernas.
No obstante, las camas articuladas más modernas cuentan con distintos planos y tipos de articulaciones. Cuanto mayor sea el número, mayor será la adaptabilidad de la cama articulada a las necesidades y a la comodidad del usuario.
Facilidad
Fundamentalmente en los casos de personas con movilidad reducida, que la cama articulada sea fácil de utilizar y de entender es muy importante.
Por eso, los sistemas deben ser lo más sencillos posibles, especialmente en los casos de personas muy mayores o con problemas cognitivos. Esto es lo que va a proporcionarles una mayor autonomía a la hora de moverse.
Accesorios
Finalmente, las camas articuladas de la actualidad ofrecen distintos accesorios como pueden ser las ruedas u otros elementos que ayudan a una mayor comodidad para las personas.
Es importante tener en cuenta las necesidades y preferencias de cada usuario para poder elegir la más adecuada.