Si alguna vez has padecido de hemorroides o de una fisura anal, sabrás lo insoportable de ese dolor concentrado en cierta parte del cuerpo humano. Y sabrás de la angustia que se produce a la hora de hacer tus necesidades básicas, si no sufres de estreñimiento crónico. O lo incómodo de realizar tareas deportivas o incluso de estarse quietos, sin hacer nada.
En este post repasamos la forma de aliviar las hemorroides con eficacia de la mano de la crema indicada para las hemorroides, https://proctolog.es/.
Tabla de contenidos
Las hemorroides
Las hemorroides son venas en la parte inferior del recto (internas) y el ano (externas) que, por un exceso de presión sobre la superficie de la piel se abultan y agrandan, causando dolor, escozor, picor y sangrado.
Este exceso de presión puede ser puntual, como, por ejemplo, por un esfuerzo físico brusco levantando peso o incluso en personas con problemas agudos de estreñimiento que tienden a «apretar» mucho durante sus evacuaciones.
O puede ser continuado en el tiempo, como, por ejemplo, durante el embarazo de la mujer, en personas que hacen vida sedentaria y están mucho tiempo sentadas. O en personas con obesidad, y por tanto, con sobrepeso en el abdomen que afecta a su recto y ano.
Otras formas de denominar a estos abultamientos en España son almorranas (forma coloquial), varices anales, inflamación anal o venas hinchadas anales.
Tipos de hemorroides
Como hemos visto, las hemorroides son similares a las venas varicosas, y pueden ser internas (dentro del recto) o externas (debajo de la piel alrededor del ano).
Hemorroides internas
Las hemorroides internas son bastante comunes, y puede que muchos de nosotros las tengamos latentes y aún no hayamos sido conscientes de su aparición. Es durante pruebas diagnósticas como una colonoscopia que los médicos nos podrán avisar de su existencia.
Ocasionalmente, en épocas de estrés nervioso o tras esfuerzos puntuales o de más larga duración como el estreñimiento puntual tras un largo viaje con una dieta no habitual.
Para aliviar esta situación y reducir la hinchazón de la vena se pueden aplicar pomadas contra las hemorroides como Proctolog.
Hemorroides externas
Por su parte, las externas suelen producirse en personas que se han visto expuestas a largos períodos de presión abdominal como las personas estreñidas, embarazadas o personas obesas.
En estos casos, la enfermedad hemorroidal es externa y, por tanto, más dolorosa ya que, al situarse en el ano, impide la evacuación, produce sangrado, picor y escozor y es muy molesta, llegando a producir cambios de humor y abatimiento en la persona que las padece.
Cómo aliviar las hemorroides con eficacia
Casos leves o moderados
La solución para aliviar el dolor de una hemorroide leve o moderada que nos molesta en un momento dado es reducir la hinchazón de la zona afectada.
Para cumplir este objetivo hay todo tipo de remedios, caseros y medicamentosos.
Remedios caseros de las hemorroides
Un remedio clásico para reducir la hinchazón de las venas rectales sería el de sumergir la zona afectada en agua tibia durante 10-15 minutos, varias veces al día, puede reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Otro remedio que, tal vez, hayamos escuchado de madres y abuelas sería la aplicación de frío (bolsa de hielo cubierta con tela o compresa fría).
En ambos casos se persigue reducir la inflamación y calmar el dolor. Pero muchas veces esto es insuficiente, necesitando el apoyo de medicamentos.
Medicamentos contra las hemorroides
Si lo que se busca es una solución más profesional que alivie el dolor hemorroidal, tenemos medicamentos especialmente indicados.
Se trata de medicamentos con propiedades antiinflamatorias (principio activo ruscogenina) y anestésicas (principio activo trimebutina) que se suelen administrar en forma de pomada o crema en la zona afectada. Estos vienen dotados de una práctica cánula aplicadora que permite llegar al interior del recto para cubrir la vena hinchada y generar alivio en pocos minutos.
La pomada se puede aplicar sobre la zona afectada dos o tres veces al día, preferentemente tras defecar, antes de las comidas y con una higiene cuidadosa, previa y posterior, de las manos.
Al tratarse de medicamentos sin receta, los puedes encontrar en tu farmacia habitual. Pero, como en todo medicamento, se recomienda leer bien el prospecto para entender cómo se aplica la crema y la pauta de administración.
Una buena noticia es que estas pomadas no tienen efectos adversos documentados, así que, su aplicación temprana en la hemorroide te aliviará el picor, escozor o sangrado, disminuyendo el dolor en la zona anal. En cualquier caso, si se produjera algún efecto no deseado, se debe contactar con el médico.
Pacientes graves
Algunos pacientes vienen padeciendo de esta dolencia durante años y no encuentran solución más que puntual en las cremas anestésicas y antiinflamatorias. Su calidad de vida no es la mejor y desean una solución definitiva.
Se trata de casos crónicos, con hemorroides de grandes dimensiones que incluso obstruyen el tracto anal haciendo la vida diaria del paciente, realmente tormentosa.
En estos casos es recomendable la valoración de un cirujano proctólogo de cara a una intervención. La cirugía de hemorroides es cada vez más eficaz, con un postoperatorio rápido y satisfactorio.
Resumiendo
Cuando las venas del final del recto o ano se hinchan por un aumento en la presión abdominal, se producen las temidas hemorroides.
Estas pueden ser internas (muchas veces desconocidas por el paciente hasta que un día brotan tras un esfuerzo o tensión nerviosa) o externas (en pacientes obesos, embarazadas o con estreñimiento).
Factores como el estilo de vida, la dieta, y ciertas condiciones físicas o médicas pueden aumentar esta presión y hacer que las hemorroides aparezcan o empeoren.
Las hemorroides vienen acompañadas de picor, escozor en la zona afectada e incluso de sangrado de un color rojo intenso.
La forma menos invasiva de reducir la presión y abultamiento de una hemorroide es mediante la aplicación de una pomada en la zona rectal que alivie la hinchazón. Proctolog de Laboratorios Desma.
En los casos extremos se recomienda confiar al proctólogo o cirujano digestivo su supresión en el quirófano mediante una intervención quirúrgica.