Aunque son dos cannabinoides presentes en la misma planta, y ambos tienen igual capacidad de generar reacciones a nivel físico y mental, existe una clara diferencia entre el CBD y la marihuana convencional (cannabis): el nivel de THC. Mientras el primero se distingue por sus beneficios, la segunda, debe su fama a los efectos psicoactivos.
Gracias a sus propiedades medicinales, el CBD viene sumando seguidores. Si bien el aceite es la presentación más demandada, también es posible encontrar desde semillas a granel feminizadas y cápsulas, hasta pomadas, geles e incluso, comestibles, todos ellos, para tratar diferentes patologías.
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Diferencias entre CBD y cannabis/marihuana convencional
Establecer las diferencias entre ambas sustancias requiere entender qué son exactamente cada una de ellas y las características que las definen, ya que las dos son los principales compuestos activos de la planta Cannabis sativa.
¿Qué es el CBD?
Básicamente, hablamos de la sustancia a la que se le adjudican la mayor parte de los beneficios terapéuticos del cáñamo.
Sus propiedades le confieren efecto analgésico, antiinflamatorio, antipsicótico y ansiolítico. Asimismo, actúa como antiemético natural y cumple una importante función neuroprotectora.
Sin embargo, la verdadera característica que define al cannabidiol es su incapacidad para alterar las funciones cerebrales, en otras palabras, carece de efectos psicoactivos
¿Qué es el THC?
El tetrahidrocannabinol o delta-9-tetrahidrocannabinol es el constituyente más psicoactivo del cannabis y se encuentra en alta concentración en la marihuana convencional.
Si bien se le atribuyen propiedades antioxidantes, efecto analgésico, antiemético y relajante, es mayormente utilizado para fines recreativos, induce la alteración de los sentidos e incrementa el apetito.
En cualquiera de sus presentaciones, el consumo de THC está asociado a una amplia gama de efectos nocivos que pueden comprometer la salud de forma severa. Además de la posibilidad de generar adicción, su acción incluye alucinaciones, disforia y, en el peor de los casos, paranoia.
En este sentido, su uso está prohibido en la mayoría de los países. Solo los productos con un porcentaje mínimo de THC son autorizados desde el punto de vista legal.
Diferente disposición química
El CDB y el THC comparten una estructura molecular bastante similar, sin embargo, no poseen la misma disposición química. Esta es la razón por la que el cuerpo los asimila de diferentes maneras.
Los estudios sugieren que el THC incide de forma directa en los receptores cerebrales encargados de controlar los sentimientos, el dolor y el estado de ánimo. De ello se entiende el efecto de euforia o el “subidón” de energía que puede generar.
Por su parte, y aunque posee tranzas de hasta 0,3% de THC, el CBD es catalogado como un cannabinoide “no psicoactivo”, solo presenta una mínima interacción con los neurotransmisores encargados de generar sensación de bienestar.
Beneficios médicos
Otro factor que diferencia a los dos cannabinoides está en la manera de comunicarse con el sistema endocannabinoide del cuerpo y el papel que desempeñan en la regulación de algunas de sus funciones, por ello, sus efectos sobre la salud difieren en muchos aspectos.
En la actualidad, el CBD es el más utilizado con fines medicinales y cuenta con distintas presentaciones que se comercializan de forma legal. Entre sus principales beneficios encontramos:
- Alivia las molestias que provoca la artritis.
- Combate la ansiedad y otros trastornos que comprometen el estado de ánimo.
- Sirve de coadyuvante para tratar la esclerosis múltiple.
- Favorece el descanso de los pacientes que sufren de trastornos del sueño.
- Reduce los síntomas de la enfermedad de Crohn.
- Complementa el tratamiento del cáncer.
Por su parte, los efectos del THC sobre la salud son bastante controversiales y variados. De acuerdo a los ensayos clínicos, puede ser útil en el alivio de las náuseas y del dolor que provoca la esclerosis. Asimismo, disminuye la intensidad de los temblores de la enfermedad de Parkinson e incrementa el apetito.
En definitiva, el punto diferencial entre el CBD y la marihuana convencional radica en el nivel de THC y, por consecuencia, en la posibilidad de generar un efecto psicoactivo.
