Esta entrada «Anestesista» se publicó originalmente el 11 de enero de 2015 y ha sido actualizada con fecha 27 de septiembre de 2019.
En función de la gravedad de una intervención clínica las distintas posibilidades de paliar el dolor son tres: la analgesia, la sedación en distintos grados y la anestesia.
Tabla de contenidos
Anestesista
Un anestesista o médico anestesiólogo es un médico con la especialidad en anestesiología cuya función es la de aplicar un plan de anestesia idóneo para cada paciente antes de una intervención quirúrgica en función de sus enfermedades previas conocidas, alergias, tratamientos farmacológicos que esté recibiendo, etc. para evitarle el sufrimiento, y su reanimación tras la misma.
Durante las intervenciones quirúrgicas, el anestesista se ocupa de mantener las funciones vitales del paciente en rangos normales (presión arterial, temperatura, respiración, etc.) que le permitan aliviar su dolor, por lo que su presencia es constante durante toda la operación.
Anestesia
La anestesia es el acto médico controlado por el anestesista, en el que usan fármacos para bloquear la sensibilidad táctil y dolorosa de un paciente, sea en todo o parte de su cuerpo y sea con o sin compromiso de conciencia.
Los tipos de anestesia más habituales son la general, la regional y la local.
Anestesia general
La anestesia general se caracteriza por brindar hipnosis, amnesia, analgesia, relajación muscular y abolición de reflejos.
Es la más grave de todas ellas por tener la misión de dormir profundamente al paciente que va a ser sometido a una intervención grave también, y tener que devolverlo a la conciencia y control de sus funciones vitales posteriormente, sin que el paciente sienta dolor en la operación.
Se puede decir que el anestesista persigue una “intoxicación controlada y reversible» del paciente. Esta anestesia se puede administrar por inyección intravenosa o intramuscular o por inhalación de vapores gaseosos.
Una vez finalizada la intervención, el anestesista debe ser capaz de revertir el efecto de la anestesia y hacer que el paciente recobre la conciencia y el control de sus funciones vitales.
Anestesia regional
La anestesia regional afecta al dolor de un área del cuerpo, como un brazo o pierna. El ejemplo más común de anestesia regional o zonal es la anestesia epidural, que se administra en partos u operaciones de la zona lumbar.
Anestesia local
La anestesia local es la menos invasiva que hay ya que solo afecta a una zona del cuerpo que requiere una intervención quirúrgica corta y localizada.
En este tipo de anestesia el paciente esté perfectamente despierto y alerta, aunque no siente la zona siendo intervenida. Un ejemplo de anestesia local es la que nos administra el especialista en odontología cuando nos tiene que hacer una extracción de una pieza dental, por ejemplo.
Anestesiología y reanimación
La anestesiología es la especialidad médica dedicada a la atención y cuidados especiales de los pacientes durante las intervenciones quirúrgicas y otros procesos que puedan resultar molestos o dolorosos (endoscopia, radiología intervencionista, etc.).
Asimismo, el anestesista tiene a su cargo el tratamiento del dolor agudo o crónico de causa extraquirúrgica, como, por ejemplo, la analgesia durante el trabajo de parto y el alivio del dolor en pacientes con cáncer.
La especialidad recibe el nombre de anestesiología y reanimación, dado que abarca el tratamiento del paciente crítico en distintas áreas como lo son la recuperación postoperatoria y la emergencia, así como el cuidado del paciente crítico en las unidades de cuidados intensivos o de reanimación postoperatoria.
La especialidad médica de la medicina intensiva es un brazo más de la anestesiología.
Fuente: elaboración propia y Wikipedia (Ver entrada).
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