Tabla de contenidos
Bebidas energéticas
La EFSA (European Food Safety Authority), autoridad alimentaria de la UE, ha publicado un informe sobre el consumo de bebidas «energéticas» en Europa. El informe sobre las «energy drinks» surge tras el aumento de la popularidad de estas bebidas y la exposición potencial a la cafeína y otros ingredientes, especialmente entre niños y adolescentes.
Ingredientes activos peligrosos
Estas bebidas tienen una serie de ingredientes activos que, en caso de consumo tanto “agudo” como “crónico” pueden ser perniciosos. Esto lo han denunciado los medios de comunicación en los EEUU, donde se tiene a las bebidas energéticas como problema de salud pública emergente.
Cafeína
La cafeína es un estimulante presente en muchas bebidas y productos alimenticios. Las bebidas energéticas pueden contener entre 70 y 400 mg por litro y a veces más.
Taurina
La taurina (aminoácido producido naturalmente por el cuerpo humano) es esencial para el sistema cardiovascular, el sistema nervioso central y para el normal funcionamiento del músculo esquelético.
D-glucurono-y-lactona
El D-glucurono-y-lactona es una sustancia natural presente en el cuerpo humano. Es un componente estructural importante de los tejidos conectivos.
Conclusiones
El estudio revela que, entre los encuestados, el grupo de edad más propenso a consumir bebidas «energéticas» es el de los adolescentes (68% del total de encuestados). Y que las bebidas «energéticas» cuando son consumidas por niños de 3 a 10 años representan aproximadamente el 43% de su exposición total a cafeína.
El estudio también examina los hábitos específicos relacionados con el consumo de bebidas «energéticas», como el consumo asociado a la ingestión de alcohol o a la realización de ejercicio físico intenso, entre adolescentes y adultos.
Las principales conclusiones del estudio son:
- Adultos (18-65 años): aproximadamente el 30% de los adultos entrevistados son consumidores de bebidas «energéticas».
Entre estos, el 12% presenta un consumo “crónico alto” (las consumen 4-5 días o más a la semana), con un consumo medio de 4,5 litros al mes. Alrededor del 11% lleva a cabo un consumo “agudo alto” (beben al menos 1 litro en una sola sesión).
- Los adolescentes (10-18 años): aproximadamente el 68% de los entrevistados son consumidores de bebidas «energéticas». Entre estos, el 12% presentan consumo “crónico alto”, con un consumo medio de 7 litros al mes, y el 12% consumo «agudo alto».
- Niños (3-10 años): aproximadamente el 18% de los entrevistados eran consumidores de bebidas «energéticas». Entre éstos, alrededor del 16% presentan un consumo «crónico alto», con un consumo medio de 0,95 litros a la semana (casi 4 litros por mes).
Cuándo se consumen
El estudio desvela dos momentos en los que los consumidores toman bebidas energéticas:
- Consumo combinado con alcohol: los patrones de consumo combinado fueron similares entre los adultos (56%) y los adolescentes (53%).
- Consumo asociado a las actividades deportivas. Aproximadamente el 52% de los adultos y el 41% de los adolescentes afirmó consumir bebidas «energéticas» al realizar actividades deportivas.
Bebidas energéticas y cafeína
La contribución de las bebidas «energéticas» a la exposición total de cafeína es de aproximadamente el 8% para los adultos. Y del 13% para los adolescentes y del 43% para los consumidores infantiles.
Fuente: EFSA via AESAN