Disfrutar de un buen vino es una experiencia extraordinaria, ya sea en una cena, un almuerzo de negocios, o simplemente como compañía de un buen libro durante un viernes en la noche. El aroma, la textura, la estética, son elementos fácilmente evidenciables. Posteriormente, podremos sentir ese sabor particular en nuestro paladar que nos permitirá determinar qué tipo de vino es, su calidad y composición.
Convertirse en un buen sommelier, puede tomar tiempo, dedicación y estudio, pero existen algunos pequeños aspectos que, si tomas en cuenta, te darán la oportunidad de poder elegir tus propios vinos sin la necesidad de un experto. Conocer los diferentes tipos y como se elaboran. Esto te garantizará un mayor conocimiento en tu criterio, permitiéndote valorar con más seriedad, el vino que eliges, ya sea en un lote de vinos regalo, para tu disfrute o para una velada especial.
Iniciemos por la variedad de vinos, ya que, si te consideras un principiante en este ámbito, estar frente a una estantería con diferentes tipos de vino puede ser un verdadero desafío para elegir el correcto. Para poder avanzar y definir cuáles son los tipos de vinos, tenemos que partir desde lo más elemental, su elaboración.
Tabla de contenidos
¿Qué es el vino? ¿Cómo se elabora?
Visto de la forma más críptica posible, el vino es simplemente un jugo de uva fermentada. A partir de esta definición básica de mínimos, el proceso que se emplea para la maduración y tratamiento de este jugo, es lo que nos permite obtener una amplia gama de opciones en el mercado.
También la uva empleada para la producción de cada vino, es primordial en el producto final. Su tamaño, la cantidad de azúcar de su jugo, el grosor de su piel o la cantidad de semillas, son solo algunos de esos aspectos tomados en cuenta por los fabricantes para la obtención de su preciado caldo.
En general podemos decir que se utilizan dos tipos de uvas para la producción de un vino. Así tenemos las uvas blancas y las negras. En realidad, se trataría de uvas verdes y de uvas de color rojizo.
Variedad de posibilidades
Probablemente, habrás escuchado a los expertos hablar sobre el “carácter”, un aspecto que suele estar vinculado a la región donde se elabora, la dulzura, los taninos, la acidez, el cuerpo del fluido y el sabor tan particular que tiene.
Los diferentes vinos que encontramos en el mercado se dividen en 6 grupos principales.
- Vinos tintos: Los 3 favoritos son el Cabernet Sauvignon, Merlot y Pinot Noir.
- Vinos blancos: Puedes optar por un Chardonnay, Sauvignon Blanc o Pinot Grigio.
- Vinos rosados: Sabor ligero y dulce, ideal para el verano.
- Vinos espumosos: Por excelencia, son conocidos el Champán y el Prosecco.
- Vinos para acompañar postres: Algunas opciones son el Icewine y Moscato.
- Vinos fortificados: Los más populares pueden ser el Oporto, Jerez y Madeira.
Una botella de vino siempre es un buen regalo, habitualmente, suelen incorporarse en los lotes navideños, y son la elección perfecta cuando somos invitados a una celebración.
Además, siempre puedes consultar una lista de los mejores vinos que existen, para así acertar con el mejor.
Llegar con una botella de buen vino, nos provee distinción, buen gusto y conocimiento acerca de esta bebida, así que, con tantas opciones disponibles en el mercado, siempre habrá un vino en particular que se adapte al gusto de cualquiera que esté interesado en la cultura gastronómica de los vinos.