En un comunicado fechado el 2 de junio, la Food Standards Agency (FSA) del Reino Unido recuerda a los padres de pequeños de menos de 12 meses evitar dar miel a bebés. Este aviso surge tras el último caso confirmado de una enfermedad rara, el botulismo infantil.
Aunque sólo se han dado 11 casos confirmados de esta enfermedad en los últimos 30 años, los tres últimos se han producido el último año, y todos ellos tenían posible relación con la ingesta de miel por los bebés afectados.
La Agencia recuerda que, aunque no es absolutamente claro que la ingesta de miel cause la enfermedad en estos casos, en todos ellos había habido ingesta de miel.
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El botulismo
El botulismo es una enfermedad rara pero grave causada por la toxina producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum.
Esta bacteria se encuentra en el suelo y en el agua en forma de esporas, que son resistentes al calor y pueden sobrevivir en condiciones adversas.
Cuando las esporas de Clostridium botulinum se desarrollan en condiciones anaeróbicas (sin oxígeno), producen una toxina extremadamente potente conocida como toxina botulínica.
La toxina botulínica ataca el sistema nervioso y bloquea la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor que es esencial para la transmisión de señales entre las células nerviosas y los músculos. Esto lleva a una parálisis muscular que puede ser potencialmente mortal si afecta los músculos respiratorios.
Causas
La enfermedad del botulismo está causada por múltiples causas.
Botulismo alimentario
Ocurre cuando las esporas de Clostridium botulinum se desarrollan en alimentos mal enlatados, en conserva o envasados de manera inadecuada. Cuando estas esporas germinan y producen toxinas en los alimentos, si los consumimos, pueden causar botulismo.
Los síntomas del botulismo incluyen debilidad muscular, visión doble, dificultad para hablar, tragar y respirar, así como sequedad en la boca.
Es una emergencia médica y requiere atención médica inmediata. El tratamiento principal implica la administración de un antitoxina específico que puede detener la propagación de la toxina en el cuerpo. En casos graves, la asistencia respiratoria puede ser necesaria hasta que el cuerpo se recupere.
Botulismo por heridas
Si las esporas entran en una herida abierta, especialmente en entornos con bajo contenido de oxígeno, como heridas infectadas profundas o inyecciones de drogas ilegales contaminadas, pueden producir toxinas y causar botulismo.
Botulismo infantil
Puede ocurrir en bebés menores de un año si ingieren esporas de Clostridium botulinum, generalmente a través de la ingestión de miel contaminada, ya que su sistema digestivo aún no está completamente desarrollado para eliminar las esporas.
Miel a bebés y botulismo
La prevención del botulismo implica tomar precauciones adecuadas al enlatar, envasar y conservar los alimentos de manera segura, así como evitar la administración de miel a niños menores de un año.
Si el germen llegara al intestino del bebé puede crecer transformándose en una toxina que degenera en botulismo infantil.
La FSA recuerda que a partir de los 12 meses, la miel no causa ningún problema, pero que el sistema digestivo de los bebés en los menores de esa edad no está suficientemente preparado como para combatir esta bacteria.
Más información: www.food.gov.uk