Tabla de contenidos
Indigestión o dispepsia
El término dispepsia (comúnmente conocido como indigestión) es todo trastorno de la secreción, motilidad o sensibilidad gástricas que perturben la digestión y designa cualquier alteración funcional del aparato digestivo.
Por lo general, la dispepsia es benigna y curable y se caracteriza por alteraciones digestivas consecutivas a disfunciones gástricas e intestinales.
Incidencia de la dispepsia en la población
Se trata de uno de los motivos más frecuente de consulta, pues tiene una frecuencia global del 40,6%, apareciendo la forma moderadamente grave una vez a la semana en el 28,1% de la población.
En España el 39% de la población adulta ha padecido indigestión alguna vez a lo largo de su vida, y el 24% en los últimos 6 meses.
A pesar de ello el 50% de los afectados no acude al médico por este problema. Y aparte de esto, muchos ciudadanos nos automedicamos con antiácidos o antagonistas inhibidores de la secreción ácida gástrica.
Causas de la indigestión o dispepsia
La mayor parte de los ataques de indigestión están relacionados con la comida o con la bebida ingeridas:
- La indigestión más frecuente es el resultado de una comida copiosa. Si bien cada persona es más sensible a algunas sustancias que a otras.
- Por otra parte, es el trastorno que muchas personas con trastorno de la conducta alimentaria (bulimia o anorexia) refieren para ocultar su enfermedad.
Tipos de indigestiones o dispepsias
Hay cuatro tipos de dispepsia:
- Dispepsia no investigada: la padecen todos los pacientes con síntomas en los que no se ha realizado procedimiento diagnóstico o no se ha hecho un diagnóstico concreto.
- Dispepsia orgánica: se refiere a aquella que padecen pacientes sintomáticos en los cuales se ha encontrado causa.
- Dispepsia funcional: pacientes investigados pero en los que no se encuentra causa orgánica.
- Dispepsia nerviosa: pacientes que la padecen debido a causas psicológicas como el estrés, los nervios y demás motivos emocionales.
Por lo general, la dispepsia es benigna y curable. Se caracteriza por alteraciones digestivas consecutivas a disfunciones gástricas e intestinales.
La indigestión produce molestias físicas del tracto gastrointestinal superior, asociadas con la ingestión de alimentos sólidos o líquidos. Sus síntomas son ardores o acedías, acidez, eructos, distensión gaseosa, flatulencia, sensación de plenitud o presión abdominal, náuseas y vómitos.
Fuente: elaboración propia y Wikipedia (Ver entrada)