La higiene alimentaria o higiene de los alimentos es el conjunto de prácticas, comportamientos y rutinas al manipular los alimentos para minimizar el riesgo de daños potenciales a la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la higiene alimentaria comprende todas las medidas necesarias para garantizar la inocuidad sanitaria de los alimentos, manteniendo a la vez el resto de cualidades que les son propias, con especial atención al contenido nutricional.
Tabla de contenidos
Un campo muy amplio
La higiene alimentaria abarca un amplio campo que incluye:
- la manipulación de los alimentos de origen vegetal.
- la cría, alimentación, comercialización y sacrificio de los animales.
- todos los procesos sanitarios encaminados a prevenir que las bacterias de origen humano lleguen a los alimentos.
Contaminación alimentaria
La contaminación de alimentos se produce desde diferentes fuentes así: el aire, el agua, el suelo, los seres humanos, los animales y demás seres vivos.
No todos los microorganismos que contaminan los alimentos crudos tienen la misma importancia sanitaria. Unos se denominan microorganismos alterantes y los demás se denominan microorganismos patógenos.
Según el Codex Alimentarius, en el suplemento al Volumen 1B, el término «higiene de los alimentos» hace referencia a todas las condiciones y medidas necesarias para garantizar la inocuidad y la aptitud de los alimentos en todas las fases de la cadena alimentaria.
Prevención e higiene alimentaria
La mejor forma de mantener una buena higiene alimentaria es prevenir mediante la correcta formación de las empresas alimentarias y de los manipuladores de alimentos.
Las guías de prácticas correctas de higiene editadas por las Comunidades autónomas y muchas asociaciones empresariales ayudan al sector a conocer los peligros alimentarios y a elevar el nivel de educación en higiene de los alimentos.
Otro aspecto de la higiene alimentaria es el análisis de peligros y puntos de control críticos por parte de las empresas de alimentos.