«Fruta de temporada y circularidad». Fecha de publicación: 12 septiembre 2024.
Si te has fijado, cada vez más se nos está pidiendo a los consumidores ser más «circulares» en nuestras decisiones de consumo. La Economía Circular es un concepto que está arraigando porque cada vez somos más conscientes, sin caer en culpabilidades, de que, podemos aportar algo decidiendo dónde, cómo y en qué gastamos nuestro presupuesto familiar.
Gran parte de nuestro consumo es alimentario, y es en la compra de verduras y frutas de temporada, donde podemos convertirnos en verdaderos consumidores «circulares».
En este post te explico los beneficios de frutas de temporada y por qué es bueno para tu comunidad, para ti y para el entorno en el que vivimos. Sigue leyendo para descubrir las mejores frutas de temporada a lo largo del año.
Tabla de contenidos
Comprar fruta y verdura de temporada
Cuando vas al mercado, seguro que te habrás preguntado cómo es posible comer naranjas en verano o melones en invierno. Seguro también que los mayores de casa te habrán explicado que esa manzana que se deshace como copos de nieve en tu boca cuando le das un bocado, es de «cámara». Y habrás visto que en las estanterías de frutas y verduras del súper tienes banana de Ecuador y plátano de Canarias.
La circularidad, es una tendencia en la producción y consumo en general, que trata de hacernos corresponsables a la hora de reducir el consumo y desechos que producimos mediante el reciclado, reutilización y valorización de los desechos.
Si queremos reducir el impacto de nuestro consumo de alimentos frescos para que se convierta en «circular», es deseable comprar productos de proximidad y frutas y verduras de temporada.
Esto es así porque, aunque en nuestro super se vendan estos alimentos todo el año, mucha de esa producción procederá de zonas del mundo muy alejadas donde puede ser temporada. Y traer toda esta producción y mantenerla fresca desde miles de kilómetros tiene un altísimo coste ambiental y económico.
Por tanto, nuestra recomendación desde Consumoteca es mirar la procedencia del alimento que consumimos y conocer los frescos de cada temporada.
De esta manera, si compramos productos locales, con certificado de procedencia y de temporada, estamos ayudando a los productores más cercanos a nuestro hogar y ahorrando toneladas de emisiones de CO2 al medioambiente causadas por el transporte. Y esto, necesariamente, incidirá en el precio que paguemos por dicha fruta y verduras.
Y, ni que decir tiene, estaremos comiendo productos de gran calidad, a un buen precio y con un sabor con excelentes propiedades organolépticas.
Frutas del otoño invierno
A medida que se acerca el invierno, la oferta de frutas y verduras a nuestra disposición dependerá de la zona del país donde vivamos. En cualquier caso, estas son las más habituales que te recomendamos anotar en tu lista de la compra:
El otoño e invierno son meses en los que las temperaturas bajan, las lluvias comienzan a volver y la intensidad solar cae para dar lugar a días más apacibles en los que se intercalan cielos nubosos y mayor disponibilidad de agua.
Es la temporada de los cítricos, de la manzana, la uva de mesa, el caqui o la granada.
Naranjas
Se trata de cítricos de mediano o gran calibre, con un rico contenido en vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, potasio y flavonoides, antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres.
Comer una naranja al día ayuda por su alto contenido en fibras a favorecer el tránsito intestinal. En zumo o peladas, tienen un potente sabor, con un grado de acidez ligero que se puede corregir con azúcar o incluso aceite de oliva, para disfrutar de un postre delicioso.
Las zonas de España donde mejor se da la naranja son las regiones mediterráneas, donde el clima es más favorable para su cultivo (Comunidad valenciana, Cataluña, Murcia, Andalucía, y en menor medida, Extremadura).
Manzanas
Aunque suelen estar disponibles a lo largo del año, la época natural de recolección de la manzana es el otoño e invierno. La manzana es una fruta de piel fina y pulpa crujiente o blanda, según la variedad.
Entre sus propiedades nutricionales destaca su fibra soluble (sobre todo la pectina), que ayuda a reducir los niveles de colesterol y mejora la salud intestinal. Se trata de una fruta rica en vitamina C y fuente de quercetina que es un antioxidante con propiedades antiinflamatorias.
La manzana tiene un bajo aporte calórico por lo que se recomienda en dietas equilibradas.
Uva de mesa
La uva de mesa se produce en zonas con clima cálido y soleado. Se suele consumir en los últimos meses del año, coincidiendo con la vendimia. Se trata de un completo alimento rico en antioxidantes como el resveratrol y muchas vitaminas y minerales. Entre otros, las uvas de mesa son ricas en vitamina C y K y aportan minerales como el potasio.
Al consumo regular de uvas se le atribuyen varios beneficios de salud cardiovascular al reducir la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea. Además, su consumo ayuda a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en sangre.
Por último, la fibra de su piel mejora la digestión y aportan carbohidratos simples, es decir, energía rápida para el organismo.
Caqui
El palosanto, como también se conoce al caqui, se produce sobre todo en la Comunidad valenciana, Es una fruta de piel fina, color naranja intenso y pulpa dulce y suave. Su textura puede ser blanda o algo más firme dependiendo de la variedad.
Entre sus propiedades nutricionales destacan su contenido de vitamina A, esencial para la salud visual y A y C para el refuerzo del sistema inmunológico. El caqui contiene fibra dietética por lo que es útil para personas con problemas de estreñimiento intestinal.
Granada
Entre septiembre y enero podemos disfrutar de este sabroso alimento compuesto por diminutas pequeñas semillas jugosas de color rojo brillante. Estas pepitas que estallan en la boca al masticarlas son ideales en ensaladas o como jugo. Sus fibras favorecen una digestión fluida.
Las principales propiedades de la granada se explican por su contenido en antioxidantes (polifenoles) y agentes antiinflamatorios que mejoran la salud cardiovascular. La granada es rica en vitaminas C y K, que fortalecen el sistema inmunitario y los huesos.
Frutas de primavera y verano
Los meses cálidos cambia la oferta frutas y verduras en nuestra mesa. Es el tiempo de la sandía, el melón, los melocotones y nectarinas y las paraguayas.
Sandía y melón
Son las frutas estrella de la temporada calurosa. Su rico contenido en agua contribuye a nuestra hidratación en días calurosos y su sabor es delicioso y fresco, sobre todo cuando se consumen a temperaturas bajas
Otros beneficios para la salud de la sandía y el melón son su reducido aporte calórico ya que dan saciedad sin aportar muchas calorías. O su riqueza en antioxidantes para prevenir el envejecimiento prematuro.
Finalmente, al ser muy acuosos, son frutos que favorecen la eliminación de líquidos, lo que es beneficioso para la retención de líquidos.
Melocotón y nectarina
El melocotón y su hermana, la nectarina pertenecen a la misma especie frutal (Prunus persica), y por tanto son genéticamente similares. Se trata de dos sabrosas frutas ideales para los meses más cálidos por su alto contenido de agua (alrededor de un 85-88%). Esta las hace bajas en calorías.
La piel del melocotón es fina y su pulpa crujiente o blanda, según la variedad, pero muy jugosa. Sin embargo, la nectarina posee una piel lisa, más parecida a la de una ciruela.
Ambos tienen un sabor dulce y refrescante, con ligeras notas ácidas que varían según la madurez de la fruta. La nectarina tiende a tener un sabor ligeramente más intenso y dulce que el melocotón, pero esta diferencia es mínima.
Las principales propiedades de estas frutas incluyen la pectina, una fibra soluble que ayuda a reducir los niveles de colesterol y mejora la salud intestinal. Y la quercetina, un antioxidante con efecto antiinflamatorio. Además, su consumo aporta vitamina C, bueno para nuestro sistema inmunológico.
Las principales regiones productoras de estas frutas y de la paraguaya están en Murcia, Aragón y Cataluña.
Paraguaya
La paraguaya es una fruta de verano muy próxima al melocotón y la nectarina. Por eso también se la conoce como «melocotón plano» ya que tiene una forma achatada.
De sabor dulce y suave, comparte muchas propiedades con el melocotón como su alto contenido en agua y calorías reducidas. Pero también tiene características propias como sus vitaminas (C, A y B) y sus minerales (potasio, magnesio y fósforo).
Su alto contenido en fibra dietética la hace ideal para la mejora del tránsito intestinal y el estreñimiento. También contribuye a controlar los niveles de colesterol en sangre y a mantener estables los niveles de azúcar, lo que puede ser beneficioso para las personas con diabetes o en riesgo de desarrollar diabetes.
Conoce tus frutas y verduras
Lo mejor que podemos hacer como consumidores para contribuir a una economía circular con el mínimo de impacto ambiental es conocer la oferta de frutas y verduras de temporada de nuestra región. Al comprar frutas frescas y de proximidad contribuimos al sostenimiento de los productores locales y reducimos las emisiones contaminantes.
Además, si optamos por los productos frescos de temporada, ganamos en sabor y obtenemos ahorro en la compra de verduras y frutas al pagar el precio justo.
