Los multivitamínicos y minerales constituyen un suplemento interesante para complementar nuestra dieta y proporcionar nutrientes, vitaminas y minerales a nuestro organismo en la proporción adecuada.
Pueden comercializarse a partir de diferentes formatos (líquido, comprimidos masticables o píldoras) y además, pueden poseer fórmulas específicamente elaboradas atendiendo a las características específicas de un grupo determinado de la población. Es posible encontrar multivitamínicos para mujeres, para hombres, para personas de la tercera edad o para niños.
Pero, ¿qué elementos los constituyen? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Qué vitaminas pueden contener? A continuación te lo explicamos. ¡Presta atención!
Tabla de contenidos
La composición de los multivitamínicos
Suelen estar compuestos por tres elementos básicos aunque no todos tienen por qué estar presentes. Cada uno de ellos posee unas cualidades específicas y pueden generar beneficios a nuestro organismo a diferentes niveles:
- Vitaminas solubles en agua: Este tipo de vitaminas se introducen en nuestro organismo y salen de él de forma bastante sencilla. Además, la mayor parte de ellas no quedan retenidas en el interior de las células. Algunas de las más comunes son la vitamina C y variantes de la vitamina A (entre ellas la B6, el ácido fólico, la B12 o la tiamina).
- Vitaminas liposolubles: Estas sí se conservan en el interior de las células y no son expulsadas de nuestro organismo tan fácilmente. Dentro de esta categoría podemos encontrar las vitaminas K, A, D o E.
- Minerales: Se trata de elementos inorgánicos de tipo esencial. Son componentes de tipo estructural y además, actúan como agentes reguladores durante diferentes procesos que tienen lugar dentro de nuestro organismo. Al igual que ocurre con las vitaminas, los minerales no pueden ser sintetizados. Algunos de los más comunes dentro de la composición de los complejos vitamínicos son el hierro, el fósforo, el potasio, el selenio, el zinc, el calcio o el cobre.
Aunque los tres grupos anteriores forman parte de la mayoría de multivitamínicos, existen algunas soluciones que también incluyen elementos complementarios que no se encuadran bajo las categorías de vitaminas o minerales: Por ejemplo, los antioxidantes como el licopeno o la luteína.
¿Por qué los suplementos vitamínicos se han popularizado durante las últimas décadas?
La nutrición constituye uno de los pilares básicos de nuestra salud. Su influencia no sólo afecta a nuestro bienestar físico o nuestra salud emocional. También determina las probabilidades de desarrollar enfermedades a largo plazo o condiciona la capacidad de nuestro organismo para combatirlas. Una dieta rica y nutritiva es una importante fuente de salud y bienestar.
Y, aunque la mejor forma de obtener vitaminas y minerales es adoptar una dieta variada y completa, esto no siempre es posible. En una sociedad que cada vez se mueve más deprisa y en la que debemos afrontar una gran cantidad de responsabilidades y compromisos, mantener una dieta controlada y rica puede convertirse en algo bastante complicado.
De hecho, una gran cantidad de personas que mantienen hábitos alimentarios saludables a menudo no pueden consumir todas las frutas, verduras o demás alimentos de una forma regular. Bien sea por alergias, por falta de tiempo o por falta de disponibilidad para cocinar. En estos casos, un complejo vitamínico puede ser un buen complemento alimenticio que ayude a minimizar las posibles deficiencias que se generan como resultado de una dieta saludable que presenta carencias de algún tipo de nutriente.
Es importante tener en cuenta este detalle: Los complejos vitamínicos no han sido diseñados como un sustituto de la dieta saludable. Bajo ningún concepto debe recurrirse a ellos como una fuente primaria de nutrición. Un suplemento no compensará los malos hábitos alimentarios que se adopten a lo largo del tiempo. Consumir complejos vitamínicos tan sólo tendrá sentido si se acompaña de una dieta rica y saludable.
Algunas personas pueden ser especialmente beneficiadas por el consumo de multivitamínicos
Aquellas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad por determinadas circunstancias pueden recurrir a los complejos vitamínicos para adquirir una fuente de nutrición complementaria (siempre acompañada de hábitos alimentarios saludables). Algunos de los perfiles más comunes son:
- Personas que han adoptado dietas bajas en calorías y que cuentan con restricciones: en estos casos, existe una mayor probabilidad de que se produzcan carencias de minerales y vitaminas.
- Personas que se encuentran en una situación de debilidad debido a problemas de salud, enfermedades o accidentes.
- Personas que toman la decisión de renunciar a ciertos tipos de alimentos (por ejemplo, las personas vegetarianas y veganas) o que no pueden consumirlos por sufrir problemas de alergia.
¿Complejos vitamínicos genéricos o específicos?
En las farmacias y establecimientos especializados podrás encontrar multivitamínicos genéricos (es decir, aquellos desarrollados para todo tipo de personas) y multivitamínicos específicos (orientados a determinados perfiles de personas). ¿Cuál escoger? En realidad, cualquiera de ellos proporciona beneficios a nuestro organismo. No obstante, algunas personas dan prioridad a aquellos que están diseñados atendiendo a las características de colectivos determinados. Por ejemplo, es posible obtener soluciones basadas en:
- Fórmulas para las mujeres: Los suplementos vitamínicos para mujeres tienden a presentar una mayor concentración de hierro. ¿La razón? La menstruación supone una pérdida de hierro continuada que puede llevar al déficit de este mineral. Además, también tienen en cuenta factores diferenciales como la mayor propensión a desarrollar determinadas enfermedades. En el caso de las mujeres, por ejemplo, existe una mayor probabilidad de tener osteoporosis por lo que sus complementos también suelen tener un extra de calcio.
- Fórmulas para los hombres: En general, cuentan con una composición más elevada en hierro debido a que tienen una menor necesidad de este mineral en comparación con las mujeres.
- Fórmulas para adultos mayores: Cuentan con perfil específico que presenta una mayor necesidad de vitamina B12 al contar con mayor riesgo a padecer demencia o alzheimer. Además, los complejos vitamínicos orientados a la tercera edad suelen tener un extra de Vitamina D y una menor proporción de vitamina K y hierro.
- Fórmulas prenatales: Uno de los riesgos que se derivan del embarazado es la aparición de anomalías congénitas en el feto. Por esta razón, los complementos vitamínicos suelen contar con una carga extra de ácido fólico y hierro. Además, también es común que presenten una composición más rica en calcio.
¿Cómo escoger el multivitamínico más adecuado?
- Los multivitamínicos que cuentan con una mayor variedad de minerales y vitaminas pueden proporcionar mayores beneficios a largo plazo. En general, estos son más recomendables frente a aquellos suplementos que cuentan con una única vitamina o mineral (siempre que un médico no haya recomendado lo contrario).
- Ten en cuenta tus hábitos de alimentación: Debes saber que el consumo que sobrepasa la ración dietética recomendada puede generar a largo plazo problemas de salud. Por eso, es importante que a la hora de escoger tu complemento vitamínico prestes atención a tu dieta. Deberás prestar especial atención a las vitaminas y minerales liposolubles por ser almacenados con mayor facilidad en las células.